Un artículo de Sanitas Mayores
En la última década, la esperanza de vida en España, según datos del INE, ha aumentado en torno a un 5% hasta los 83,5 años de media, alcanzando una de las tasas más altas del mundo.
Aunque la mayor longevidad de la población es todo un logro para la medicina en nuestro país, también supone un gran reto, especialmente, si tenemos en cuenta las bajas tasas de natalidad. En menos de 3 décadas, la natalidad en España ha descendido de manera evidente. Según cifras del INE, en 1975 la media de hijos por mujer era de 3 mientras que, en la actualidad, apenas es de 1,23.
El envejecimiento de la población es una realidad, por tanto, que nos afecta ya de lleno como sociedad: actualmente, el 19,6% de la población es mayor de 65 años y la previsión es que en 2050 esta cifra ascienda al 31,4%.
Junto a la mejora de la calidad de vida, los avances científicos y médicos contribuyen a que la población viva más y mejor, aumentando también la cronicidad de enfermedades que requieren de un seguimiento y tratamiento continuos y, sobre todo, de una importante inversión de recursos económicos, técnicos y humanos en atención primaria y hospitalaria que, a día de hoy, es insuficiente.
Por ello, es importante tomar la delantera en este asunto y comenzar a buscar soluciones a esta nueva realidad social y sanitaria de manera conjunta. Para lograrlo es necesario poner el foco en tres aspectos clave: digitalización de la salud, atención personalizada e innovación.
Los pacientes mayores y enfermos crónicos tienen características comunes a nivel de seguimiento. Ambos requieren un enfoque global sobre su estado y no centrado en dolencias específicas. Es necesario dar con un sistema, por consiguiente, que requiera de menos recursos, pero que mantenga la eficacia, lo cual, inevitablemente, pasa por la digitalización de la medicina.
Herramientas como la videoconsulta han contribuido a ganar eficiencia y agilidad, han permitido desaturar las consultas presenciales y permitido a los pacientes eliminar las barreras de tiempo y espacio a la hora de acudir al médico. En Sanitas llevamos años apostando por la digitalización, sin renunciar a la calidad de la atención, con muy buenos resultados que se han hecho todavía más evidentes durante el confinamiento.
Los médicos de Sanitas atendieron más de 640.000 videoconsultas durante 2020. Estos datos dan buena cuenta de la utilidad de un sistema que permite a los pacientes seguir velando por su salud a distancia y promueve, además, la sostenibilidad con un ahorro medio de 3,1 kg de CO2 por cada videoconsulta, al evitar desplazamientos.
No cabe duda de que la transformación digital del sector salud, acelerada por el impacto del Covid-19, ha cambiado de manera radical el paradigma de la atención sanitaria y marcará, sin duda, un antes y un después en el cuidado de la salud.
Junto a ello, la tecnología abre las puertas a una nueva manera de velar por la salud, en la que el propio paciente toma las riendas. La democratización tecnológica ha permitido, además, poner el foco en la prevención de enfermedades gracias a la monitorización de la salud a través del teléfono móvil o dispositivos wearable y el seguimiento continuado por parte de los profesionales médicos.
Gracias a las nuevas herramientas de medicina digital, los pacientes ya pueden medir constantes vitales como la frecuencia cardíaca y respiratoria o la presión arterial y conocer sus niveles de estrés, el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares e infartos o su estado de salud general. El autocuidado, gracias a la monitorización de las enfermedades, será junto a la medicina preventiva y predictiva, uno de los pilares de un sistema sanitario sostenible a largo plazo.
Finalmente, no debemos olvidar la importancia de la innovación y la investigación para seguir generando conocimiento que nos ayude a mejorar la calidad asistencial a la cronicidad. En este sentido, la colaboración público-privada es esencial para garantizar la cobertura sanitaria y la calidad de la atención hospitalaria y por ello es necesario comenzar a impulsar estas sinergias en el presente para apuntalar un futuro sostenible.
En una sociedad globalizada que se enfrenta a retos comunes, también las oportunidades deben ser compartidas. Por ello, adquieren especial relevancia iniciativas como ‘Data4Good’, que Sanitas puso en marcha en febrero de 2021 y a través de la que pone a disposición de la sociedad y la comunidad médica y científica datos médicos que ayudarán a definir, de manera conjunta, un futuro en donde la salud y el bienestar de los ciudadanos sea la prioridad.
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