Ya son más de 145.000 las personas y sus familiares que confían en los servicios de teleasistencia de Cruz Roja, que además de la atención y activación de las respuestas cuando se produce una emergencia, ofrecen apoyo emocional, acompañamiento y preocupación por las personas.
La teleasistencia constituyó el primer hito de innovación de Cruz Roja, que se convirtió en pionera al empezar a trabajar con ella en la década de los 90. Los dispositivos llegaron desde los países nórdicos y calaron rápidamente en la sociedad española. Actualmente, más de 145.000 personas y sus familiares son usuarias de sus servicios de teleasistencia.
Tal y como señalan desde Cruz Roja, la teleasistencia brinda tranquilidad (tanto para quien lo utiliza como para su entorno familiar o personal) al saber que estás conectado y atendido por un equipo de profesionales; seguridad (24 horas, 365 días); respuesta inmediata (al movilizar rápidamente los recursos necesarios); protección constante (tanto dentro como fuera de casa); independencia (para permanecer en el hogar y entorno habitual): y ahorro (al contribuir a reducir los costes económicos y personales que se producen ante los imprevistos de la vida).
En función del colectivo al que se dirija, así como a sus necesidades más urgentes, podemos recurrir a una modalidad de teleasistencia u otro. Actualmente, Cruz Roja brinda esta tipología de servicios:
- De autocuidado y prevención (Cuidate+)
Para el seguimiento de la salud (control de la tensión, adherencia a la medicación, recordatorio de citas médicas…) y la promoción del bienestar físico y emocional. Incluye un sistema que analiza el modelo de vida en función de las rutinas diarias (tiempo en la habitación, en el baño, fuera de casa…), detectando de forma proactiva las situaciones de peligro que puedan producirse en el hogar.
- De localización (LoPe)
Un servicio para fomentar la autonomía, ya que aporta seguridad a la persona que lo lleva, pero también da tranquilidad a familiares y personas cuidadoras. Con una aplicación que se instala en un reloj (smartwatch) o teléfono móvil, el servicio permite visualizar en todo momento la ubicación y el trayecto recorrido. También se pueden configurar alarmas de entrada en áreas de peligro o de velocidad (en caso de subir a un coche, autobús…).
- Teleasistencia en casa
Se trata del servicio clásico en el hogar. Consta de un terminal y un pulsador que conecta a la persona, desde cualquier estancia de la vivienda, con el personal de Cruz Roja. El pulsador, puede llevarse colgado o en la muñeca, incluso en la ducha ya que es impermeable. Además, en algunas poblaciones se ofrecen como valor añadido los servicios de la custodia de llaves y unidad móvil que permiten acceder al domicilio en caso de caída, emergencia… agilizando la atención y minimizando los posibles daños. Como extra, es posible contratar los sensores de seguridad, que detectan situaciones de peligro (caídas, humos, gas…).
- Teleasistencia móvil (Independencia)
El servicio se presta, bien en un smartwatch o teléfono móvil que facilitan desde Cruz Roja, o mediante una aplicación que se instala en el móvil personal (smartphone). En caso de necesidad solo hay que pulsar el botón, y el usuario conecta con los profesionales quienes avisan a familiares y movilizan a los servicios de emergencia, al disponer de tus datos personales y de salud. Esta modalidad incluye una versión accesible para personas ciegas o con discapacidad visual, personas sordas o con dificultad auditiva o del habla y personas con movilidad reducida.
Pero, más allá de la tecnología, la base de la teleasistencia que ofrece Cruz Roja está en las personas que hay detrás de este servicio que, además de la atención y activación de las respuestas cuando se produce la emergencia, también ofrecen apoyo emocional, acompañamiento y preocupación por las personas.
Tal y como destaca Tania Oriol, coordinadora del servicio de Teleasistencia de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid, “el valor añadido fundamental de Cruz Roja, y por lo que creo que hemos conseguido ser líderes en el mercado privado y que las personas quieran estar con nosotros, es todo lo demás que complementa el servicio en sí; el tener una medalla, un reloj, un teléfono móvil o cualquier dispositivo que pulses y que alguien te atienda detrás es algo que podemos ofrecer todos pero, la calidad humana del equipo que hay detrás, la cercanía, el resto de las respuestas que podemos complementar, los acompañamientos, las agendas de seguimiento, actividades al aire libre y otras intervenciones es lo que al final nos hace diferentes y lo que enriquece nuestro servicio de teleasistencia”.
Última tecnología para favorecer la acción social y humanitaria
Los servicios de teleasistencia de Cruz Roja son una apuesta por la tecnología humanitaria en favor de las personas más vulnerables. En este sentido, Cruz Roja es consciente de que las tecnologías emergentes favorecen la acción social y humanitaria y por ello desarrolla iniciativas de tecnología humanitaria que permiten mejorar las condiciones de vida de las personas a las que atiende,
Desde la pionera implantación de la teleasistencia domiciliaria (1989) hasta las últimas soluciones tecnológicas que mejoran la adherencia terapéutica de las personas mayores, que hacen más llevadera la estancia en el hospital de niños y niñas a través de proyectos de Realidad Aumentada (EntamAR), además de la skill Cruz Roja de Alexa (a través de la cual se pueden obtener consejos para la gestión del estrés, la prevención del contagio de la COVID-19 o realizar donativos de forma rápida y segura) o la disposición en tiempo real de los datos de la intervención de Cruz Roja, como el Open Data del Plan Cruz Roja RESPONDE frente a la COVID-19.