Un artículo de Carlota Ruiz Clavero,
fisioterapeuta en ILUNION Parla
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud en las personas mayores en términos de función. Por ello, el envejecimiento hace referencia a un deterioro de la funcionalidad en todos los órganos y sistemas de la persona. Con frecuencia, aparecen síntomas inespecíficos y no necesariamente el cuadro clínico de la enfermedad. Esta forma de presentación atípica de las enfermedades es la responsable de los Síndromes Geriátricos.
Los Síndromes Geriátricos son un conjunto de cuadros habitualmente originados por la conjunción de enfermedades con alta prevalencia en las personas mayores y que son el frecuente origen de incapacidad funcional o social en la población. Son la manifestación de muchas enfermedades, y el comienzo de muchos otros problemas que se deben tener en cuenta desde su detección para poder establecer una mejor prevención.
Los Síndromes Geriátricos son conocidos como “los gigantes de la geriatría”, y son definidos por Kane, en 1989, en su libro Essentials of Clinical Geriatrics a través de la regla nemotécnica de las “ies”:
- Immobility: Inmovilidad
- Instability: Inestabilidad y caídas
- Incontinence: Incontinencia urinaria y fecal
- Intellectual impairment: demencia y síndrome confusional agudo
- Infection: Infecciones.
- Inanition: desnutrición
- Impairment of visión and hearing: alteraciones en vista y oído.
- Irritable colon: estreñimiento, impactación fecal.
- Insolation (depression)/insomnio: depresión/insomnio.
- Iatrogenesis: iatrogenia.
- Inmune deficiency: inmunodeficiencias.
- Impotence: impotencia o alteraciones sexuales.
Las personas mayores pueden presentar una o varias enfermedades, y estas incluso pueden interactuar entre sí, por lo que el tratamiento específico de los síntomas repercute de forma integral al organismo. Así pues, el abordaje del manejo clínico de la persona mayor constituye un reto para el personal sanitario.
En las últimas décadas, la fisioterapia ha mejorado de forma considerable la calidad de vida de las personas, al actuar directamente sobre los denominados gigantes síndromes. En el caso de la residencia de mayores y centro de día Ilunion Sociosanitario de Parla, el departamento de Fisioterapia ha diseñado un programa integral de actuación personalizado.
Se realizan reuniones interdisciplinares para analizar las caídas y tomar medidas adecuadas y personalizadas para la prevención y la actuación sobre las mismas. Estas medidas comprenden desde la formación periódica al personal de atención directa sobre el manejo de grúas de transferencias, realización de cambios posturales y calentamiento, a la supervisión de la práctica de dichas actuaciones, pasando por las decisiones de pautar medidas alternativas a las sujeciones físicas (ejemplo: camas bajas de Alzheimer, sensores de movimiento, asientos bajos, etc.).
Otra forma de prevención de caídas es la realización de ejercicio terapéutico y potenciación de capacidades funcionales y entrenamiento de las reacciones de enderezamiento, equilibrio y sostenimiento mediante los programas de gerontogimnasia, mecanoterapia, reeducación de la marcha con producto de apoyo e hidroterapia, entre otros.
Esta práctica constituye una demanda diaria por parte de las personas usuarias, ya que ellas mismas refieren que se trata de la mejor forma de empezar su día a día, ejercitando su cuerpo, socializando y encontrándose un ambiente agradable y dinámico. Además, también se promueve la salud mediante la atención a las personas usuarias de centro de día y sus familiares.
En relación al síndrome de inmovilismo, en las reuniones interdisciplinares se detecta la necesidad de garantizar el bienestar y el confort de estas personas mediante la pauta de medidas anti escaras, cambios posturales, ejercicios de cinesiterapia activa, activa-asistida y pasiva dentro del programa de residentes con necesidades especiales, diseñado especialmente para las personas usuarias con fragilidad y situación de inmovilidad.
Los fisioterapeutas también cuentan con un programa de tratamientos individuales, cuyo objetivo es el alivio directo de la sintomatología específica de la persona afectando de forma positiva a su funcionalidad.
Como conclusión, la implicación de la fisioterapia en el campo de la geriatría es clave para la evolución de los Síndromes Geriátricos, puesto que juega un papel importante aliviando la sintomatología específica e inespecífica, así como una mejora de la calidad de vida, consiguiendo una vejez saludable y libre de discapacidad.
Sobre la autora
Carlota Ruiz Clavero es graduada en Fisioterapia por la Universidad San Jorge de Zaragoza. Postgrado en Fisioterapia Osteoarticular por la Escuela Universitaria de Fisioterapia de la ONCE adscrita a la Universidad Autónoma de Madrid. Dispone de formación en Masoterapia por la Universidad de Alcalá, Gimnasia Abdominal Hipopresiva (Método Marcel Caufriez), fibrólisis instrumental miofascial, inducción miofascial y natación terapéutica.