Salas multisensoriales, terapias con muñecos, con robots son algunas de las muchas terapias no farmacológicas que tienen múltiples beneficios para las personas mayores, como por ejemplo la estimulación de capacidades sensoriales, cognitivas, motrices y sociales, la reducción de trastornos del comportamiento y estados de ánimo o la mejoría del dolor.
Tal y como indican desde DomusVi, un tratamiento completo mejora la calidad de vida de los residentes, especialmente aquellos que padecen Alzheimer u otras demencias vinculadas al deterioro físico o cognitivo. Así, además de tratamientos farmacológicos, la compañía impulsa terapias, actividades o terapias no farmacológicas innovadores a fin de minimizar el deterioro y sus síntomas psicológicos o conductuales. Estos tratamientos contribuyen a la mejora del bienestar de las personas mayores que presentan algún tipo de deterioro cognitivo (66% de los usuarios), incluidos aquellos que presentan un diagnóstico de Alzheimer (27%).
Y es que estas terapias innovadoras aportan múltiples beneficios: la estimulación de capacidades sensoriales, cognitivas, motrices y sociales, la reducción de trastornos del comportamiento y estados de ánimo o la mejoría del dolor son algunas de ellas.
En este sentido, las terapias no farmacológicas contribuyen a reactivar sensaciones y recuerdos, facilitar la comunicación, las relaciones sociales y la autonomía, mejorar la concentración, la coordinación, la autoestima, la seguridad y el estado de ánimo, aumentar la actividad física, estimular los sentidos y la creatividad y reducir el estrés, la ansiedad, la sensación de soledad y el aislamiento.
Tal y como explica Nieves Campos, coordinadora del Departamento Técnico Asistencial de DomusVi, “los resultados de estas terapias están teniendo efectos muy positivos y beneficiosos en los usuarios con dependencia, especialmente en aquellos que padecen dependencia con trastorno de conducta. Dichas terapias han logrado reducir los síntomas del trastorno, disminuyendo la ansiedad y el nerviosismo, e incrementando en gran medida la concentración”.
Estimulación sensorial adaptada a cada usuario
Entre algunas de las terapias que se realizan, la compañía dispone de salas multisensoriales que favorecen la estimulación sensorial a través de la experimentación, diseñadas con el enfoque Snoezelen, centrado en la creación de espacios donde los usuarios reciben estímulos a través de todos sus sentidos. Un ejemplo de ello es la visualización de luces de colores, recibir un masaje táctil o escuchar música.
Estas experiencias se adaptan específicamente a cada usuario de acuerdo con sus necesidades. En muchos centros de DomusVi, entre ellos DomusVi Alcalá de Henares, Leganés, Torrejón de la Calzada y Valdemoro, se realiza esta terapia con la que los usuarios con demencia han logrado frenar e incluso mejorar los síntomas de su enfermedad, gracias a la potenciación de varias funciones cognitivas, como el lenguaje, la percepción y la memoria, y habilidades motoras.
Entre los más de 100 tipos de terapias que se realizan, DomusVi organiza sesiones de “Doll Therapy” (terapias con muñecos) y terapia con robots, como la foca Nuka, un robot en forma de cría de foca con inteligencia artificial. A estas se suman la aromaterapia, arteterapia, danzaterapia, yoga, musicoterapia, terapia con animales, jardines terapéuticos, talleres de cocina, de memoria, de equilibrio y de socio-estética -autocuidado estético terapéutico-.
Otro taller que se realiza es la reminiscencia, con el que los residentes evocan el pasado y estimulan los recuerdos autobiográficos bien conservados incluso en fases avanzadas de demencia. Asimismo, se practica la gerontogimnasia, un programa de revitalización grupal que consiste en el desarrollo de ejercicios sencillos de respiración y movilización de diferentes zonas del cuerpo, a fin de mantener la actividad física y la amplitud del movimiento de las articulaciones y mejorar la concentración, el equilibrio y el dolor muscular.
Profesionales especializados y capacitados, entre ellos, psicólogos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, auxiliares de enfermería y técnicos de tiempo libre -también llamados técnicos en actividades socioculturales (TASOC)– llevan a cabo este tipo de terapias. Todos ellos poseen habilidades en comunicación, están familiarizados con las necesidades de las personas mayores, a quienes acompañan de forma personalizada a través de un plan de cuidado, con objetivos individualizados, que tiene en cuenta las habilidades motoras, sensoriales, cognitivas y de comunicación, así como los gustos y deseos de cada usuario.