Un artículo de Alberto García Martín,
Fisioterapeuta en la Residencia Tercera Actividad (León).
Las enfermedades del sistema osteomuscular son una de las causas más comunes de discapacidad en las personas de edad avanzada. Un estudio estadístico realizado en 2018 en España estimó que hasta un 40% de las personas mayores de 65 años padecen algún tipo de trastorno relacionado con el aparato locomotor.
Entre las enfermedades más comunes encontramos en primer lugar la artrosis, seguida por la osteoporosis, artritis la reumatoide, la sarcopenia, las fracturas, las artroplastias de sustitución y distintas algias dependiendo de la localización. Bien es sabido que el deporte y la actividad física nos ayuda a prevenir y curar estas enfermedades, pero ¿porqué es tan importante llevar una vida activa?. No solo es necesario no ser sedentario a lo largo del desarrollo de nuestra vida, sino que también es necesario para lograr el mejor estado de salud la suma de entrenamiento deportivo inteligente.
Desde entrenamientos de fuerza hasta clases de control postural como el famoso pilates, nos puede ayudar a evitar posibles dolores cervicales, lumbares o, incluso, prevenir o retrasar la aparición de la famosa osteoporosis.
La ciencia nos ha demostrado que la carga axial y los entrenamientos de fuerza son la mejor manera de prevenir la osteoporosis y de tratarla, de tal manera que ya no solo conviene realizar bipedestación en personas mayores, sino que también es recomendable realizar ejercicios de fuerza y potenciación.
Tenemos que comprender el cuerpo como una estructura que se adapta, entiende y es inteligente; a lo largo de los años se ha ido adaptando a las necesidades y a lo largo de la vida de una persona se adapta a los requerimientos que esta le da, por lo tanto desde la fisioterapia trabajamos estimulando al cuerpo y enviándole información, en este caso de la producción y depósito de osteofitos (osteofito: célula especializada del tejido óseo) en los huesos para el mantenimiento de una densidad ósea correcta.
Y es que, es incorrecta la creencia extendida que afirma que las fracturas de cadera son consecuencia de una caída previa. En el mayor número de casos sucede al contrario; debido a una mala calidad ósea se produce una fractura de cadera, e inmediatamente después, se produce la caída. En algunos casos este episodio se suma a lesiones producidas realmente por el efecto de caer, como pueden ser fracturas en radio cúbito, una fractura de colles, traumatismos craneales…
Las fracturas de cadera suelen ser un reto fácil para el fisioterapeuta, aunque algunas se complican. Una de las complicaciones más comunes es la inhibición del gluteo medio que provoca la marcha en trendelenburg. Esto puede ser ocasionado secundariamente al tiempo de inactividad o bien causado por el proceso traumático durante la intervención del nervio glúteo superior. Es ahí cuando cobra mayor importancia una buena intervención fisioterápica, devolviendo la función en caso d que fuera posible gracias al ejercicio terapéutico, la terapia manual o la electroterapia, entre otras.
¿Y que pasa con la artrosis?
La artrosis se conoce como el desgaste de la articulación, sobre todo del cartílago articular. Sin embargo, estudios de los últimos años sugieren que, al ser el cartílago un tejido avascular y aneural y por lo tanto, no ser capaz de producir dolor, el origen de este proviene de otro lugar. Estos estudios han comprobado que no es tan importante el desgaste del cartílago articular (que existe), sino que el mecanismo de reducción de este cartílago articular proviene de dentro, de manera que el cartílago más cercano al hueso y el hueso subcondral comienzan a osificarse.
¿Cómo podemos evitar este proceso y cuidar nuestro cartílago? si bien como hemos dicho antes el cartílago es avascular, de manera que ¿cómo logra mantenerse vivo? pues a través del líquido sinovial, aunque al tratarse de un tejido tan duro y resistente tiene una frecuencia de presión concreta, la cual le permite el intercambio de líquido sinovial que le proporcionar´á la nutrición necesaria; las frecuencias son de 1 Hz y 0.33 Hz, o lo que sería lo mismo caminar dando un paso cada segundo y realizar estancia estática monopoda lcambiando cada 3 segundos. Así el líquido sinovial logra penetrar e impide que a través de la vascularización del hueso subcondral lleguen osteofitos al cartílago.
«Deyle et al», realizaron en el año 2000 un estudio sobre los efectos de la terapia manual combinada con ejercicio terapéutico. Los resultados obtenidos concluyeron finalmente que la terapia manual y el ejercicio resultaron ser efectivos y lograr mejoras en las puntuaciones WOMAC y la distancia en 6 minutos. (WOMAC: cuestionario estandarizado para la objetivación del índice de osteoartritis creado por la Universidad Western Ontario y McMaster).
¿Qué sucede cuando la artrosis está muy avanzada?, en este caso nos queda la ayuda de la traumatología, donde se realizará una artroplastia de sustitución. El manejo fisioterápico post quirúrgico ha de ser lo más precoz posible. Al contrario que se hacía en el pasado, ahora prioriza la movilización temprana y ganar el ROM completo en una fase temprana.
Debemos tener en cuenta los grados de movilidad que permiten las prótesis e informarnos de que modelo lleva, suelen tener de 0º a 110º. Es muy importante lograr la extensión completa, ya que un flexo de 5º nos puede crear una cojera funcional. Además de la rodilla, debemos prestar atención a la cadera y al tobillo, tras una cirugía de sustitución ya que tras una cirugía de sustitución los planos y las alineaciones que existían pueden verse modificados, lo que nos dará lugar a posible estrés en las articulaciones adyacentes y por lo tanto pueden ser generadores de dolor.
El protocolo prequirúrgico seguido en países como Canadá, Japón o Rusia, que consiste en un plan de ejercicios durante 6 meses logra que hasta un 50% de los solicitantes de prótesis de rodilla acaben rechazando la cita.
¿Qué es la artritis reumatoide?
Esta enfermedad se conoce como además de la degeneración articular típica en la artrosis, la degeneración d elos tejidos blandos adyacebtes a la articulación, como la cápsula articular y los ligamentos propios de cada articulación, comúnmente dado en las articulaciones del carpo. En este caso la fisioterapia puede ser la mejor herramienta para el abordaje y rehabilitación, ya que podemos hacer un buen tratamiento sobre los tejidos blandos, dotándolos de mayor elasticidad.
El ejercicio en este caso de movilidad activa sin cargas nos será de gran ayuda a la hora de mejorar la nutrición de estos y su contenido de agua, ya que la deshidratación del tejido es la principal razón de perdida de elasticidad y aparición de rigidez. También es común la aplicación de otros agentes físicos como el calor, el frío o corrientes eléctricas para el control del dolor.
¿Qué es la sarcopenia y cómo puede afectar?
Aunque normalmente no oímos hablar de este trastorno musculo esquelético es más frecuente de lo que se cree. Se trata de la pérdida de masa muscular, fuerza y funcionalidad que se da con mayor frecuencia en personas mayores. Dificulta la independencia para las ABVD (actividades básicas de la vida diaria), y es un gran indicador de discapacidad. En algunos casos la pérdida de masa y fuerza muscular es tan importante que algunos músculos pierden su función y la persona pierde el control voluntario del músculo.
Para prevenir esta patología el ejercicio físico y el entrenamiento de fuerza son nuestros mejores amigos, y más si fuesen acompañados de una nutrición adecuada rica en proteínas.
¿Cómo puede la fisioterapia ayudar una vez se instala la patología? la fisioterapia puede actuar para parar la pérdida de fibras musculares e incluso estimular la creación de nuevas fibras. Tan importante es el trabajo de fuerza como el de control de activación voluntaria, de manera que además de realizar trabajos de fuerza en los distintos grados de la escala Danniels, podremos trabajar el control de activación voluntaria y aislada de un músculo en concreto ayudándonos de la electromiografía.
En caso de que la sarcopenia sea lo suficientemente grave como para que el paciente haya perdido el control de activación necesitaremos de la electroterapia, donde nos iremos a utilizar el TUT (triángulo de utilidad terapéutica), en busca de bajar el umbral de intensidad para la activación del músculo y conseguir una reactividad a bajas intensidades.
Se han publlicado numerosos estudios y revisiones bibliográficas sobre los beneficios del deporte y la actividad física, así como también de la fisioterapia a lo largo de los años, por lo que no es ningún secreto que cuanto más cuides tu cuerpo, mejor calidad de vida disfrutrás en tú futuro, y si además a esta ecuación se suma la presencia de un profesional de la actividad física los resultados serán mejores, ya que el ejercicio mal realizado puede causar patologías.
Para finalizar y como reflexión una frase que me gusta mucho, “si la medicina es la ciencia queda años de vida, la fisioterapia es la ciencia que da vida a esos años”.