Uno de los temas protagonistas del XV Congreso Lares fue el futuro de los cuidados de larga duración, abordado desde diferentes ópticas. Una de las principales conclusiones fue que se debe acomerter un cambio en el modelo de la atención a las personas mayores para ofrecer una atención real y eficaz a sus necesidades.
Los profesionales que participaron en el XV Congreso Europeo Lares realizaron una revisión de todo lo sucedido en el 2020 y aportaron herramientas que les permitan mejorar la calidad de servicio en el futuro. Por eso, son muchas las recomendaciones que van encaminadas a conseguir un cambio en el modelo de la atención a las personas mayores.
En este sentido, Vicenzo Paolino, especialista en atención geriátrica en la Red Global de Envejecimiento, señaló que “el sector de los cuidados debe avanzar para que las personas mayores puedan vivir el mayor tiempo posible en sus casas o en lugares lo más parecido posible a un hogar. Se trata de cambiar la perspectiva y convertir las residencias en espacios acogedores”.
Por su parte, Eva Fleischer, politóloga especializada en envejecimiento, resaltó que “los cuidados de larga duración implican diferentes necesidades: financiación adecuada, atención de calidad y con calidez y unas condiciones laborales atractivas para los profesionales”. Para este especialista, el concepto de cuidado “es una combinación de conocimiento, acción y sentimientos. Es necesaria la empatía, que se refleja en el modo en el que el cuidador interactúa con la persona que atiende”. En intervención hizo especial hincapié en la importancia que tienen los cuidadores a la hora de hacer frente a las necesidades de un sector de la población que crece, de forma exponencial, cada año en Europa.
Daniela Tatiana Soitu, docente especializada en gerontología y cuidados de larga duración, señaló que hay una serie de retos a los que se enfrentan los profesionales en los cuidados de larga duración comunes en todos los países. Para Soitu la principal problemática radica en:
- Formación escasa del personal
- Marco legislativo poco consistente
- Poca coordinación entre los servicios sociales y sanitarios
- Escasez de personal especializado
- El oficio de cuidador como una profesión poco reconocida a nivel social
Junto a estas problemáticas, durante el XV Congreso Europeo de Lares, también se aportaron distintas claves de futuro, entre las que destacan:
- equilibrio entre lo laboral y profesional
- digitalización del sector
- mayor formación para los profesionales que se dedican a los cuidados de larga duración
- mayor inversión en programas preventivos
- apostar por un enfoque integrador
Discriminación de las personas mayores durante la pandemia
El trato que han recibido los mayores durante la pandemia también fue objeto de debate. Para Freek Lapré, docente especializado en cuidados de larga duración e innovación, ha existido una “discriminación de las personas mayores, no sólo en el sector de los cuidados sino en términos generales, en muchos ámbitos de la sociedad. Entre ellos, el abuso a las personas mayores; el abuso físico; el abuso psicológico; la explotación económica o material; y el abandono”.
Unas circunstancias que pueden verse mitigadas a juicio de este especialista con una serie de medidas que pasan por “aumentar la sensibilización y la toma de conciencia sobre el abuso que sufren muchas personas mayores; y la formación y conciliación para los cuidadores informales”.
Una transformación que para Vicenzo Paolino, implica un cambio en “las estructuras, aumentar su autonomía y dotarles de capacidad de decisión, respetar los deseos, las necesidades y las preferencias de cada persona a la que se atiende”. En definitiva, llegar a un modelo donde la atención a la persona sea el epicentro de toda la acción.