Un artículo de la Dra. Silvia Lores Torres,
Coordinadora Médico Regional Grupo Orpea
El avance en la medicina y la terapéutica ante patologías agudas y crónicas ha posibilitado el aumento de la esperanza de vida de todas las personas. La sociedad actual ofrece una amplia gama de oportunidades favoreciendo que los ciudadanos aumenten su bagaje cultural, intelectual, y de experiencias diversas.
Actualmente, casi todos los mayores disponen de teléfono móvil y tablet o portátil. Se comunican y se informan de modo continuado a través de estos dispositivos, mostrando interés en aprender a utilizar estos equipos, y dicho aprendizaje acontece.
En las residencias Orpea se realizan talleres y actividades que incluyen estas tecnologías para promover la salud, autonomía, socialización y ocio, por parte de los diferentes profesionales que componen el equipo técnico multidisciplinar que los valora de modo integral en el momento del ingreso.
Pero tampoco podemos obviar la realidad que nos ha mostrado la pandemia pues se ha visto el elevado número de personas mayores que viven solas en su domicilio. Es necesario dar solución a esta situación por los riesgos que implica no solo por el aislamiento social, sino también por la necesidad de seguridad y protección ante eventos accidentales en los cuales la asistencia precoz es muy importante para minimizar sus posibles consecuencias.
De esta forma se va propiciando una demanda y oferta de propuestas para las personas mayores que quieren acceder a todas las novedades del mercado, desde sus más amplios gustos e intereses, así como para dar cobertura a las expectativas de seguridad y protección para evitar la institucionalización precoz siempre que sea posible.
Surge, entonces, la necesidad de poner las nuevas tecnologías al servicio de este colectivo que cada vez está más predispuesto a su utilización y a los beneficios que les proporcionan.
Beneficios de la tecnología para las personas mayores
Desde hace años, un buen número de empresas, organismos e instituciones, han invertido recursos para alcanzar progresos en las tecnologías de la información y comunicación, muchas de ellas aplicadas a la salud, que ya están comenzando a modificar las metodologías tradicionales de intervención, incluso con una marcada finalidad terapéutica. Y estamos comprobando que, en adelante, su influencia será mucho mayor dado el perfil que tendrán los mayores del futuro inmediato.
Actualmente, todos, independientemente de su estado de salud, pueden encontrar un recurso que se adapte a sus necesidades con el objetivo de facilitar el día a día, mejorando su autonomía y permitiendo conservar las capacidades residuales por el mayor tiempo posible, de modo que el envejecimiento sea activo y con calidad de vida.
Un mayor que quiere permanecer todo el tiempo posible en su domicilio, cuenta hoy con la domótica para diseñar un hogar adaptado a sus necesidades a través de la combinación simultánea de tecnologías que integran la electricidad, la electrónica, la informática y las telecomunicaciones.
Se conectan, de este modo, varios dispositivos que interactúan entre sí, y con el usuario, siendo muy sencilla su utilización, tanto desde una pantalla táctil como siguiendo comandos de voz, con la finalidad de lograr más autonomía, sea cual sea la situación funcional que presente.
Además, es posible acceder a asistentes virtuales que, junto a la domotización de los espacios, favorecen una mayor independencia y también seguridad, especialmente para aquellos que viven solos, ya que si hubiera una incidencia accidental se podría dar aviso e interactuar con otras personas a través de la voz con conexión inmediata incluso con los servicios de urgencia.
Están disponibles aplicaciones para móviles o tablets, de fácil utilización, que tienen por objetivo promover la consecución de unas determinadas tareas predeterminadas así como para el apoyo en la asistencia del mayor en gestiones diarias, modificación de hábitos, ayuda a la memoria, promoción de interacción con otras personas, programas de ejercicio físico y estimulación cognitiva favoreciendo la orientación temporal y el aprendizaje.
Existen aplicaciones diseñadas especialmente para mantener la estimulación cognitiva y funcional, tanto de pago como de acceso libre, para diferentes niveles y grados. El mayor que siente interés por estos dispositivos podrá realizar los ejercicios programados para entrenar la atención, concentración, razonamiento, cálculo mental, funciones ejecutivas, planificación y coordinación a través de propuestas planteadas de un modo didáctico, entretenido, que suponga una tarea atractiva para garantizar la continuidad en su uso y, por tanto, los beneficios planteados.
También encontramos aplicaciones que promueven un entrenamiento más funcional a través de la promoción de ejercicios que buscan potenciar la movilidad, el equilibrio, la marcha, la flexibilidad y la resistencia, buscando reducir el riesgo de caída y mejorando la capacidad funcional evitando la fragilidad.
Estos recursos son aplicables a los mayores que viven en residencias agregando, a su vez, otras alternativas para casos más especiales teniendo en cuenta el compromiso cognitivo y/o funcional, a través de simuladores, como el de conducción.
Es cada vez más frecuente encontrarnos con la robótica social que es capaz de ofrecer estímulo emocional y afectivo, la realidad virtual, las salas inmersivas y toda la tecnología punta que se utiliza en el reacondicionamiento físico, por ejemplo, tras cirugía protésica, ictus reciente, convalecencia por hospitalización prolongada, etc.
Profesionales en rehabilitación y estimulación cognitiva y funcional
Los Centros Orpea cuentan con profesionales altamente cualificados en la rehabilitación y estimulación del área cognitiva así como la funcional.
Partiendo del modelo de atención centrada en la persona y considerando sus gustos, experiencias, expectativas, y preferencias, se consigue proponer las actividades más adecuadas para resultados satisfactorios, incluso alcanzando objetivos ambiciosos como rememorar los momentos más significativos de su vida y recrearlos con todos los sentidos mediante experiencias inmersivas pudiendo llegar a incluir al sistema propioceptivo y al vestibular.
De este modo, se logra alcanzar riqueza experiencial a través de la creación de ambientes temáticos altamente estimulantes que incluyen sonidos, imagen, movimiento, e incluso permiten asociar aromas relacionados al tema para un abordaje multisensorial, que es muy aplicable en todos los grados de afectación cognitiva, incluso los más avanzados.
Las herramientas que nos proporciona la tecnología tienen múltiples utilidades y las personas mayores también se benefician de su utilización para incrementar su calidad de vida y bienestar, sin olvidarnos de la parte más terapéutica propiamente dicha como la rehabilitación y/o estimulación funcional, cognitiva y emocional.