La Unió ha desarrollado el Decálogo para mejorar l’Atención Domiciliaria Integrada (ADI) sanitaria i social’, con el que apuesta por una transformación del modelo de atención en el ámbito domiciliario para proporcionar una atención integral de las necesidades sociales y de salud en los ciudadanos de Catalunya, mejorando la calidad de vida de las personas desde su entorno más cercano.

Partiendo de que la atención domiciliaria es una opción preferente durante el envejecimiento, este Decálogo de La Unió aboga por una atención domiciliaria integral, individualizada, segura, personalizada y de calidad, que responda a les necesidades cambiantes de las personas que lo necesitan y de sus familiares, teniendo en cuenta su participación, valores y preferencias, respetando al máximo sus decisiones.

Tal y como señalan desde La Unió, asociación que agrupa a más de 114 entidades sanitarias y sociales de Catalunya, uno de los retos de las sociedades longevas es priorizar la acción preventiva para mejorar la salud y la autonomía de las personas, y dejar de centrarse exclusivamente en atender la enfermedad y el nivel de la dependencia. Y para lograrlo se debe actuar desde las necesidades de las personas en el hábitat natural, en casa, con un entorno de atención asistencial y comunitario de proximidad.

geriatricarea servicios asistenciales a domicilio
Entre las propuestas, este Decálogo aboga por un único plan de atención sanitaria y social incorporando la voz de la persona y la familia

Más de 50.000 personas en Cataluña reciben servicios de atención a domicilio públicos y/o privados, y según datos recientes, el 96,4% de la gente prefiere ser atendida en propio domicilio. Actualmente existe una atención altamente fragmentada a domicilio: se ha contado hasta 13 profesionales con objetivos separados en un mismo domicilio y planes de trabajo sobre la persona cuidada como profesionales que la visitan. Además, no existe una integración de la atención sanitaria y la social. Por eso, La Unió propone:

  • un único plan de atención sanitaria y social
  • protocolos integrados
  • un equipo multidisciplinar
  • un/a gestor/a del caso

«Nos encontramos con una gran complejidad y una falta de equidad en el acceso a un servicio de atención domiciliaria. Ahora mismo, después de un ingreso hospitalario o sociosanitario la persona o la familia deben tramitar directamente el Servicio de Atención Integrada (SAD) a los Servicios Sociales del Ayuntamiento o Consejo Comarcal», advierte esta Asociación.

Por este motivo, se propone explorar una tramitación directa desde el hospital o sociosanitario y una integración del ADI en la cartera pública de servicios como alternativa a otros procedimientos menos eficaces, más costosos y menos satisfactorios

Además, existe una desvinculación de la estancia a domicilio con el entorno natural y comunitario, por eso es necesario potenciar una comunidad de cuidadores, comprometida, escalable, digital y humana, un plan de atención con la participación de la persona y la familia y una apertura al mundo comunitario de vida diaria.

Una cartera de servicios moderna y orientada a las nuevas realidades

En su Decálogo, La Unió aboga también por una cartera de servicios moderna y orientada a las nuevas realidades. En su opinión, actualmente se evidencian carencias en la cartera de servicios de cobertura pública de la atención domiciliaria que hace que no sea una opción real que cubra las necesidades de las personas y sus familiares, que deben optar por otros recursos no deseables como puede ser el ingreso en un centro residencial como única opción desde la diversidad de dependencia de la población (personas mayores, discapacitados, convalecientes de larga duración…).

Por eso, desde La Unió, como asociación de entidades sanitarias y sociales, desde la transversalidad que representa, ha trabajado y apuesta por en Decálogo que recoge propuestas para la acción, haciendo inmersión en las respuestas que han dado otros países de nuestro entorno, teniendo en cuenta las necesidades actuales de los ciudadanos (hoy nuestros abuelos y padres) y de futuro (para todos nosotros), con la fuerza y ​​compromiso de todo su tejido asociativo de adelantarse en este objetivo en el marco de políticas públicas.

Partiendo de un único plan de atención individual, social y sanitario, participativo y compartido con las personas, se trata de mejorar los resultados de salud y bienestar de las personas; facilitar la incorporación de los elementos tecnológicos de apoyo que fomenten el empoderamiento de las personas y faciliten el apoyo de los cuidadores; mejorar la experiencia, satisfacción y confianza del servicio y de los sistemas para la ciudadanía en general; garantizar un uso eficiente de los recursos (estando la persona en cada momento en el sitio más adecuado); dignificar y mejorar la calificación y satisfacción de los profesionales de atención domiciliaria, y en global, mejorar la calidad de vida de las personas durante todo el ciclo vital.

«La necesidad está diagnosticada, el tratamiento está escrito, sólo hace falta actuar decididamente. Por eso presentamos un decálogo de acciones que hemos hecho llegar a la consejería de Derechos Sociales ya la consejería de Salud, con el fin de, si hay voluntad clara por el cambio, éste sea posible y que las cosas pasen y se perciban», señala La Unió, que cuenta con más de 750 dispositivos asistenciales sanitarios y sociales y más de 65.000 profesionales que trabajan en atención primaria, hospitales, centros sociosanitarios, de salud mental, rehabilitación, personas mayores o discapacitados.