Con el objetivo de sentar unas bases para controlar y administrar el tratamiento a los varones que la padecen incontinencia urinaria a consecuencia de la cirugía prostatectomía radical, la Fundación para la Investigación en Urología (FIU) de la Asociación Española de Urología (AEU) ha desarrollado un protocolo de actuación, diagnóstico y tratamiento en Atención Primaria.
Y es que la incontinencia urinaria (IU) es uno de los efectos secundarios que más afectan a la calidad de vida de los pacientes sometidos a este sometidos a cirugía prostatectomía radical, procedimiento con una incidencia informada de entre el 4% – 39,5%, dependiendo del tratamiento realizado.
Desde Atención Primaria es clave dar continuidad al cuidado de los pacientes derivados desde la consulta de Urología, mediante una atención personalizada y multidisciplinar (médico-enfermera) asegurando el cumplimiento adecuado de las recomendaciones del urólogo, así como el nivel de respuesta a las mismas. Esto es importante porque 8 de cada 10 pacientes presentan incontinencia urinaria como efecto adverso tras una prostatectomía radical.
Consciente de ello, la Fundación para la Investigación en Urología (FIU) ha elaborado, con el apoyo de Essity, compañía especializada en productos y soluciones de higiene para la salud y el bienestar de las personas, el “Protocolo de valoración por Atención Primaria de la Incontinencia Urinaria post-prostatectomía”, documento que fue presentado en la última reunión del Grupo de Urología Femenina, Funcional y Urodinámica (GUFFU) de la Asociación Española de Urología (AEU).
Se trata de una guía de actuación en la que se destaca la importancia de la colaboración entre los profesionales sanitarios para mejorar la atención y el manejo de los pacientes que padecen incontinencia urinaria, al tiempo que pone en valor la labor de Atención Primaria para su diagnóstico y tratamiento.
Tal y como advierte el Director del Patronato Rector de la FIU, el Dr. Manuel Esteban, “la incontinencia urinaria es un problema médico, social y económico de gran dimensión. El número de pacientes incontinentes ha incrementado durante los últimos años como consecuencia del aumento de la esperanza de vida. La mayoría de las personas que la padecen tienden a ocultar su problema a la sociedad y a su familia, por lo que son muy pocos los que buscan ayuda entre los profesionales sanitarios”.
Criterios de tratamiento y manejo del paciente con incontinencia urinaria
El “Protocolo de valoración por Atención Primaria de la Incontinencia Urinaria post-prostatectomía” establece unos criterios de tratamiento y manejo del paciente teniendo en cuenta la opinión de médicos de primaria que pertenecen a la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) para conseguir mejorar la calidad de vida de los pacientes y ayudar a los profesionales en el tratamiento de la IU y mejorar el flujo del paciente en una vigilancia compartida entre Atención Primaria y Urología.
En este sentido, el Dr. José María Molero, miembro de la SemFYC, destaca que “las sociedades de Atención Primaria junto con la Asociación Española de Urología trabajamos para un abordaje y tratamiento del paciente de forma conjunta. La responsabilidad clínica del manejo de estos pacientes es compartida y debe existir una coordinación adecuada entre urología y Atención Primaria”. Por ello, este protocolo de actuación se plantea como una herramienta de consenso para unificar los criterios de revisión y el manejo clínico, seguimiento y control.
Entrenamiento del suelo pélvico y tratamiento paliativo con absorbentes
El fortalecimiento del suelo pélvico y el tratamiento paliativo con absorbentes son dos aspectos fundamentales ante la aparición de la incontinencia urinaria post-prostatectomía. El protocolo subraya que el entrenamiento del suelo pélvico acelera la recuperación de la continencia y destaca la importancia de los tratamientos paliativos mientras se soluciona el problema definitivamente. En concreto, la eficacia de los productos absorbentes, tal y como también recoge la Guía Europea de Incontinencia Urinaria en Adultos.
“En ocasiones el profesional que indica la utilización de absorbentes o dispositivos para la incontinencia urinaria sin realizar una evaluación completa sobre las características personales y sociales del paciente, así como de los aspectos de la propia incontinencia (frecuencia, intensidad de los episodios). Como cualquier otra prescripción de fármacos o productos sanitarios, el uso de estos dispositivos obliga al profesional, además de conocer las características técnicas de los absorbentes, una selección adecuada en función de las características previas y, por supuesto, informar al paciente o al familiar sobre el uso adecuado de los absorbentes”, recalca el Dr. Molero, señalando además “que en muchas ocasiones el uso de estos dispositivos es temporal y por lo tanto debe realizarse un seguimiento adecuado de la utilización de los mismos, considerando la suspensión cuando no sean precisos”.
Los expertos hacen hincapié en la necesidad de dar mayor información a los pacientes sobre estos productos como, por ejemplo, normas sobre su uso, cuándo y dónde emplearlos, así como enseñarles cuál es el dispositivo más adecuado de acuerdo a la propia condición y constitución física del paciente. “Cuando se utilizan los absorbentes, se delega mucho en el paciente. Los profesionales deberíamos dar mayor información al paciente sobre los mismos”, añade el especialista la SemFYC.
En Europa, más de 36 millones de personas sufren incontinencia urinaria y el número de personas afectadas está incrementándose por el aumento de la longevidad. En España, según una revisión sistemática realizada por el Observatorio de la incontinencia (ONI), el número de personas con incontinencia urinaria podría superar los 6 millones.