Dos de cada tres pacientes con incontinencia fecal no consulta a su medico por vergüenza, por lo que muchos pacientes viven en silencio la enfermedad sin saber que existen muchos productos que les pueden ayudar. Desde asociaciones de pacientes y sociedades científicas se está demandando mayor atención a estos pacientes.
En España, entre dos y cuatro millones de personas padecen incontinencia fecal. Esta cifra es aproximada, puesto que el estigma social provoca que menos del 30% de las personas que la sufren consultan a su médico. Tal y como señala Manuel Bernal, enfermero de Urología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria y vicepresidente de la Asociación Española de Enfermería en Urología (Enfuro), “desde las asociaciones de pacientes, sociedades científicas como la Sociedad Española de Enfermería Urológica y otras de carácter multidiciplinar se está llevando un esfuerzo titánico en la búsqueda de una mayor atención global al paciente con incontinencia general y fecal en particular”.
Y es que se trata de una patología que afecta a todas las esferas de la vida de los pacientes. “Hay mucho desconocimiento entre la sociedad general sobre la patología. Necesitamos que desde Atención Primaria, Enfermería y los profesionales de Farmacia ayuden a los pacientes porque viven en silencio la enfermedad sin saber que existen muchos productos que les pueden ayudar en su día a día mientras los especialistas encuentran su tratamiento”, advierte Àngels Roca, la presidenta de la Asociación por la Incontinencia (ASIA).
La incontinencia representa la tercera enfermedad crónica diagnosticada que mayor impacto en la calidad de vida produce, solo por detrás de los problemas mentales y de los eventos cardiovasculares graves, como la embolia o el infarto, y por delante de enfermedades como la diabetes. A pesar de esta afectación en la calidad de vida, los profesionales sanitarios y los pacientes reclaman mayor atención y foco de las instituciones debido a su gravedad, prevalencia, repercusión y magnitud.
Además, esta enfermedad es uno de los factores de riesgo en el desarrollo de cambios en el PH de la piel, humedad, así como daño de la piel causada por la mezcla de orina y heces o daños causados por enzimas fecales. “El cuidado e higiene genital y perianal es esencial para prevenir la infección del tracto urinario y el daño de la piel, así como reducir la susceptibilidad y las úlceras de presión y promover una mayor comodidad y confort”, señala Maite Carreras, paciente y representante de ASIA.
Los pacientes con incontinencia deben mantener el área perineal limpia y seca y aplicar un protector de la piel después de cada episodio de incontinencia. La utilización de cremas, jabones, así como el uso de compresas y pañales totalmente transpirables y respetuosos con la piel es imprescindible, pero siempre específicos para la incontinencia urinaria. “Es muy importante comprar las compresas y pañales de calidad y en farmacias porque, de lo contrario, no absorben lo suficiente, provocan irritaciones en la piel o sudoración excesiva”, señala Carreras.
Essity, compañía especializada en higiene personal, quiere romper barreras en el área de la incontinencia y contribuir a normalizar esta situación e informar a la población sobre innovaciones como la ropa interior absorbente y soluciones terapéuticas que contribuyen a resolver o aliviar esta patología y a mejorar la calidad de vida de los pacientes con incontinencia urinaria.
De hecho, los absorbentes son el producto sanitario de mayor consumo en nuestro país, con un gasto de más de 341 millones de euros anuales. “En los pacientes con incontinencia urinaria predomina la vergüenza resignación, inseguridad, temor, ansiedad y aislamiento. Esto provoca que, cuando aparecen síntomas, tiendan a invisibilizarse y a ocultarse, lo que obstaculiza la respuesta y la intervención de los profesionales sanitarios y hace que se agraven los problemas”, señala Carlos Lorenzo, enfermero de Essity especialista en el manejo de la continencia y cuidado de la piel.