Las enfermedades del hígado, hasta ahora estigmatizadas por su asociación con el alcoholismo, cada vez afectan a más personas debido fundamentalmente al aumento de la obesidad y la diabetes, tal y como advierte una comisión sobre la situación de las enfermedades del hígado en Europa impulsada por la revista The Lancet y la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL), en la que participan profesionales del Hospital Clínic-IDIBAPS.
El objetivo de esta comisión ha sido detectar las barreras para mejorar la salud del hígado de las personas en Europa e identificar las soluciones necesarias para conseguirlo. Para ello, se ha realizado una descripción de la situación actual y un llamamiento a la acción con recomendaciones para la detección temprana de las enfermedades hepáticas y para mejorar las políticas alimentarias.
En la presentación de los resultados de la comisión en Bruselas ha participado el Dr. Pere Ginès, jefe del Servicio de Hepatología del Hospital Clínic, del grupo de investigación sobre Enfermedades hepáticas crónicas: mecanismos moleculares y consecuencias clínicas del IDIBAPS, e investigador del CIBEREDHD, señalando que “esta comisión ha dado un importante paso para aumentar la concienciación sobre las enfermedades hepáticas, que han sido estigmatizadas, y poner sobre la mesa los próximos pasos que deben realizarse en el ámbito de la salud pública para que los pacientes reciban una atención adecuada en toda la Unión y frenar el aumento en la incidencia de casos”.
En esta comisión ha estado integrada por un total de 27 comisionados de diferentes países europeos entre los que se encuentran, además del Dr. Ginès, la Dra. Maria Buti, hepatóloga del Hospital Vall d’Hebron, y el Dr. Bruno Sangro, de la Clínica Universidad de Navarra. Por parte del IDIBAPS-Hospital Clínic, además del Dr. Ginès, también han participado en la comisión la Dra. Elisa Pose, la Dra. Isabel Graupera, la Dra. Ann T. Ma, el Dr. Parés y la Dra. Núria Fabrellas.
Tal y como indican desde IDIBAPS-Hospital Clínic, las enfermedades del hígado constituyen una de las diez primeras causas de muerte en el mundo y, en Europa, son la segunda causa de años de vida laboral perdidos, sólo por detrás de las enfermedades cardiovasculares. En la actualidad, en Europa y España, la enfermedad hepática más frecuente es la esteatohepatitis no alcohólica, o hígado graso no alcohólico, que se asocia a la obesidad y la diabetes de tipo 2 y se estima que afecta a un 30% de la población.
La previsión es que en los próximos años esta incidencia aumente a causa de la epidemia de obesidad. “En Estados Unidos ya se están encontrando con personas de 30 años que tenían obesidad infantil y ahora tienen enfermedad hepática avanzada y a los que se tiene que trasplantarles el hígado o mueren a causa de la enfermedad”, recalca el Dr. Pere Ginès.
La mayoría de pacientes se diagnostican en estadios avanzados
Las enfermedades hepáticas en estadios prematuros son asintomáticas y, por tanto, la mayoría de pacientes se diagnostican en estadios avanzados, cuando tienen un peor pronóstico, tanto en la supervivencia como en la calidad de vida. “Las enfermedades hepáticas tardan muchos años en aparecer. El objetivo es ir a buscar la enfermedad y detectarla en fases tempranas a través de programas de cribado”, señala el jefe del Servicio de Hepatología del Hospital Clínic.
Dos estudios liderados por el Dr. Ginés han puesto de manifiesto que la elastografía hepática, una técnica no invasiva para medir la rigidez del hígado, es una estrategia eficaz y rentable en la detección precoz de la enfermedad hepática crónica. En estos estudios se demostró que, por un lado, cerca de un 4% de las 3.000 personas que participaron en el primer ensayo sufrían una enfermedad hepática avanzada sin diagnosticar con riesgo de convertirse en cirrosis o cáncer de hígado.
Por otra parte, un segundo estudio con más de 6.000 participantes de seis países demostró que la detección de fibrosis hepática con algoritmos optimizados es una intervención de salud pública altamente rentable, especialmente en las primeras etapas de fibrosis.
“El objetivo de estos estudios es conseguir que esta estrategia que proponemos se implemente en los sistemas sanitarios de toda Europa, con lo que se convertiría en el primer programa de detección precoz dirigido al cribado de una enfermedad no oncológica”, apunta Pere Ginès.
Comer de forma saludable es fundamental para la salud del hígado
Por otra parte, consciente que de estimular que las personas coman de forma saludable es muy relevante para la salud del hígado, la comisión puesta en marcha por la revista The Lancet y la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL) propone realizar intervenciones en grupos sensibles y en aquellos colectivos con menos recursos, ya que son más vulnerables frente a las enfermedades hepáticas.
Por otra parte, se pide tener una política clara sobre el consumo de bebidas alcohólicas y encontrar un equilibrio para reducir la tasa de aparición de estas enfermedades. También se propone reducir y equiparar los precios de los fármacos para el tratamiento de la hepatitis C, ya que gracias a estos fármacos,se ha reducido de forma considerable que la hepatitis progrese y pueda acabar causando cirrosis hepática y cáncer de hígado.