Matia está desarrollando en la localidad de Usurbil, en colaboración con la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de esta villa, una nueva residencia que abrirá sus puertas a finales de este año. Se trata de un proyecto “pionero e innovador”, que empezó su construcción en junio del 2020, y que albergará 110 viviendas para 127 personas mayores.
Tal y como afirma el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, en una visita realizada esta mañana a las obras del centro promovido por Matia, esta residencia es “una muestra de hacia dónde está evolucionando el modelo de cuidados de Gipuzkoa”, y se basará en unidades convivenciales reducidas que favorezcan la autonomía y la atención personalizada de las personas residentes.
El centro contará con un total de 127 plazas para personas mayores dependientes, en un total de 110 viviendas con cuidados integrados, 93 de ellas individuales y 17 dobles para parejas o familiares, que estarán agrupadas en 7 unidades convivenciales, compuesta cada una de ellas por 18 personas.
Se trata de unos espacios más amplios, de entre 30 y 38 m2, y que contarán con una pequeña cocina, sala de estar, habitación y baño propio, todo ello personalizable y con posibilidad de que lo pueda amueblar cada persona residente, promoviendo así entornos más hogareños. Además de las viviendas con cuidados, el centro contarán con dos unidades psicogeriátricas, de 15 plazas cada una, y un centro de día con 40 plazas.
Tal y como indican sus promotores, la nueva residencia de Matia en Usurbil recupera el concepto de vivienda como espacio de vida en cualquiera de sus fórmulas, generando un ambiente hogareño. Y para ello, “se sustituyen las habitaciones por pequeñas viviendas con cuidados integrados, en un entorno conectado, abierto a la comunidad y donde la persona se coloca en el centro de toda la actividad”, indica Olano, subrayado que este proyecto contribuye a la transformación del modelo de cuidados que se viene desarrollando en los últimos años en Gipuzkoa, “desde la innovación, la personalización y la conexión con la comunidad”, así como en la colaboración entre instituciones y entidades del tercer sector social, uno de los principales rasgos del modelo guipuzcoano de políticas sociales.
Un modelo pionero de residencia basado en los ecosistemas locales de cuidados
Se trata del primer proyecto de nueva construcción de este tipo en todo el Estado, que ocupará una superficie de 12.017 m2 y requerirá de una inversión total de 20,7 millones de euros. Estará ubicado en el núcleo urbano de Usurbil, en Kalezar Auzoa, y además de las viviendas y el centro de día, contará con servicios que estarán abiertos a toda la ciudadanía, una cafetería y una peluquería, y contará además con una plaza verde para el disfrute de todos los vecinos y vecinas de la zona.
El diputado general subrayado el carácter “innovador” de este proyecto, su poder de “tracción”, y su participación en el ecosistema local de cuidados que se está construyendo en el municipio de Usurbil, al igual que en otros municipios del territorio, como Pasaia, Azpeitia, Urretxu, Zestoa o Hernani. “En Gipuzkoa estamos desarrollando ecosistemas locales de cuidados en diferentes municipios, en el marco de Etorkizuna Eraikiz, y en coordinación con Adinberri, ayuntamientos y entidades sociales. Es una estrategia que busca profundizar en la prevención de la dependencia y la fragilidad, impulsando la autonomía personal y los cuidados de larga duración, y ofreciendo también apoyos a las personas cuidadoras”.
El objetivo final de la Diputación Foral de Gipuzkoa es conseguir aunar los cuidados con la comunidad y con la innovación social, creando así ecosistemas avanzados a nivel local, que puedan extenderse a nivel territorial.
La alcaldesa de Usurbil, Agurtzane Solaberrieta, destaca que “estamos inmersos en la construcción de un nuevo ecosistema de cuidados, diseñando toda una estrategia”. Esta estrategia tiene como objetivo conformar un ecosistema local que garantice la sostenibilidad de los cuidados de larga duración, territorializado, enraizado en Usurbil, con base comunitaria, con vocación de colocar en el centro los deseos de las personas que requieren cuidados y, por tanto, muy orientado a los hogares.
Solaberrieta apunta que esta reflexión se está haciendo de forma colectiva, que el ámbito del cuidado se ha mirado desde “un punto de vista integral” desde el principio, y que el proceso en marcha incluye todas las “miradas, aristas y vértices”.