La Diputación Foral de Bizkaia impulsa la transformación de los cuidados de larga duración hacia una personalización que avance en la atención a la diversidad y la evolución de las necesidades, expectativas y preferencias de las personas que necesitan de apoyos para desarrollar su proyecto de vida. Y las Unidades Convivenciales son un elemento clave en este proceso.
Así quedo de manifiesto en una jornada abierta organizada por el Departamento de Acción Social de la Diputación Foral de Bizkaia dedicada a la personalización de la atención en los cuidados de larga duración mediante unidades convivenciales. El encuentro contó con alrededor de 300 participantes, y estaba especialmente dirigido a las y los profesionales que trabajan en su día a día para procurar una mejor calidad de vida a las personas en situación de dependencia: profesionales de entidades gestoras de servicios sociales de responsabilidad pública en el Territorio Histórico de Bizkaia.
En la apertura de la jornada, el diputado foral de Acción Social, Sergio Murillo, señaló que la realidad en la que nos encontramos, con un incremento continuado de la esperanza de vida y de avances en el sistema sanitario, si bien constituyen un buen indicador de desarrollo del territorio, plantean la necesidad de abordar el reto de los cuidados de larga duración desde un enfoque multidimensional y a largo plazo.»Somos herederos de políticas públicas que han tenido capacidad para alargar la vida. Éste es uno de los principales logros de la sociedad vizcaína de hoy. Hemos alargado la vida a límites nunca conocidos. Ahora, el reto está en ensanchar esa vida«, afirmó el diputado foral de Acción Social.
Sergio Murillo dío a conocer los planes de la Diputación Foral de Bizkaia para abordar la «re-evolución de los cuidados de larga duración« en los centros residenciales: «Estamos decididos a impulsar los cuidados de larga duración hacia una personalización que permita atender la diversidad y la evolución de las necesidades, expectativas y preferencias de las personas que necesitan de apoyos para desarrollar su proyecto de vida. Un avance importante al que hoy le ponemos un nuevo hito».
En este sentido, el diputado foral de Acción Social de Bizkaia incidió en que las unidades de convivencia que la Institución foral va a impulsar en los centros residenciales de personas mayores, tanto de titularidad pública como privada, se constituyen como una estrategia de personalización de la atención en centros residenciales: «La esencia del cuidado cuando éste se prolonga en el tiempo, debe de transformarse, pasando de atender exclusivamente necesidades básicas o instrumentales a acompañar personas, a maximizar las posibilidades de vivir su proyecto de vida personal de la manera que ellas y ellos deseen«.
«Las unidades convivenciales de pequeño tamaño, deben favorecer la atención personalizada, la apertura a la comunidad, permitiendo que los centros se conviertan en el hogar o lo más parecido al hogar de las personas que allí viven«, subrayo Murillo, destacado que será un proceso paulatino y progresivo, voluntario, acompañado y compartido, «porque esta evolución del enfoque de atención supone un cambio cultural importante, y exige la adaptación de procesos y dinámicas consolidadas hasta la fecha. Es un reto que abordaremos desde la realidad actual y partiendo de los avances que se ha venido haciendo hasta ahora en esta línea».
En la jornada, que se desarrolló en el Palacio Euskalduna en Bilbao, también se expusieron casos prácticos y experiencias en unidades de convivencia que se están llevando a cabo en centros residenciales para personas con discapacidad y para personas mayores, como son la Residencia Atxarte de Gorabide, en Abadiño, y la Residencia Los Royales, en Soria.
Este encuentro contó con la participación destacada del Director Científico del Programa de Mayores de la Obra Social de «La Caixa», Javier Yanguas; la investigadora de la Universidad de Deusto y colaboradora en el desarrollo de la ética asistencial en servicios sociales y sanitarios, Marije Goikoetxea, y la jefa del servicio de Valoración y Orientación de la Diputación foral y Coordinadora Sociosaniotaria, Lourdes Zurbanobeaskoetxea.