Investigadores del Grupo de Ingeniería Fotónica (GIF) de la Universidad de Cantabria, del CIBER-BBN y del IDIVAL han desarrollado un novedoso sistema sensor optoelectrónico que, sin contacto alguno con el paciente, aporta en tiempo real y automáticamente, abundante y objetiva información biomecánica, tras, realizar un sencillo ejercicio: levantarse, caminar tres metros y volver a sentarse en una silla inteligente.

Este innovador sistema optoelectrónico permite al facultativo la emisión de diagnósticos más rápidos y objetivados sobre la situación física de los pacientes durante su envejecimiento, ofreciendo indicios sobre su fragilidad y/o sarcopenia. Mediante esta tecnología sensora, sin contacto físico alguno y en tiempo real, al paciente se le efectúa el ejercicio denominado “levántate, anda y vuélvete a sentar” que en forma resumida se puede citar como “levántate y anda”.

La fuerza, su distribución, la forma, el tiempo invertido al levantarse y sentarse, la manera de andar, su armonía su velocidad y el tiempo invertido, entre otras, son traducidas en parámetros, gráficas e imágenes que, de forma automatizada, genera el sistema desarrollado, tal y como se muestra este video explicativo:



Tal y como señala el Dr. Carlos Fernández Viadero, el test (ejercicio) “levántate y anda” se ha venido realizando históricamente en las consultas observando visualmente al paciente durante el ejercicio con cronómetro en mano. Más recientemente, este test se efectúa en consulta situando sobre el paciente sensores inerciales con acelerómetros y giróscopos, que aportan información más detallada que la ofrecida por el método tradicional, pero intrusivamente y perturbando al paciente lo que el novedoso sistema desarrollado por los investigadores del Grupo de Ingeniería Fotónica no sucede, ofreciendo, además, más información y muy valiosa para los diagnósticos, en general y, de la fragilidad y de la sarcopenia, en particular. 

Puede entenderse que la fragilidad y la sarcopenia son indicativos del grado de pérdida de reserva funcional o fisiológica y de pérdida de masa músculo esquelética, respectivamente, que sugieren o no vulnerabilidad a los eventos adversos durante el envejecimiento.

geriatricarea fragilidad sarcopenia

Según apunta el Profesor López-Higuera, fijándose solo en una variable de las múltiples que de manera objetiva ofrece la nueva tecnología optoelectrónica, “el tiempo invertido en la realización del test puede ofrecer indicios sobre la “reserva” funcional del paciente. Así, las personas mayores que realizan la prueba en menos 10 segundos puede considerarse que no tienen limitación funcional (no tienen afectada la reserva funcional); los que invierten entre 10 y 20 segundos pueden tenerla afectada y, aunque pueden proseguir con las actividades cotidianas, afrontan peor los eventos adversos. Sin embargo, los que superan los 20 segundos, consecuencia de la acumulación de desgates, se considera que tienen muy seriamente afectada la reserva funcional siendo mucho más vulnerables ante eventos adversos (tropiezos, caídas, resbalones, etc.); sus riegos de resultar seriamente o muy seriamente afectados son mucho mayores”.

Según destaca este especialista, además de los tiempos, el sistema “sigue” y cuantifica pormenorizadamente otras variables biomecánicas relevantes, tras el test. Así el test ofrece datos objetivos de la simetría de la marcha, balanceo de los brazos, los ángulos de codos y rodillas, la altura que alcanza cada tobillo, la inclinación de la columna respecto a la vertical, la longitud y velocidad del paso y de la zancada, la altura máxima que ha alcanzado cada tobillo, la fuerza de diferentes grupos musculares ejercida por el paciente al levantarse o, si se deja caer cuando se sienta, las asimetrías de las extremidades, la aceleración al levantarse, entre otras.

Como una parte esencial del proceso de desarrollo, mejora y validación el sistema desarrollado está siendo probado por especialistas clínicos en dependencias del Hospital de Liencres del Servicio Cántabro de Salud. Los resultados científico-técnicos generados consecuencia de los trabajos desarrollados para el logro del citado sistema optoelectrónico, han sido validados por la comunidad científica internacional habiendo sido recogidos en dos artículos en revistas especializadas de alto impacto: Ageing Research Review, 18/05/2021 y Sensors 2021, 21, 1909.

El Profesor López-Higuera recalca que “el sistema no solo facilita al facultativo la emisión de diagnósticos más rápidos y objetivados sobre la situación física de los pacientes sin que, además, pone a disposición de los investigadores médicos una nueva herramienta para desarrollar nuevas técnicas y protocolos para la mejora de la objetividad diagnóstica en los procesos relacionado con el envejecimiento como, de hecho, está sucediendo”.

Este sensor ideado por el Grupo de Ingeniería Fotónica de la Universidad de Cantabria, del Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) y del Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (IDIVAL), en cuyo desarrollo ha jugado un papel estelar el investigador Luis Rodriguez Cobo, formará parte del sistema TeDFES-Marcha que se está desarrollando, conjuntamente, con la empresa AMBAR, UNICAN y el IDIVAL en el marco del proyecto TeDFES que cuenta con una financiación de 2,8 millones de euros con cargo a fondos nacionales y FEDER de la Unión Europea. Sus resultados finales serán presentados durante el primer semestre de 2022.