El análisis del líquido cefalorraquídeo permite detectar el Alzheimer antes de que se manifiesten los primeros síntomas, tal y como revela el estudio ReDeMa, impulsado por 12 centros públicos y privados de la Comunidad de Madrid, con el apoyo de Danone Nutrición Especializada.
El estudio ReDeMa profundiza en cómo la detección de la alteración del péptido amiloide y de la proteína tau en el líquido cefalorraquídeo es la marca bioquímica del Alzheimer y es el requisito necesario para poder tener un diagnóstico de certeza al 100% desde la fase inicial o preclínica de esta enfermedad.
Como apunta el Dr. Javier Olazarán, coordinador de esta investigación y Neurólogo del HGU Gregorio Marañón y Jefe de Equipo de la Unidad de Trastornos de la Memoria de HM Hospitales, «esta alteración se observa en el líquido cefalorraquídeo (LCR) varios años antes de la aparición de los síntomas, ofreciendo así una ventana de oportunidad valiosísima para la aplicación temprana de los posibles tratamientos».
Existen biomarcadores en la enfermedad de Alzheimer representativos del proceso fisiopatológico (Aβ42, AB40, tau, p-tau), cuyo impacto en la práctica clínica habitual apenas ha sido estudiado. La investigación ReDeMa ha puesto de manifiesto cómo estos marcadores en el líquido cefalorraquídeo (LCR) aumentan la confianza diagnóstica y son relevantes para el plan terapéutico en la práctica clínica habitual.
En este sentido, este estudio abre un camino para la investigación en el futuro de Alzheimer, «una detección temprana, cómoda y precisa del Alzheimer, a un coste asequible, será un paso de gigante para la selección de pacientes candidatos a recibir los futuros tratamientos dirigidos a modificar la alteración del amiloide y de la tau», explica el Jefe de Equipo de la Unidad de Trastornos de la Memoria de HM Hospitales.
La determinación de los biomarcadores modificó el diagnóstico en el 85,7% de los pacientes
El proyecto ReDeMa se inició en 2018 por un grupo de neurólogos dedicados a la asistencia e investigación de las demencias en la Comunidad de Madrid con objetivo es crear una cohorte de pacientes estudiados de una manera homogénea entre los distintos centros, con una expectativa anual de seguimiento, e incluyendo la donación de muestras de sangre y líquido cefalorraquídeo.
A pesar de que el proyecto se vio temporalmente interrumpido debido a la Covid-19, ya han sido reclutados 260 pacientes procedentes de 12 centros públicos y privados de la Comunidad de Madrid. Por el momento, se han presentado resultados de 84 pacientes (edad media 71,1 años [DE 6.6], 57,6% mujeres), la mayoría de los cuales (76,3%) tenían deterioro cognitivo leve.
Los resultados preliminares del estudio ReDeMa muestran cómo la determinación de los biomarcadores modificó el diagnóstico en el 85,7% de los pacientes, incrementó la confianza del neurólogo en dicho diagnóstico (valor de la mediana 72% antes de los biomarcadores, 92% tras los biomarcadores) y modificó el tratamiento -inicio de inhibidores de la colinesterasa o el suplemento nutricional de uso médico especial Souvenaid- en un porcentaje sustancial de pacientes (56%).
El siguiente paso del proyecto ReDeMa será analizar si los marcadores de amiloide y tau en sangre son igual de precisos y útiles que los marcadores en líquido cefalorraquídeo (LCR). «De ser así, daríamos un paso de gigante para la detección temprana, dado que muchos pacientes, en especial los más frágiles o mayores, prefieren no hacerse la punción lumbar necesaria para la extracción del LCR», concluye el Dr. Olazarán.
Por su parte, Gonzalo Zárate, Director Médico de Danone Nutrición Especializada, recalca que «es clave ofrecer apoyo a la comunidad médica y científica en la puesta en marcha de investigaciones dirigidas a mejorar la calidad de vida de una población cada vez más envejecida, donde la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer está aumentando significativamente. Estos relevantes hallazgos abren la puerta a desarrollar nuevas formas de detectar la fase preclínica del Alzheimer y a enriquecer la selección de participantes para estudios de intervención u observacionales dirigidos a esta fase asintomática de la enfermedad».
3 de cada 10 personas mayores de 65 años presentan deterioro cognitivo leve
En España, 3 de cada 10 personas mayores de 65 años presentan deterioro cognitivo leve (DCL), esto supone tres millones de personas. El DCL se define como el declive de las funciones cognitivas en grado leve, ya sea debido a las alteraciones atribuibles al proceso fisiológico del envejecimiento o a otros factores, sin ser de suficiente intensidad como para establecer el diagnóstico de demencia.
La pérdida de memoria y habilidades es lo que caracteriza los procesos de deterioro cognitivo. El reconocimiento en fases precoces del DCL es muy importante, porque en algunos casos existe una causa tratable y porque permitirá incluir medidas preventivas, medidas terapéuticas y planificar los cuidados.
Como advierte del Dr. Olazarán, «la detección temprana es fundamental para planificar los cuidados y para optimizar el efecto de los tratamientos existentes, antes de que avance la neurodegeneración. Cuanto primero conozcamos el problema, más opciones tendremos de actuar y estabilizar el proceso antes de que exista una neurodegeneración avanzada y, por tanto, una demencia irreversible».