El uso del sistema de Oxigenación por Membrana Extracorpórea, más conocido como ECMO, se ha convertido en una de las técnicas de mayor desarrollo en el campo del paciente crítico, tanto en el hospital como en el entorno extrahospitalario. Dada su efectividad, la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) pide extender el uso del soporte ECMO a diferentes patologías relacionadas con el paciente crítico cardiológico.
Y es que integrar el equipo ECMO en pacientes con tromboembolismo pulmonar de alto riesgo, en personas han sufrido una parada cardiorrespiratoria e incluso frente al ‘shock’ séptico refractario empieza a ser una realidad en Medicina Intensiva, tal y como se expuso en el seminario ‘Nuevas fronteras en el manejo del paciente con ECMO-VA’, organizado la semana pasada por la SEMICYUC con la colaboración de Getinge.
El sistema de Oxigenación por Membrana Extracorpórea (ECMO por sus siglas en inglés), permite, entre otras, realizar la función respiratoria y limpiar la sangre a pacientes con insuficiencia pulmonar. Su efectividad ha sido demostrada y es una gran alternativa, pero exige una correcta valoración del paciente, así como el uso por personal formado expresamente para el manejo de esos equipos. Además, su uso no se limita al entorno intrahospitalario, sino que ha salvado muchas vidas en los últimos años gracias a su uso en sistemas extrahospitalarios, tanto terrestres como aéreos.
Tal y como indican desde la SEMICYUC, llevar esta terapia de oxigenación a otros tipos de pacientes es posible y así lo avalan diferentes estudios recientes, que marcan el camino para integrar la técnica en casos como, por ejemplo, la parada cardiorrespiratoria, considerado un problema de salud de primer orden. Por ello, desde esta Sociedad Médica se han sentado las bases de los objetivos y desafíos a los que van a enfrentarse los intensivistas en el uso de la ECMO en los próximos años.
La cadena de supervivencia, es decir, los pasos que se dan para salvar la vida de una persona que ha sufrido una parada cardiaca (Reconocimiento precoz y pedir ayuda; Soporte Vital Básico; Desfibrilación precoz; Soporte Vital Avanzado y cuidados postresucitación), funciona. Y tal y como explica el doctor Jorge Duerto, del Hospital Clínica San Carlos de Madrid, “en aquellos enfermos con parada refractaria es posible plantearse el uso de la ECMO, lo cual puede mejorar la supervivencia al alta hospitalaria”.
Pero para ello es fundamental contar con protocolos de ECMO en reanimación cardiopulmonar que permitan elegir y distinguir los candidatos que puedan beneficiarse de la técnica (por edad, por ritmo de parada, por factores asociados a supervivencia, etc.). Estos protocolos, además, deben exigir un alto nivel de coordinación intra y extrahospitalario y, por supuesto, acompañarse de una efectiva detección precoz y una reanimación cardiopulmonar inicial de calidad.
Los intensivistas también explicaron en este seminario cómo puede ayudar el uso de la ECMO en pacientes con Tromboembolismo Pulmonar (TEP) de alto riesgo. En este sentido, la doctora María Paz Fuset, del Hospital Universitario Bellvitge de Barcelona, recordó la importancia de contar con protocolos y equipos multidisciplinares de respuesta rápida ya que “un plan de estrategia terapéutica y la toma consensuada de decisiones por especialistas puede Influir en la evolución de estos pacientes”. Eso sí, es importante elegir bien al paciente, ya que no es una técnica que pueda aplicarse de forma general, advirtió la experta.
En España, hospitales como el de Bellvitge (Barcelona) ya tienen un Código TEP. “El soporte mecánico es seguro tras la fibrinolisis y como pretratamiento reperfusión”, explicó la doctora.
Respecto a integrar el sistema ECMO en pacientes con ‘shock’ séptico refractario, los intensivistas recordaron que ya está descrita una mayor tasa de supervivencia si se usa esta terapia en el contexto de pacientes con miocarditis asociada a la sepsis, especialmente si se comienza de manera precoz.
Durante su intervención en el webimar el Dr. Ricardo Gimeno, del Hospital Universitario La Fe de Valencia, señaló que el sistema ECMO “además, posibilita la recuperación cardiaca, ya que es reversible”. El Dr. Gimeno también alertó de los riesgos, ya que “no deberíamos plantearlo en pacientes con vasoplejia refractaria y no podemos obviar la posibilidad de bacteriemia durante el uso de la ECMO”. Por ello, como en los casos anteriores, la adecuada selección de pacientes es fundamental.
Además, en este seminario de SEMICYUC también se abordó la descompresión ventricular izquierda en el paciente con ECMO. El manejo de las diferentes técnicas existentes para lograr esta descompresión, como explicó la Dra. Clara Hernández, del Harefield Hospital de Londres, se asocia con una menor mortalidad en pacientes con ‘shock’ cardiogénico tratados con soporte ECMO, indicando que “las técnicas actuales permiten una descompresión inmediata y, en caso de complicaciones, también una decanulación temprana”.