Un artículo de Aurora García (Terapeuta Ocupacional), Iván Martínez (Técnico de Animación Socio Cultural) y Andrea Hernández Hervás (Psicóloga) de Ballesol Príncipe de Vergara.
El proyector Obie es un sistema inteligente que consta de un proyector de alta calidad, sensores de movimiento y una gran variedad de juegos adaptados para las personas mayores. El manejo del dispositivo es sencillo y se realiza a través de un mando. Se puede programar para que se reproduzcan los juegos de manera automática y se pueden realizar diferentes listas de juegos adaptadas a la situación del residente que lo utilice. Cada juego está inspirado y basado en estudios publicados y consejos médicos trabajando el movimiento, la actividad cognitiva y las interacciones sociales.
Obie tiene un catálogo actualmente de más de 50 juegos, que se pueden ampliar con las actualizaciones, y algunos de ellos están adaptados a diferentes niveles de dificultad. Estos juegos se pueden se pueden proyectar sobre tres superficies: pared, suelo y mesa. Los juegos también van acompañados de efectos de sonido, audiovisuales, y música.
Es una práctica innovadora para el envejecimiento activo y saludable en los residentes de nuestro centro, que de momento está teniendo una buena aceptación en líneas generales.
Beneficios
Tras 8 semanas trabajando con la herramienta Obie podemos sacar algunas conclusiones preliminares que son muy interesantes sobre sus beneficios y diferentes aplicaciones en nuestro trabajo en la residencia, desde animación, terapia ocupacional y psicología.
Como profesionales se suma como una herramienta más para mejorar la calidad de vida y el bienestar de nuestros residentes. En un primer momento nos mostramos reticentes porque no sabíamos cómo iban a aceptar el formato digital de Obie porque no es algo con lo que estén familiarizados en su día a día; pero nos sorprendió ver que comprendían e interactuaban con los juegos con fluidez y motivación.
Otro de los beneficios directos que hemos podido observar como profesionales ha sido la reducción de los niveles de ansiedad, nerviosismo y agitación. En ocasiones, a algunos residentes con un estado alterado se les ha invitado a participar en las sesiones como medio de abstracción y hemos podido comprobar cómo tras unos minutos jugando con Obie han experimentado una mejora en su estado conductual. Destacar que, creemos que el ambiente en el que se desarrolla el juego puede favorecer dicha mejora; se trabaja en grupos reducidos, con una iluminación suave, en un ambiente tranquilo y una música agradable. Además, queremos destacar que algunos juegos están diseñados para trabajar las capacidades cognitivas. Observamos una mejora en la atención, la orientación, la memoria.
A nivel funcional, Obie está diseñado también para favorecer la movilidad y la mejora de las capacidades funcionales de los residentes. Los usuarios aumentan su movilidad de una manera lúdica y amena sin ser conscientes de ello, lo que repercute en su beneficio.
También queremos destacar las repercusiones que puede tener a nivel social. Creemos que es una herramienta facilitadora de las relaciones interpersonales entre los residentes. Al ser un grupo reducido las personas que tiene más dificultad para socializar tienen un ambiente que favorece la interacción entre ellos. Pensamos que más adelante, cuándo se permitan visitas a la residencia, Obie será una buena vía de comunicación intergeneracional, ya que es un lenguaje que dominan las personas jóvenes y con la que pueden interactuar con los más mayores a través del juego.
Por último, añadir que es una herramienta que podemos utilizar tanto con residentes con un deterioro cognitivo avanzado como con personas sanas. Si bien observamos limitaciones en el uso con personas con déficit visual; al trabajar sobre una proyección es difícil incluir a este tipo de usuario en las sesiones.
Conclusiones
A día de hoy nos encontramos todavía como antes hemos mencionado en una fase preliminar del estudio, si bien hemos observados algunos beneficios y aplicaciones de Obie, nos falta ratificarlos mediante datos objetivos y cuantificables, que es lo que estamos haciendo en este momento. Hay que tener en cuenta que estas valoraciones se basan en nuestra propia experiencia y observaciones, pero debemos confirmarlas a través de las conclusiones finales que obtendremos tras el estudio.
Lo que sí podemos añadir, es que es una herramienta útil, atractiva, fácil de manejar y segura ya que no se manipula ningún material más allá de la mesa de juego que se desinfecta con cada uso. Seguiremos trabajando con esta nueva herramienta y motivando a nuestros residentes para su uso.