Un trabajo liderado por el Dr. Ángel Torrado Carvajal centrado en validar un biomarcador neuroinflamatorio del dolor lumbar crónico utilizando técnicas de imagen junto con análisis de datos, ha sido distinguido con el XXII Premio a la Investigación en Dolor, convocado por la Universidad de Salamanca y la Fundación Grünenthal.
El dolor lumbar es un problema mundial común y la principal causa de años vividos con discapacidad y sigue siendo un problema de salud en todo el mundo, según un estudio reciente que analiza datos de entre 1990 y 2017.
Las conclusiones de este trabajo pueden contribuir a mejorar el tratamiento del dolor en pacientes con dolor lumbar crónico, ya que se describe una posible vía para detectar la activación de este tipo de patología a través de técnicas de imagen e inteligencia artificial.
El trabajo premiado, que lleva por titula ‘Thalamic neuroinflammation as a reproducible and discriminating signature for chronic low back pain’, ha sido seleccionada entre los 43 candidatos seleccionados por su originalidad, interés científico, relevancia y avances propuestos. Este Premio se falla anualmente para reconocer e impulsar los proyectos más novedosos sobre el conocimiento del dolor en el ámbito epidemiológico, experimental, farmacológico y clínico.
Tal y como indica el Dr. Ángel Torrado Carvajal, profesor e investigador del Laboratorio de Análisis de Imagen Médica y Biometría de la Universidad Rey Juan Carlos, “esta investigación respalda el papel de la activación glial en el dolor lumbar crónico humano, brindando confianza en la noción de que la neuroinflamación puede ocurrir en este tipo de dolor, como se había demostrado previamente en estudios preclínicos y abriendo la puerta a la exploración de terapias inmunomoduladoras como enfoque terapéutico para el dolor crónico”.
Para el investigador de Universidad Rey Juan Carlos es muy importante que entidades como la Fundación Grünenthal y la Universidad de Salamanca organicen este tipo de premios para ayudar a divulgar y dar visibilidad a trabajos como el suyo. “Por una parte, como todos sabemos, nuestros trabajos se publican en revistas científicas relacionadas con nuestra área de conocimiento; sin embargo, en muchas ocasiones es difícil difundir y dar a conocer nuestros trabajos a toda la comunidad, debido a la gran cantidad de literatura que se genera”, explica el ganador, quien destaca que iniciativas como esta ayudan en gran manera “a promover el conocimiento sobre el dolor especialmente en los propios pacientes y en su entorno”.
El profesor Clemente Muriel, director de la Cátedra Extraordinaria del Dolor de la Fundación Grünenthal, destaca que se ha premiado un trabajo eminentemente práctico y que abre una línea prometedora para la práctica clínica.
Este galardón está dotado con 4.000 euros para ayudar a que los ganadores prosigan con sus labores investigadoras. En este sentido, el profesor Torrado precisa que queda todavía trabajo para mejorar la aplicación clínica de estos hallazgos, ya que el desarrollo de un “biomarcador del dolor” estaba “más allá del alcance de este estudio”, y que los algoritmos de inteligencia artificial se utilizaron con el único propósito de evaluar la cantidad de información proporcionada por diferentes características de imagen. Sería necesario “un estudio con un tamaño de muestra mucho mayor”, para seguir afinando la detección de estos marcadores con métodos de imagen.
Además del Dr. Ángel Torrado Carvajal, en este trabajo han participado los investigadores: N. Toschia, D. S. Albrechta, K. Changa, O. Akejud, M. Kima, R. R. Edwardse, Y. Zhangd, J. Hookera, A. Duggentoa, J. Kalpathy-Cramera, V. Napadowa y M. L. Loggiaa.