Un artículo de Dr. Liliana Martínez Cancio, Directora médico en el Grupo Virtus

Las enfermedades crónicas y el envejecimiento son dos conceptos que la medicina contemporánea estudia e investiga. Las organizaciones sanitarias internacionales ponen en valor el hecho del incremento de enfermedades crónicas y las medidas que pueden controlar el envejecimiento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define las enfermedades crónicas como enfermedades de progresión lenta y de larga duración, siendo además causa de una mortalidad prematura. Su aparición y desarrollo está muy relacionado con la edad de los individuos, su nivel socioeconómico y sus estilos de vida.

Por eso, el empeño de la medicina primaria en el control de los factores de riesgo. En Grupo Virtus fomentamos la educación a nuestros pacientes en estilos de vida saludables que comprenden una alimentación correcta, así como el desarrollo de actividad física frecuente, en un entorno social favorable y psicológicamente equilibrado.

Todo ello favorece el incremento de la expectativa de vida y retarda la aparición de las enfermedades crónicas y sus complicaciones, incluso el buen control de estas enfermedades en la vejez disminuye la mortalidad. En esto influyen factores socioculturales, geográficos, económicos, tecnológicos, psicológicos e incluso genéticos.

La OMS señala cuatro bloques de enfermedades de carácter crónico: las patologías cardiovasculares (incluyendo el infarto de miocardio o los accidentes cerebrovasculares), las enfermedades respiratorias, la diabetes mellitus y el cáncer. Por lo que respecta a España, existe un aumento progresivo de las patologías crónicas que está muy relacionado con el progresivo envejecimiento de la población. Se espera que en el 2050 más del 40 por ciento de los ciudadanos sea mayor de 60 años.

Otro dado a tener en cuenta sobre las enfermedades crónicas es que son las que suponen mayor mortalidad en el mundo, con un importante y elevado coste económico. El adulto mayor con frecuencia convive con varias enfermedades crónicas y esto multiplica por 6 los costes económicos.

El envejecimiento se resume como la acumulación de daños moleculares y celulares a lo largo de la vida, con la degeneración lenta y progresiva de nuestros tejidos, órganos y sus funciones esenciales. Esto lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, un aumento los riesgos de enfermedades crónicas y la muerte.

Los adultos mayores representan un grupo poblacional en incremento. Su estado de salud depende de muchos factores como el físico, cognoscitivo y sociofamiliar. Por otro lado, tienen características como la heterogeneidad, la gran carga de enfermedad, la pluripatología, que repercuten en el ámbito familiar y social.

Así, desde Grupo Virtus consideramos esencial ofrecer a la población adulta mayor los medios para ejercer un mejor control sobre su salud y mejorarla. Todo ello con el fin de lograr un envejecimiento exitoso, es decir, sin discapacidad, con la menor cantidad de enfermedades posibles o adecuadamente controladas y, sobre todo, intentando mantener en todo momento su autonomía y calidad de vida, respetando siempre sus valores y preferencias.

Además, las actividades preventivas en los adultos mayores deben tener en cuenta no solo el riesgo de enfermedad, sino también la alteración de la función que produce la enfermedad, así como aquellas condiciones frecuentes en el adulto mayor que pueden deteriorar su estado de salud como la fragilidad, las caídas, y las complicaciones iatrogénicas; las actividades preventivas en el adulto mayor deben estar dirigidas a todos estos factores

Tener una buena salud ayuda a los adultos mayores a asegurar su independencia, seguridad y productividad continua a lo largo de su vida. Pero las enfermedades no transmisibles (ENT) como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes pueden disminuir su calidad de vida, aumentar los costes de los cuidados de salud e incrementar la presión sobre los miembros de la familia que son responsables de su cuidado.

Entonces, ¿qué factores influyen en el envejecimiento saludable?

• Entorno físico y social
• Características personales desde la niñez
• Hábitos saludables de vida
• Preservar la función cognitiva durante toda la vida

Teniendo en cuenta todo lo comentamos, nos parece interesante que la sanidad comience a enfocar sus directrices a la prevención y el control de factores de riesgo y a conseguir hábitos de vida saludable.