Con motivo de la semana de la concienciación sobre la insuficiencia cardiaca (IC), que se celebra las el 9 al 15 de mayo a nivel mundial, Cardioalianza, entidad estatal que agrupa a 18 organizaciones de pacientes cardiovasculares, ha puesto en marcha la campaña “de corazón a corazón”.
El objetivo de esta iniciativa es sensibilizar a la población sobre las consecuencias que ejerce la insuficiencia cardiaca (IC) sobre la calidad de vida de las personas que la padecen, y se suma a la campaña de la Global Heart Hub -la alianza mundial de pacientes con problemas del corazón- cuyo lema en inglés es “heart to heart”, con la finalidad de aumentar el conocimiento acerca de la insuficiencia cardiaca entre la población y dar a conocer sus repercusiones en el día a día del paciente, a través de las historias personales de los propios pacientes.
Así, Cardioalianza llevará a cabo hasta el 15 de mayo esta campaña digital que responde a tres objetivos principales:
- educar
- informar
- concienciar
Para ello, diversos pacientes comparten su testimonio en primera persona sobre como les impactó el diagnóstico de la enfermedad, cómo les ha afectado en su calidad de vida y qué limitaciones les ha supuesto en su día a día, los síntomas con los que la IC dio la cara y el apoyo que han recibido gracias a estar en contacto con una asociación de pacientes. Así lo explican los verdaderos protagonistas en el video de la campaña, dónde los propios pacientes comparten sus vivencias personales “de corazón a corazón”.
Tal y como indican desde Cardioalianza, la insuficiencia cardiaca es un problema crónico y progresivo del corazón que le impide tener la capacidad necesaria para bombear la suficiente sangre que demanda el resto del cuerpo para su correcto funcionamiento. A pesar de que pueda parecer una patología poco común, en España, y según el estudio PRICE, se estima que su prevalencia se sitúa entre el 7 y 8% de la población, llegando a afectar a más del 16% de la población mayor de 75 años.
Se trata de una patología que puede manifestarse a cualquier edad, aunque está más vinculada a la gente mayor. De hecho, tanto la incidencia como la prevalencia de la IC se duplican cada década a partir de los 45 años, y la edad en que se manifiesta el primer episodio ha aumentado unos 15 años en las cuatro últimas décadas, a lo que hay que sumarle que un 70% de los ingresos ocurren en pacientes mayores de 70 años.
Estos pacientes tienen a menudo otras comorbilidades médicas (trastornos respiratorios, disfunción renal, diabetes, etc.) que hace que requieran una atención integral y multidisciplinar. Se trata de un síndrome que, además, puede cursar con episodios de descompensación o empeoramiento de los síntomas (retención de líquidos, mareos, pérdida del conocimiento, taquicardias, dificultad para respirar, etc.) que implican continuos reingresos hospitalarios y representan un grave empeoramiento de la calidad de vida del paciente. Tanto es así que, hoy en día, la insuficiencia cardiaca es la primera causa de hospitalización en pacientes mayores de 65 años, llegando a suponer el 3% de todos los ingresos hospitalarios y el 2% del gasto total en salud en España.
Maite San Saturnino, presidenta de Cardioalianza, destaca que “no podemos olvidar que la IC es un problema crónico y que no tiene cura, cuyo pronóstico y calidad de vida dependen de un diagnóstico temprano, una atención multidisciplinar e integral y del propio autocuidado del paciente”. Por ello, las entidades de pacientes, además de dar visibilidad a este problema de salud, reclaman mediante esta campaña una mejora en la atención de las personas que conviven con insuficiencia cardiaca, que priorice una atención integral y que dé respuesta a las necesidades reales de los pacientes, desde un punto holístico, teniendo en cuenta el gran impacto que ejerce sobre la calidad de vida del paciente.