El Hospital Universitario HM Sanchinarro acogió la celebración de la XIV Cátedra ORPEA, que esta ocasión centró su atención en los problemas infecciosos más prevalentes en las personas de edad avanzada. En este encuentro se repasaron las últimas novedades referentes al diagnóstico, prevención y terapia de la sepsis, así como a las infecciones relacionadas con prótesis articulares.
Tal y como señalaron los expertos reunidos en este foro, la sepsis es un síndrome complejo que se produce cuando un proceso infeccioso de cualquier origen (urinario, respiratorio, digestivo, de piel y tejidos blandos, etc.) genera una afectación grave que puede dañar la función de algunos órganos clave como el pulmón, riñón, corazón o el hígado, provocando un fallo multisistémico y multiorgánico secundario, que puede llegar a comprometer la vida de la persona.
Las personas de edad avanzada son más proclives a sucumbir a una infección grave que evolucione a sepsis. En este sentido, desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) se advierte de que la sepsis es una entidad clínica de alta incidencia y prevalencia y, en el caso de las personas mayores de 65 años, el riesgo de sepsis es 13 veces mayor. Además, esta cifra aumenta en el caso de mayores institucionalizados, como consecuencia de su mayor fragilidad, dependencia y morbilidad.
Además de una mayor prevalencia, en esta población, el pronóstico de la sepsis es peor, según concluyen algunos estudios. En este sentido, para detectar los signos y síntomas de alarma para poder actuar de forma temprana, “es de vital importancia no solo formar al médico al respecto del abordaje integral de estos procesos, sino también sensibilizar y formar al equipo multidisciplinar de la relevancia que tiene esta entidad clínica”, destacó durante su intervención en este encuentro la directora Sanitaria de ORPEA Ibérica, Victoria Pérez.
Esta experta señaló también que “del mismo modo que sucede con el Código Ictus, debemos estar sensibilizados para poder intervenir de forma rápida y eficiente ante una sospecha de sepsis y poder así activar el Código Sepsis con el hospital de referencia”.
Síntomas generales de la septicemia para un diagnóstico precoz
Los expertos reunidos XIV Cátedra ORPEA recordaron los principales síntomas generales de la septicemia:
- fiebre alta
- deterioro del estado general
- alteración confusional o del nivel de vigilancia
- tensión arterial baja
- alteración del ritmo cardíaco y/o de la frecuencia respiratoria
- disminución o ausencia de la cantidad de orina
- frialdad de manos y pies
No obstante, advirtieron que en el caso del anciano, el modo de presentación de los síntomas es muchas veces silente y se manifiesta de forma diferente al adulto mayor, por ejemplo con trastorno conductual o delirio. Esto dificulta el diagnóstico diferencial, porque algunos de estos pacientes padecen trastornos conductuales crónicos propios de su patología neurodegenerativa de base (demencias).
Además de en la prevención y diagnóstico precoz, los especialistas recalcan la importancia del tratamiento. Y es que, en estos pacientes mayores, es de esperar una falta de respuesta parcial o global al tratamiento pautado de la sepsis. Esto se debe a que muchos mayores sufren pluripatología y toman habitualmente fármacos que pueden modificar la respuesta inmune ya afectada por la inmunosenescencia y la incidencia de malnutrición. Por tanto, para un abordaje correcto es fundamental que se tengan en cuenta todos estos factores.