Un artículo de Susana Torre,
Departamento de Comunicación del grupo La Vostra Llar

Los centros residenciales La Vostra Llar disponen de un programa semanal de actividades y terapias adaptado a las necesidades, intereses y capacidades de las personas usuarias que se atienden. Un programa dinámico, que se modifica, ajusta y personaliza a lo largo de la estancia del usuario en el centro, y en el que juegan un papel fundamental las nuevas tecnologías. El objetivo del programa es ofrecer un abanico de actividades lúdico-terapéuticas que mejoren la calidad de vida, el bienestar emocional, cognitivo y relacional de los usuarios. Nuestro foco de atención, además del usuario, son las familias, a las que se procura implicar en la dinamización de los centros, con el objetivo de completar el Plan de Vida del usuario.

Las nuevas tecnologías se han integrado en los centros residenciales como herramientas imprescindibles para la intervención y atención de las personas mayores y sus familias. La crisis sanitaria provocó restricciones de entradas en los centros de personal externo, suspensión de visitas de familias, junto con la distribución de los usuarios en pequeños grupos de convivencia.

Uno de los aspectos que consideramos prioritario fue asegurar una comunicación fluida y continua entre familias y residentes mediante videollamadas. Estos encuentros virtuales permitieron acercar distancias con las familias y reducir los niveles de ansiedad e inquietud provocados por la situación de excepcionalidad. Ahora forman parte de las dinámicas diarias de las residencias La Vostra Llar, ya que permiten mantener viva y activa las relaciones familiares, participar visualmente o auditivamente en cumpleaños y fiestas familiares, conocer en todo momento el estado general de la persona o intervenir en las actividades diarias de los centros.

La realidad virtual, por ejemplo, proporciona ambientes tridimensionales en los que es posible interactuar con cualquier objeto en tiempo real y mediante múltiples canales sensoriales (visuales, auditivos, táctiles, olfativos, etc.). Podemos transportar a nuestros mayores a instantes de su pasado. De esta manera, pueden ver lugares donde han estado antes o parajes en los que habrían querido estar, despertando emociones y evocando recuerdos que estimulan la memoria. Favorece la aparición de sensaciones, pensamientos y reacciones en las personas mayores, similares a las que experimentarían en situaciones reales. Ofrece la posibilidad de experimentar el mundo de una manera alternativa, adaptable a las necesidades de cada persona (situaciones, grado de dificultad, etc.) y constituye una gran ayuda dentro del proceso terapéutico.

Por su parte, con la Wiiterapiase trabajan funciones cognitivas, como la atención, la memoria (a corto y largo plazo) o la secuenciación mediante juegos como el “Brain training”, “Pictionary”, “Trivial” o “Memory”. Se utilizan juegos para desarrollar las funciones motoras (baloncesto, bolos o golf), que resultan óptimos para trabajar la motricidad fina y gruesa, la coordinación, la amplitud articular, el equilibrio o la bilateralidad.

Utilizamos esta tecnología en la rehabilitación de extremidades afectadas por fracturas o accidentes cardiovasculares, donde se ha perdido la movilidad. Las funciones sociales son trabajadas en juegos por equipos donde los residentes interactúan para dar la respuesta correcta o para ganar un partido de tenis de dobles. Los videojuegos están orientados al entretenimiento e inciden de forma positiva en el estado de salud y la percepción de la calidad de vida.

Las nuevas tecnologías han creado espacios innovadores para compartir experiencias, emociones y sentimientos, nos han proporcionado la posibilidad de mantener contactos con técnicos especialistas para desarrollar sesiones terapéuticas de manera virtual y se han convertido en una herramienta fundamental para estimular las funciones cognitivas, motoras, emocionales y sociales de las personas mayores.