Tras reunirse con Daniel Salvatierra, secretario general de Políticas Sociales, Voluntariado y Conciliación de la Junta de Andalucía, las patronales del sector de la Dependencia CECUA, Lares Andalucía, FADE y FAECTA han abandonado la mesa de negociación con el Gobierno andaluz ante unas propuestas que han calificado de “vacías y que llevarán de manera irremediable a la quiebra del servicio”.
Dada la difícil situación que padece el sector de la Dependencia en Andalucía, esta patronales vienen reivindicando desde hace tiempo una financiación justa que garantice la viabilidad de los cuidados, asegurando que “han dado la talla en los momentos más duros de la pandemia, han soportado un sobrecoste económico y humano, y ha llegado el momento de apostar de manera real por el sector de los cuidados a las personas”.
Una vez reunidos con Daniel Salvatierra, los representantes de las patronales inciden que “el Gobierno andaluz está demostrando no estar a la altura del importante reto que tienen ante sí, y lejos de poner a las personas en el centro de sus actuaciones, utilizan el sector de los cuidados para hacerse la foto con propuestas que son una tomadura de pelo”.
En este sentido, las patronales andaluzas califican de “despropósito” las propuestas realizadas desde el Gobierno presidido por Juan Manuel Moreno Bonilla, denunciando que la Junta de Andalucía “pretenden comprar nuestro silencio con una subida de las tarifas del 2,6%, cuando la inflación supera el 5% y el precio de los costes de suministros se ha disparado en más de un 40%, sin contar todo el sobrecoste sufrido durante la crisis sanitaria provocada por la COVID- 19”.
“El Gobierno sabe perfectamente que con estos precios el sector de los cuidados es inviable, siendo imposible prestar el servicio de calidad que las personas mayores merecen, dignificar el trabajo de los profesionales del sector y garantizar la sostenibilidad del servicio”, señalan desde CECUA, Lares Andalucía, FADE y FAECTA.
En su opinión, apostar por un sistema sostenible, eficiente y viable es posible, ya que en muchas comunidades autónomas ya se ha producido una actualización de tarifas del sector fruto del acuerdo de Estado con agentes sociales que atiende a las personas en situación de Dependencia. Y denuncian que el Gobierno andaluz hace caso omiso a la grave situación de sostenibilidad de uno de los sectores que más han sufrido en esta pandemia y que mayor número de empleos genera y mantiene.
Señalan que comunidades como Madrid han subido el precio plaza/día a 74,88 euros (incremento del 37%) y, además, van a abonar las plazas no ocupadas durante la pandemia. En esta línea, afirman que “no es solamente un problema económico, sino de prioridades y voluntades”.
Dada esta situación, el sector de la Dependencia en Andalucía advierte no se va a quedar de brazos cruzados ante el ninguneo de la administración. Desde las patronales se incide en que “las reuniones con la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación no sirven para nada. Las propuestas se traducen en una falta de respeto y trato denigrante a los/as profesionales. Nos tratan como convidados de piedra para hacerse la foto de rigor”.
“No es el momento de discursos vacíos, es el momento de que el presidente de la Junta de Andalucía, escuche y actúe. El sector no puede estar mendigando, ni pidiendo limosna, para revertir la insostenible situación actual”, recalcan desde CECUA, Lares Andalucía, FADE y FAECTA.
Estas patronales recuerdan los datos de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) que señalan que estacionar en una plaza de parking público en el centro de Sevilla tiene un coste de 51,55 euros/24 horas, frente a los 51,78 euros que cuesta una plaza residencial: la atención a las personas al mismo nivel que los vehículos.
Un dato «desolador que sitúa a Andalucía en el vagón de cola de todo el país, hecho que se ve reflejado en la participación del sector en el PIB». Mientras en otros países de nuestro entorno se dedica a los cuidados el 2.5% del PIB, en Andalucía se destina el 0.52%. Esto provoca la indignación de las organizaciones patronales, que concluyen señalando que “los/as andaluces no somos españoles/as de segunda, ni súbditos, ni vasallos. Somos gente comprometida, que hemos priorizado en dar el servicio que las personas mayores merecen, pero ha llegado el momento de alzar la voz y decir: basta ya”.