Desde ACRA, la Associació Catalana de Recursos Assistencials, se reclama a la Generalitat de Catalunya el establecimiento de un certificado covid digital específico para el sector de atención a las personas mayores en situación de dependencia.

Este certificado, que haría las funciones de un pasaporte sanitario, debería ser obligatorio para profesionales y familiares en contacto con las personas dependientes, y serviría para proteger todavía más a uno de los colectivos más vulnerables y que más afectados se han visto por la pandemia.

Ahora que los planes sectoriales de residencias y centros de día, recursos utilizados por unas 63.000 personas dependientes en Catalunya, flexibilizan sus medidas de seguridad para facilitar la interacción entre personas usuarias y su entorno, Cinta Pascual, presidenta de ACRA, señala que «hablamos mucho del respeto a la decisión de no vacunarse, pero ¿dónde está el respeto o el derecho de que a un familiar que está en una residencia le atienda una persona vacunada? ¿Cómo podemos garantizar una plena seguridad si hay familiares no vacunados que acceden a un centro residencial?».

Según los datos oficiales de vacunación del Departament de Salut, las cifras de no vacunados van del 6% de profesionales de residencias hasta el 26,5% entre personas de más de 12 años en el entorno comunitario.

ACRA engloba al 70% de las entidades de recursos asistenciales (residencias, centros de día, servicio de ayuda a domicilio, centros socio sanitarios, entidades tutelares y teleasistencia, entre otros) para personas mayores en Catalunya. En total cuenta con 437 entidades asociadas, que representan 1.108 servicios y 45.509 plazas, que dan trabajo a 39.816 trabajadores, y a más de 10.000 de forma indirecta, y que atienden a 196.718 personas (teleasistencia y ayuda a domicilio)