La residencia mallorquina Fontsana Sóller, gestionada por Fontsana Senior Living Group, acaba de incorporar una sala de estimulación multisensorial, un nuevo espacio destinado a ofrecer una atención personalizada, adaptada y de calidad a todos los residentes del centro que padecen una discapacidad intelectual o física grave.
Este equipamiento está destinado a usuarios con demencias avanzadas, personas que ha sufrido un accidente cerebrovascular, o ancianos que, debido a otras causas, han perdido gran parte de sus funciones cognitivas básicas. Tal y como apunta la directora de Fontsana Sóller, Eugenia Chaves, «los últimos estudios en neurogeriatría avalan que la estimulación multisensorial puede ayudar a que los pacientes tratados con esta terapia mejoren su calidad de vida, su estado de ánimo, eviten el aislamiento que a veces produce no poder hacer otras actividades, y que estrechen el vínculo que mantienen con sus cuidadores, entre muchas otras ventajas como conectar al individuo con su entorno, ganar autonomía, mejorar la coordinación ojo-mano y optimizar aspectos adicionales como la relajación y la respiración«.
Por todo ello, la directora de Fontsana Sóller señala que «hemos decidido crear una nueva sala de estimulación multisensorial, que consta de 5 rincones, dedicado cada uno de ellos a estimular uno de los 5 sentidos. Los primeros ejercicios que hemos llevado a cabo en ella han sido todo un éxito, por lo que estamos convencidos de que el contar con este nuevo espacio va a ser muy positivo para todos nuestros residentes, y también para nuestros empleados, a los que el poder utilizar esta nueva herramienta les facilita llevar a cabo ejercicios para los que se requiere concentración, activación o relajación, estados que se alcanzan con el uso, en un entorno aislado como la sala, de materiales específicos«.
La sala de estimulación multisensorial de Fontsana Sóller es un espacio aislado y distribuido en 5 rincones:
- El rincón de la vista, adaptado para hacer actividades de luminoterapia, consta de una columna de burbujas, que favorece la concentración, y cuyo cambio de colores provoca una auténtica revolución neuronal. Dos espejos colocados a su lado amplían su efecto, multiplicando sus beneficios. Un mazo de fibra óptica, una mesa de luz, una máquina de burbujas y un proyector de imágenes completan esta área destinada a estimular a los usuarios a través de la vista.
- El rincón del olfato, en el que un difusor de aromas permite a las terapeutas estimular a los usuarios con diferentes olores, y generar a través de ellos distintos sentimientos que incentivan, en muchas ocasiones, la comunicación verbal o gestual.
- El rincón del tacto, integrado por un panel de texturas, con una selección de distintos tejidos que al tocarlos generan múltiples reacciones; un kit de artículos fluorescentes moldeables, que mejoran la motricidad fina; y un área para muñecas, en las que los residentes protagonizan el rol de cuidadores.
- El rincón del gusto, en el que la degustación de diferentes productos gastronómicos evocan recuerdos y sentimientos, que en algunas ocasiones favorecen la activación de la memoria, y motivan una reacción a nivel de lenguaje o de motricidad.
- El rincón del oído, en el que un reproductor musical y la utilización de distintos instrumentos y objetos musicales, estimulan a los usuarios provocando la relajación o la activación que el terapeuta precisa para el desarrollo de un ejercicio concreto.
Efecto multiplicador de la columna de burbujas, cuyo cambio de color estimula el sentido de la vista