Durante el verano, el calor y las horas de luz alteran las rutinas, lo que también afecta a los horarios de las comidas e, incluso, a la dieta. Sara Guisado, directora de Sermade, clínica odontológica móvil especializada en la atención bucodental de las personas mayores que viven en residencias, advierte sobre la importancia de cuidar la salud bucodental también en época estival.
Tal y como señala Sara Guisado, «las altas temperaturas veraniegas incrementan los microorganismos y la boca no es una excepción. Caries, sensibilidad dental, sequedad oral y enfermedades en las encías son algunos los problemas bucodentales más frecuentes. No obstante, una correcta higiene nos ayudará a prevenir su aparición y a contrarrestar los posibles excesos. Tenemos que poner todo lo que esté de nuestra parte para disfrutar del verano sin sobresaltos».
Y para lograrlo desde Sermade (Servicio Móvil Dental) se ofrece una serie consejos para que las personas mayores disfruten del verano y, al mismo tiempo, mantengan una adecuada salud bucodental:
- Mantener una correcta rutina de higiene oral
Aunque cambien los horarios de las comidas, nunca puede faltar un buen cepillado de dientes. Y si estás fuera de casa, siempre se puede llevar en el bolso un sencillo y pequeño kit de higiene bucodental con cepillo, pasta, colutorio e hilo dental. Beber agua o comer una manzana a mordiscos ayuda a limpiar la cavidad oral y, además, fortalece los dientes. Las uvas y los yogures naturales sin azúcar también neutralizan los ácidos de las bacterias orales. Otra opción es masticar chicles sin azúcar. - Los refrescos y la mayoría de bebidas carbonatadas, además de ser ricas en azúcar, son ácidas y pueden erosionar el esmalte
Lo mismo sucede con las limonadas o los zumos de frutas ácidas. Para minimizar sus efectos, además de reducir su consumo, opta por tomarlos con pajita para que, en la medida de lo posible, no entren en contacto con los dientes. - Beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día permite mantener el cuerpo y la boca hidratados, manteniendo los niveles de saliva óptimos
La saliva, además de evitar la sensación de sequedad bucal, previene la caries, las enfermedades de las encías y demás infecciones, porque tiene propiedades antibacterianas y protege el esmalte dental. Además, una correcta hidratación ayuda a equilibrar el pH de la boca y a reducir los restos de comida. Los chicles sin azúcar también contribuyen a aumentar la segregación de saliva. - El incremento del consumo de helados y bebidas frías provoca una mayor sensibilidad dental y, en ocasiones, dolor
Para reducir esta molestia es aconsejable utilizar colutorios y pasta de dientes específicos para la sensibilidad dental. Y, lógicamente, reducir el consumo de alimentos ácidos y fríos. - Lleva una dieta sana y equilibrada
Aunque en verano podemos permitirnos dejarnos llevar por alguna que otra tentación gastronómica, debemos mantener el consumo de frutas y verduras frescas, proteínas e hidratos de carbono necesarios para que nuestro organismo se mantenga sano y tenga la energía suficiente. Entre los nutrientes más importantes para disfrutar de una boca sana destacan el calcio, el fósforo y las vitaminas A, C y D. - Desechar hábitos nocivos para tu organismo, en general, y para la boca, en particular, como el alcohol y el tabaco, porque dañan el esmalte y provocan sequedad bucal y halitosis
«Antes de salir de vacaciones, tanto fuera de la residencia como del entorno habitual, es aconsejable que la persona mayor acuda al dentista para hacerse una revisión y comprobar que tanto su boca como la prótesis dental, si la llevara, están en buen estado. En verano no hay que descuidar la salud bucodental», recalca la directora de Sermade.
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Me gusta mucho el articulo