La pandemia ha redefinido el sistema sanitario y ha acelerado un cambio que se esperaba a largo plazo: la digitalización y la generalización de las consultas virtuales han sido los principales puntos positivos que ha traído el Covid-19 a los sistemas hospitalarios.
Aunque la pandemia todavía está lejos de terminar y no se puede bajar la guardia, el inexorable avance de la vacunación hace pensar que la recuperación de la normalidad está cada vez más cerca, por lo que se debe empezar a hacer balance de las lecciones aprendidas durante este tiempo, y valorar qué cambios han llegado para quedarse en el sistema sanitario.
Y en este sentido, Ruth Cuscó, directora gerente de ASHO, empresa especializada en codificación hospitalaria, señala que “la Covid ha tensionado al máximo el modelo sanitario español, pero ha demostrado una gran resiliencia”. Esta tensión ha demostrado, como indica esta la experta, la necesidad de una “mayor escucha” a los profesionales sanitarios y un mayor esfuerzo de recursos públicos para mejorar las lagunas que la pandemia ha sacado a la luz.
Por otro lado, Cuscó asegura que “la pandemia ha provocado cambios que a lo mejor estaban previstos en 3 años y se han realizado en 3 meses”. Elementos que ya estaban en todas las bolas de cristal, han llegado antes de lo esperado, por lo que diferencia dos tipos de cambios nacidos de la Covid.
“Por un lado están los cambios transitorios, que, con la desaceleración del ritmo de contagios, se irán marchando”, opina. Estos cambios serían los más impactantes para la sociedad, como las medidas restrictivas o medidas puntuales de gestión hospitalaria, que servirán como aprendizaje para el futuro, pero “no se mantendrán en el tiempo”, de acuerdo con la experta.
Y, por otro lado, estarían aquellos cambios que ya estaban en marcha, pero que la irrupción de la Covid-19 ha potenciado por necesidad. “Este tipo de cambios han llegado para quedarse”, opina Cuscó. Vacunaciones masivas de gripe, que serán más importantes en los años venideros o cambios culturales que se han producido en los últimos meses, como la higiene continua de manos, serán cambios permanentes “a largo plazo”.
La pandemia evidencia la utilidad de la digitalización
En cuanto a la gestión hospitalaria, la aceleración de la digitalización y la generalización de las consultas virtuales son buenos ejemplos de ello. “La digitalización del sistema sanitario es sinónimo de eficiencia, por lo que la gestión hospitalaria debe basarse en ella”, señala. “Es un pensamiento que ya estaba ahí, y con la pandemia pocos niegan la utilidad de la digitalización”, añade.
De este modo, procesos como la codificación hospitalaria, que muestra la importancia creciente que en el ámbito sanitario están teniendo los datos para el pronóstico, información e investigación de las enfermedades han sido capitales para capear el temporal de la pandemia.
“Los modelos estadísticos y el análisis de grandes bancos de datos gracias a la codificación hospitalaria han sido claves para que los profesionales sanitarios desarrollaran tratamientos efectivos, así como para conocer las incidencias en la población y aplicar medidas restrictivas”, explica la directora gerente de ASHO.
Esta fuerza pujante está creando también todo un mercado de conocimiento y tejido empresarial alrededor de todos los procesos de digitalización, que hace que cada vez surjan más alternativas para hacer el sistema más eficiente.
Así, durante los próximos años veremos más empresas que surgen con soluciones tecnológicas para la sanidad, algo que el sector “debe aprovechar” para paliar las deficiencias del sistema. “Por ejemplo, en España hay un problema evidente con las listas de espera. Si consigues automatizar determinados procesos e imponer la telemedicina para determinadas consultas, estarás reduciendo las listas de espera y, por lo tanto, haciendo al sistema más eficiente”, valora Cuscó.
Según el Informe sobre Transformación Digital en Salud en España de la Asociación Salud Digital, la telemedicina ha aumentado un 150% con la pandemia. Para Cuscó, esto no significa la generalización “inmediata” de esta modalidad de consulta, que ha servido para aliviar la presión hospitalaria. “No se trata de que toda la medicina se vuelva virtual, pero se pueden automatizar determinadas consultas para hacer al sistema más eficiente”, concluye.