Un artículo de Alba González Jiménez,
TS Audiología Protésica en Audika España
El envejecimiento de la población cada vez viene más ligado a un envejecimiento activo. Por lo que detectar y solucionar a tiempo un problema auditivo es esencial para mejorar la salud auditiva, ya que además afecta a diversos ámbitos de la vida de una persona. Es importante tener en cuenta que la pérdida auditiva se relaciona con una serie de problemas sociales (aislamiento, falta de comunicación…), físicos (cansancio, estrés, mareos…), psicológicos (depresión, irritabilidad, desconfianza…) y cognitivos (demencia, Alzheimer…).
Así, tratar una pérdida auditiva de manera anticipada permite a las personas mantener mejores relaciones sociales, vivir con mayor confianza y aumentar la calidad de vida. Ahí, es donde aparece la importancia de contar con la confianza y el asesoramiento de un audioprotesista, ya que se encarga de prestar la mejorar atención al paciente y a sus familiares y por supuesto conservar más joven el cerebro. En resumen, cuidar de nuestra salud auditiva es clave para mejorar nuestra calidad de vida y llevar un envejecimiento mucho más activo.
¿Cuál es el papel del audioprotesista?
El cuidado de la audición es responsabilidad de cada persona y también de su entorno, al igual que del audioprotesista que tiene un papel fundamental en la concienciación, prevención y detección precoz de cualquier problema auditivo a través de una revisión y un examen audiológico.
Aunque es cierto que la hipoacusia no puede revertirse, ya que las células perdidas no pueden ser recuperadas, lo que sí puede hacer un audioprotesista es ralentizar ese envejecimiento celular y mantener el entendimiento auditivo para que la rehabilitación mediante audífonos sea exitosa. La adaptación de audífonos es clave para ayudarles en la mayoría de los casos y así garantizar una mejor calidad de vida.
Como profesionales cualificados y junto al mejor apoyo técnico y tecnológico, es esencial el aportar soluciones personalizadas según el estilo de vida y necesidades específicas de cada persona para ayudarles a oír mejor. Para los Audioprotesistas que trabajamos en Audika es fundamental la atención personalizada y cercana ya que la audición es subjetiva y única en cada uno de nosotros.
Habitualmente se olvida el sentido de la audición. No solo es “oír”, las personas necesitamos una audición correcta para poder mantener una vida social y familiar activa y evitar consecuencias de deterioro cognitivo a medio-largo plazo. Por lo que es fundamental chequearlo y hacerse al menos una vez al año una revisión, ya que la prevención es la mejor herramienta.
Un correcto tratamiento con audífonos mejora la calidad de vida
Son muchísimos los beneficios que aportan los audífonos a las personas. El principal y perceptible desde el primer momento, es la mejora de la capacidad auditiva, ya que un paciente con audífonos recupera sonidos que había dejado de oír hace tiempo, se reduce el esfuerzo auditivo ante situaciones que antes eran complejas e incluso pueden ayudar a las personas que experimentan acúfenos o tinnitus (ruidos internos). En cuanto a relaciones sociales, se vuelve a disfrutar de la comunicación con nuestras familiares y amigos, se participa de manera más activa en conversaciones y se puede volver a disfrutar de pequeños placeres como la música.
Más allá del beneficio auditivo y la mejora de relaciones, los audífonos permiten recordar más y mejor las conversaciones mantenidas ya que se aumenta la capacidad de concentración. Hay que tener en cuenta que es el oído es el que capta el sonido, pero realmente es el cerebro el que permite escuchar, por lo que se reduce ese cansancio mental extra.
Está demostrado también que, a largo plazo, usar audífonos mejora la salud mental, evitando situaciones de estrés, aislamiento, depresión y ansiedad con su uso. Aumentando la seguridad y la autoestima de los pacientes que los utilizan.
Como recomendación, es esencial acudir a un centro especializado para una revisión periódica ya que como he comentado, la gente debe ser muy consciente de que la detección precoz es el primer paso para mejorar la salud, evitar la pérdida auditiva y las enfermedades relacionadas con ella, teniendo así la mayor calidad de vida.