Artículo extraído de ‘Disfagia en Covid’, un espacio online de Campofrío Health Care que tiene como objetivo dar a conocer la disfagia y su relación con las posibles secuelas en personas que han pasado la Covid-19 en sus distintas afectaciones y niveles de gravedad.
La deglución es un acción coordinada de un grupo de estructuras situadas en cabeza, cuello y tórax que, a través de una serie de acontecimientos fisiológicos, se abren y cierran algunos esfínteres funcionales para permitir transportar el bolo (la comida que hemos masticado) de la boca al esófago. El objetivo de la deglución es el de nutrirnos e hidratarnos.
¿Qué pasa cuando hay una alteración de la deglución?
Cuando hay una alteración de la deglución hablamos de disfagia es el término médico utilizado para describir algún tipo de alteración o dificultad en la deglución.
Dys: Dificultad+Fatiga: Comer = DIFICULTAD PARA COMER
La disfagia es un problema de salud reconocido en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se define como un trastorno de la deglución caracterizado por la dificultad en la preparación del bolo o el desplazamiento del alimento de la boca del estómago.
¿Cuáles son los principales signos que nos puede hacer sospechar de una disfagia? (Pueden ser uno o varios de este listado)
- Tos y/o carraspeo durante o después de comer o beber líquidos
- Atragantamientos durante o después de comer o beber líquidos
- Atragantamientos con algunas consistencias (agua, zumos, fruta, galletas, leche con cereales, etc.)
- Molestias/dolor al tragar saliva, comida o bebidas
- Cambio de voz después de beber
- Dificultad para masticar un alimento y prepararlo para ser tragado (tardamos más en preparar el alimento en la boca, nos cuesta masticar, nos cansamos con la masticación, etc.)
- Falta de fuerza de la lengua para empujar el alimento hacia la faringe
- Escupir/rehusar la comida que antes le gustaba
- Sensación de tener residuo de algún alimento en la boca o cuello y tener la necesidad de tragar varias veces
- Fiebres de repetición sin causa aparentes
- Pérdida de peso
- Caída del alimento por fuera de la boca. Babeo
¿Qué complicaciones se pueden derivar de la Disfagia? (Pueden ser uno o varios de este listado)
- Malnutrición y/o deshidratación
- Infecciones respiratorias y/o neumonías de repetición
- Pérdida de peso y de masa muscular
- Estreñimiento
- Re-ingresos hospitalarios
- Mala calidad de vida
- Depresión
- Muerte por asfixia
¿Qué relación hay entre la Disfagia y la Covid-19?
La Covid-19 puede manifestarse en distintos grados de severidad: la mayoría de las personas (alrededor del 80%) se recuperan de la enfermedad sin necesidad de tratamiento hospitalario, pero 1 de cada 5 personas que
contraen el Covid-19 presenta un cuadro grave.
- Cuando se presenta un cuadro grave de la Covid-19, aparece un Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda (SDRA), esto conlleva un ingreso en la Unidad de Curas Intensivas (UCI) y, generalmente, una intubación y/o una traqueotomía, junto con una inmovilidad en la cama. En estos casos las séquelas de la intubación y la inmovilidad pueden provocar disfagia.
- Cuando se presenta un cuadro menos grave de la Covid-19, el SDRA es menos grave y no requiere un ingreso en la UCI pero sí que conlleva inmovilidad por el propio proceso de recuperación. Esta inmovilidad, en algunas personas según su edad y sus patologías previas les puede provocar disfagia.
¿Qué podemos hacer si sospechamos que tenemos disfagia?
Debemos acudir a un logopeda especialista en disfagia para hacer un diagnóstico diferencial y que nos aconseje qué pautas seguir de alimentación y rehabilitación.
Referencias bibliográficas:
hps://icd.who.int/es
Velasco, M., Arreola, V., Clavé, P., & Puiggrós, C. (2007). Abordaje clínico de la disfagia orofaríngea: diagnósco y tratamiento. Nutr Clin Med , 1 (3), 174-202.
González, E. C. (2009). Consecuencias y tratamiento de la disfagia. Nutrición Hospitalaria , 2 (2), 66-78.
Pueden consultar más artículos de ‘Disfagia en Covid’ aquí.
1 Comment
Deja una respuesta
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
[…] Se estima que la presbifagia está presente entre el 10 y 33% de los adultos mayores sanos. Según autores como Burda (2011) los signos de presbifagia pueden comenzar a observarse a partir de los 45 años, la prevalencia para estos casos es menor del 10%. Sin embargo, esta incidencia incrementa considerablemente, hasta un 70%, en la población mayor de 70 años, que presenta un mayor riesgo de padecer otro tipo de alteraciones o patologías entre las que se encuentran las enfermedades de tipo neurológico (accidente cerebrovascular, enfermedades neurodegenerativas…), las enfermedades oncológicas, las causas iatrogénicas (ventilación mecánica, intubación orotraqueal, traqueostomía) o síndromes geriátricos (sarcopenia), que pueden exacerbar los signos de presbifagia, lo que aumenta el riesgo de disfagia. […]