Gracias a este proyecto, que promueve la autonomía de las personas mayores con discapacidad visual a través del contraste de colores, se ha conseguido revertir los problemas de alimentación e hidratación y reducir el riesgo de caídas en las personas mayores con déficit visuales. Este proyecto de codificación de colores en utensilios de uso frecuente ha sido premiado en categoría “Care Innovation” de los Excellence Awards.
El proyecto de codificación de colores en utensilios de uso frecuente con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas mayores con discapacidad visual, en concreto de aquellos residentes con deterioro cognitivo y dificultades para reconocer los colores (gnosias) ha sido puesto en marcha por los equipos especializados de fisioterapia y terapia ocupacional de la residencia de mayores Orpea Málaga.
Sobre el desarrollo del proyecto, María Eugenia Alarcón, fisioterapeuta de Orpea Málaga declara que “observamos que había residentes que no eran capaces de beber o de comer solos, e incluso presentaban mayor inestabilidad en la marcha porque tenían déficits visuales, ya fuesen asociados a demencia o accidentes cardiovasculares o por alteraciones en la vista. Y esto podía derivar en una mayor dependencia, riesgo de caídas, en problemas para el desempeño de las actividades de la vida diaria, baja autoestima, depresión y dificultades en el reconocimiento de caras y objetos”.
Por ello, para prevenir estas secuelas, promover la autonomía (desplazamientos, comer, beber, asearse, entre otras) y lograr una mayor calidad de vida de estas personas mayores con déficit visual, decidieron aplicar el contraste de color. Tal y como destaca Francisco Javier Oviedo de Castillejo, terapeuta ocupacional de la residencia “en las actividades de alimentación, incorporamos platos celestes, vasos grises oscuros y cubertería con mango rojo, que contrasta y resalta con facilidad sobre una mesa de fondo blanco”. Además, se pintaron y destacaron los asideros y barras de apoyo de los aseos para facilitarles que se manejen mejor y tengan menor riesgo de caídas en estas áreas.
Tras tres meses y medio de seguimiento y de la aplicación de diferentes escalas de medición de la autonomía, antes y después de la terapia, se mostró una evolución positiva de los residentes en actividades como trasladarse, aseo personal, vestirse, etc. y particularmente, en lo que respecta a la alimentación e hidratación.
Sobre las conclusiones del proyecto, Oviedo de Castillejo explica que “en las primeras semanas del estudio, las personas mayores participantes ya eran capaces de autoalimentarse mejor que antes. Por tanto, se demuestra la eficacia del contraste de colores en el menaje y cubertería con la mesa y los alimentos, lo que revierte en una mejora de la alimentación e hidratación de las personas mayores con problemas visuales”. Además, Alarcón añade que “mejoró el desplazamiento y su seguridad, y aumentó la autonomía en la higiene. Durante el tiempo que duró el estudio, no se produjo ninguna caída de los usuarios”.
Un proyecto premiado en categoría “Care Innovation”
Esta iniciativa ha resultado vencedora en la categoría “Care Innovation” en la séptima edición de los Orpea Excellence Awards en la que han competido 44 proyectos de 12 países. Sobre el premio, la fisioterapeuta de Orpea Málaga declara que para ellos “este reconocimiento constituye una satisfacción personal y profesional. Hemos comprobado como los residentes con déficit visual han ganado en independencia en actividades tan básicas y necesarias como comer, beber o desplazarse por el centro de manera segura. Contribuir al bienestar de las personas es nuestro objetivo y, de algún modo, hemos conseguido aportar nuestro granito de arena en este sentido”.