El cuidado de las personas mayores puede provocar en ocasiones conflictos dentro de las familias. Por ello, la mediación intergeneracional con personas mayores se perfila como una herramienta necesaria para gestionar las situaciones de dependencia en el ámbito familiar, contribuyendo a la calidad de vida en la vejez.
‘La mediación intergeneracional con personas mayores’ es un nuevo estudio de la Unión de Asociaciones familiares (UNAF), desarrollado por la antropóloga Belén Espinella Sánchez, en el que se analiza el contexto donde se producen los conflictos intergeneracionales con personas mayores, y se indaga sobre el conocimiento y uso de este recurso en el ámbito nacional e internacional, ofreciendo buenas prácticas para orientar estrategias actuales y futuras.
El proceso de mediación actúa ante cualquier conflicto que involucra a personas mayores, sus familiares u otras personas significativas en sus vidas, ofreciendo un espacio seguro donde las personas mayores pueden participar expresando sus propias formas de sentir y pensar, de forma que se toman decisiones acordes a sus deseos y necesidades. “Esto permite restablecer relaciones donde las personas mayores se sientan reconocidas y valoradas y mantener la red de apoyo social, lo que redunda en una mayor calidad de vida y bienestar subjetivo”, señala el estudio.
Otra de las conclusiones del estudio es que para el desarrollo de este tipo de mediación se requieren competencias profesionales específicas, conocer la realidad de las personas mayores y trabajar desde un modelo de atención integral centrada en la persona. “Los deseos y necesidades de las personas mayores son el centro de toda la mediación. Uno de los peligros que se corren si no hay un conocimiento específico y una sensibilización hacia la realidad de las personas mayores es su cosificación o infantilización«, explican desde UNAF.
Principales focos de acción y retos
Los principales conflictos que se abordan en la mediación intergeneracional con mayores son los relacionados con:
- La salud y los cuidados, por las discrepancias sobre la organización de la atención médica o a la situación de dependencia.
- La toma de decisiones sobre la gestión de los tiempos de cuidado, la contratación de personal o prestaciones, cuidados paliativos o problemas de tutela.
- Conflictos de relación o comunicación, entre hermanos, entre abuelos y nietos, o conflictos heredados de generaciones anteriores.
- Conflictos relacionados con intereses patrimoniales y administración de bienes, con el reparto de roles y responsabilidades.
- Conflictos psicológicos por la sobrecarga del cuidado.
Si bien en el ámbito internacional hay constancia de que la mediación con personas mayores ha tenido un desarrollo específico, incluyendo la creación de alianzas y de un código ético de actuación, en España es todavía un recurso novedoso y desconocido que se va incorporando lentamente a las legislaciones y a los servicios.
Por ello, para su implantación dede hacer frente a los princiaples retos, como son:
- El edadismo o prejuicio social hacia la vejez.
- El desconocimiento de la mediación en general y la falta de interdisciplinariedad.
Unas dificultades que conviene afrontar dadas las oportunidades que ofrece la mediación intergeneracional, como:
- La prevención de situaciones de abuso y maltrato hacia las personas mayores o hacia las personas cuidadoras.
- La promoción del ejercicio de los derechos de las personas mayores.
- El fomento de las relaciones intergeneracionales y de relaciones más igualitarias y equitativas.
Belén Espinella destaca que «la mediación intergeneracional con personas mayores es un servicio con mucho potencial que nos puede ayudar a gestionar y madurar el conflicto a través de la comunicación y las palabras, fortalecer a las sociedades y a las personas, haciéndolas más libres y autónomas”.
Esta investigación, subvencionada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, ha consistido en la búsqueda, recopilación y análisis de fuentes documentales, la realización de entrevistas en profundidad a informantes clave, a personas mayores, hijos e hijas y personas cuidadoras, así como un mapeo de experiencias, recursos y metodologías en entidades sociales, Administraciones y en otras sociedades donde exista un mayor desarrollo de la herramienta que puedan ser transferidas a la sociedad española.
Las personas interesadas pueden descargar aquí el informe de la Unión de Asociaciones familiares (UNAF) ‘La Mediación intergeneracional con personas mayores‘.