Someterse a diálisis puede resultar una experiencia angustiosa para los pacientes. Para tratar de evitarlo, el equipo del Servicio de Nefrología del Hospital del Mar ha puesto en marcha una prueba piloto de utilización de la realidad virtual en pacientes que se tienen que someter a este procedimiento.
Muchas personas con una enfermedad renal necesitan la utilización de un equipo externo para substituir o complementar a sus riñones enfermos, hecho que les obliga a dirigirse de forma regular a un centro de hemodiálisis. Allí, los conectan a las máquinas, utilizando diversos accesos vasculares. Esto obliga a pasar, cada vez, por un proceso en el cual las enfermeras especializadas les tienen que pinchar para reproducir el circuito que, de forma natural, lleva la sangre a los riñones para su filtrado.
El Hospital del Mar utiliza la realidad virtual para analizar el efecto de esta técnica de relajación sobre la percepción del dolor y la ansiedad ante la punción de acceso vascular en este tipo de paciente. Los resultados, según la investigadora y psicóloga experta en cuidados paliativos y miembro del Grupo de investigación en Nefropatías del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, Marta Argilés-Huguet, muestran «una reducción significativa en relación al dolor y a la ansiedad en los pacientes a los cuales se ha aplicado la realidad virtual en el momento de la punción».
La prueba se ha hecho con 25 pacientes, con una media de edad de cerca de 70 años. Se les propuso ponerse unas gafas de realidad virtual, facilitadas por la empresa Psious, con las cuales podían ver dos vídeos de imágenes del fondo del mar. En uno de ellos podían cazar peces, con el objetivo de distraerse, mientras que el otro solo tenía como objetivo relajarlos. En total, se realizaron 69 sesiones, con buenos resultados.
Así, el dolor de los pacientes bajó en un punto (sobre cinco) entre el inicio y el final del procedimiento de canalización del acceso vascular, según las puntuaciones otorgadas por ellos mismos, gracias a las gafas de realidad virtual. Por su parte, la ansiedad cayó cerca de un punto, mientras que otros parámetros, como la tensión arterial y la frecuencia cardíaca también mejoraban. La responsable de enfermería del Servicio de Nefrología, Eva Barbero, apunta que «el paciente llega a la sesión de diálisis y no sabe si la enfermera canalizará fácilmente las agujas. Esto le transmite ansiedad y, a la vez, dolor, ya que se les tiene que pinchar dos agujas cada vez que tienen una sesión, a pesar de que el procedimiento se hace con anestésicos».
Las enfermeras del servicio también hacen una valoración muy positiva de la experiencia. En este sentido, Marta Argilés-Huguet señala que «las enfermeras consideran mayoritariamente que la realidad virtual es un buen instrumento para utilizar en nefrología, y que incorporarla a la práctica diaria puede suponer un beneficio tanto para el paciente como para las profesionales». El 78% de las enfermeras participantes en la prueba considera que la realidad virtual ayuda a los pacientes a suportar el momento de la canalización de las agujas. A la vez, admiten que también reduce la ansiedad y dolor de los enfermos durante el procedimiento y les ayuda a ellas a poderlo realizar de una forma más tranquila, permitiéndoles tomar decisiones con más libertad sobre la canalización de las agujas.
La Dra. Marta Crespo, jefa del Servicio de Nefrología del Hospital del Mar, destaca el hecho que «con el paso del tiempo, tenemos que ir incorporando mejoras en la eficacia del tratamiento, pero ahora, además, consideramos que hay recursos que pueden permitir mejorar la experiencia del paciente y reducir su angustia, centrándonos en ellos, ofreciéndoles una atención integral». Por su parte, el Dr. Higini Cao, médico adjunto del servicio, apunta que «no tenemos que aceptar en ningún caso el dolor como si fuese un elemento consubstancial a la hemodiálisis. Hay que valorar todas las herramientas, tanto farmacológicas como no farmacológicas, para anularlo o reducirlo».
Los impulsores del proyecto plantean ahora una ampliación de la prueba piloto para extraer más conclusiones y analizar la posibilidad de implantar la realidad virtual como una técnica habitual en las salas de hemodiálisis del Hospital del Mar. La prueba piloto ha sido aceptada como comunicación oral en el congreso de la Sociedad Española de Nefrología, que se celebrará el próximo mes de octubre.