Con el objetivo de aprovechar la cercanía de la farmacia a la población para facilitar el acceso a un desfibrilador en entornos rurales, y así poder responder a tiempo ante una emergencia sanitaria, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) y la Fundación Española del Corazón están desarrollando el proyecto ‘Farmacias cardioprotectoras’.
Esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Federación de Municipios de Madrid, se ha puesto ya en marcha en cinco municipios madrileños (Ribatejada, Canencia, Ambite, Santa María de la Alameda y Las Rozas de Puerto Real), cuyas farmacias disponen ya de un desfibrilador. Se trata de localidades con menos de 1.000 habitantes, situadas a más de 30 kilómetros del hospital más cercano, y que no disponen de centro de salud, pero sí cuentan con una farmacia abierta.
En esta primera fase del proyecto, que se extenderá a las farmacias de otros municipios de la región, se han instalado desfibriladores de la empresa B+SAFE Almas Industries. Los farmacéuticos implicados han recibido formación en el uso correcto de estos dispositivos que permiten ofrecer desde la farmacia una respuesta profesional ante una parada cardiaca.
El presidente del COFM, Luis González Díez, destaca el compromiso y la colaboración de los farmacéuticos rurales que se han sumado a este proyecto, al tiempo que ha reivindicado su papel sanitario, señalando que “gracias a estos profesionales, muchas personas que viven en zonas rurales cuentan con una asistencia farmacéutica de primer nivel y ahora también disfrutan de algo más de tranquilidad. Queremos que este proyecto llegue a todos los pueblos y barrios donde los farmacéuticos podamos contribuir a salvar vidas y, para ello, necesitamos seguir contando con el apoyo de la Administración”.
Por su parte, la vocal de Farmacias Rurales del COFM, Raquel Casado, resalta que “los farmacéuticos han mostrado un gran interés por el proyecto, porque añade valor añadido a su labor diaria como sanitarios y existe una predisposición a colaborar en todo lo que supone una mejora de la calidad de vida de los pacientes. El objetivo es crear una red de farmacias cardioprotectoras en zonas que no cuentan con suficiente apoyo sanitario, para contribuir así a reducir el número de muertes asociadas a las paradas cardiorrespiratorias”.
30.000 paradas cardiacas extrahospitalarias al año en España
El doctor Ignacio Fernández Lozano, portavoz de la Fundación Española del Corazón y coordinador de la app Ariadna para geolocalizar los desfibriladores más cercanos, advierte que “En España se producen unas 30.000 paradas cardiacas extrahospitalarias al año con unas probabilidades de supervivencia que oscilan entre el 5 y el 10%. Estamos ante un problema de primera magnitud para la salud pública, por lo que hay que aunar esfuerzos para educar en técnicas de resucitación cardiopulmonar y contar con espacios cardioprotegidos. La farmacia es un punto ideal, hay un profesional sanitario y una luz verde, todo el mundo sabe dónde está”.
Por su parte, la secretaria general adjunta de la Federación de Municipios de Madrid, Lola Martínez, indica que “esta primera acción que llevamos a cabo en la Comunidad de Madrid puede ser un buen referente para extender este servicio y demostrar el alcance sanitario que tiene una red de oficinas de farmacia que está presente en toda la geografía española y ofrece un servicio de cercanía a toda la población, especialmente en las zonas más despobladas de la llamada ‘España vaciada‘”.
Por su arte, la directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Elena Mantilla García, ha agradecido a los farmacéuticos implicados su colaboración en esta proyecto al “prestar un servicio nuevo y esencial en el municipio, que supone una ayuda para que la Comunidad de Madrid sea una región cardioprotegida”.