Una de cada cinco personas mayores de 60 años padecen algún trastorno mental o neurológico, según datos de la Organización Mundial de la Salud, y los trastornos neuropsiquiátricos representan el 6,6% de la discapacidad total en este colectivo.
Tal y como indican desde DomusVi, los problemas de salud mental que más afectan a la población mayor son los relacionados con la memoria y el deterioro cognitivo, si bien, los últimos datos revelan, además, un aumento del sentimiento de soledad y aislamiento.
Para promover un bienestar mental, especialmente en las personas mayores, existe una serie de actividades y recursos para ayudar a mantener una óptima estabilidad emocional. En este sentido, Cristina Alfaraz, psicóloga en Mentalia Vitoria, señala que “mantener conexiones sociales con amigos y familiares es un factor que ayuda a prevenir diversos problemas relacionados con la salud psíquica”.
Además de aparecer sintomatología relacionada con la ansiedad y la depresión, diferentes estudios han demostrado que estas afecciones tiene un importante impacto negativo en el bienestar general. En muchos casos, la tristeza y el aislamiento social hacen que se produzcan efectos secundarios negativos y esto hace que aumente el riesgo de padecer patologías más graves.
Los profesionales de Mentalia recomiendan cuatro actividades que facilitan un entorno positivo para mejorar el bienestar mental de las personas de edad avanzada:
- Actividades cognitivas
Al igual que el cuerpo necesita actividad física y estimulación para mantenerse saludable, el cerebro necesita estimulación para mantenerse en forma y evitar el deterioro cognitivo común a medida que envejecemos. Cualquier actividad que mantenga la mente comprometida y trabajando para resolver problemas contribuye a la salud del cerebro.
- Ejercicio físico
El ejercicio es especialmente útil para las personas con demencia. Esto es debido a que el ejercicio ayuda al cerebro a liberar la dopamina, una sustancia química involucrada en el movimiento que contribuye a nuestro bienestar. El estado físico mejora la fuerza, el equilibrio, la memoria y la calidad de vida de los pacientes. “Es importante animar al familiar o amigo que no se mantiene activo para motivarle a practicar ejercicio físico”, destaca Alfaraz.
- Actividades de ocio en grupo
Cuando se realizan actividades en compañía favorecemos la socialización y evitamos el aislamiento; este último asunto es clave para las personas mayores que están solas. Por ejemplo, asistir a clases de baile contribuye a mejorar las relaciones interpersonales y favorece el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas.
- Relaciones sociales
Mantenerse en contacto con las personas importantes en sus vidas puede ayudar a evitar la soledad y el sentimiento de aislamiento que pueden llevar a la depresión, así como al deterioro mental y físico. Por ejemplo, es bueno aprender a conectarse con sus familiares o amigos mayores a través de las redes sociales o video llamadas.
Las personas con demencia necesitarán el apoyo de sus seres queridos. Es importante brindarles la posibilidad de hablar de cualquier cosa, asistirlos y ayudarlos; mostrarse cercanos y que sientan confianza. Aplicar los consejos anteriores ayudará a garantizar un entorno positivo y, así, combatir la enfermedad de la mejor manera posible.
Actividades para favorecer un entorno positivo
En este sentido, en los centros Mentalia Vitoria y Mentalia Arévalo se realizan diferentes actividades para favorecer un entorno positivo y mejorar así la calidad de vida de los usuarios y usuarias. Estos centros cuentan con programas específicos para el tratamiento de enfermedades concretas, a través de los cuales realizan terapias adaptadas al diagnóstico, a su afectación en la persona y de la mano de profesionales especializados en este tipo de trastorno.
“Nuestro objetivo en Mentalia Vitoria es mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios y usuarias y acompañarles en su proceso rehabilitador. Adaptamos las terapias y los recursos de los que disponemos a la persona, centrándonos en su problema y necesidades. Fomentamos la participación activa en las terapias tanto cognitivas como de ocio y tiempo libre; también favorecemos el manejo de habilidades sociales y su inclusión en el entorno comunitario. Promovemos la comunicación asertiva, la empatía y la convivencia”, resume la psicóloga Cristina Alfaraz. Estas actividades son:
- Club Social: un entorno lúdico para potenciar su sociabilidad.
- Grupo de conversación: un espacio donde se intenta crear un clima tranquilo y de confianza.
- Psicodrama: un espacio donde se da prioridad a la expresión emocional y corporal.
- Musicoterapia: utilizar la música como elemento principal para estimular la creatividad la relajación.
- Terapia asistida con animales: para mejorar las funciones físicas, cognitivas, emocionales y relacionales de las personas tratadas.
- Estimulación cognitiva: para conseguir una mejora en el funcionamiento social y de la autonomía del usuario.
- Huerto y jardinería: donde se incentiva el trabajo en grupo, la autonomía y la mejora de la autoestima a través de la satisfacción personal.