geriatricarea inteligencia emocional Mayte Vázquez Resino



Un artículo de Mayte Vázquez Resino,
Psicóloga Sanitaria y Psicogerontóloga

Las intervenciones cognitivas se construyen a partir de la rehabilitación neuropsicológica y de la selección de técnicas, pero no todas ellas (reminiscencia, orientación a la realidad, etc) funcionan igual y se consiguen los mismos objetivos de mejora y bienestar en todas las personas. Por tanto, se deben tener en cuenta las intervenciones integrales, acompañando en las mismas los aspectos emocionales, junto a los cognitivos.

De acuerdo al modelo de Subsistemas Interactivos desarrollado por Teasdala y Barnard (1993), cuando existe un deterioro, nos podemos encontrar con dos representaciones, el subsistema propositivo que implica el plano más cognitivo, y el subsistema implicativo (emocional), de acuerdo a la representación que domine en cada persona y su deterioro, se deberá utilizar el tratamiento más adecuado para cada caso. La terapia de validación, está situado en la representación emocional, implicando por tanto, el subsistema implicativo.

Concepto y objetivos de la terapia de validación

El método de validación fue desarrollado por Naomi Feil durante los años de 1963 a 1980, en Cleveland (Ohio), bebiendo de las fuentes y principios básicos de la Teoría de desarrollo psicosocial de Erikson y de las teorías humanistas (Rogers) y consiste en un conjunto de técnicas que trabajan con las personas, donde la representación emocional está más latente y nos permite trabajar la relación interpersonal, permitiendo intervenciones con personas desorientadas, tipo Alzheimer avanzado.

Naomi Feil desarrolló el método como respuesta a su insatisfacción con los métodos tradicionales de trabajo y con la forma en que se trataba a las personas mayores con demencia en un etapa avanzada. En 1982 publicó Validation: The Feil Method, obra que llega hasta nuestros días, formando parte de la formación de geroculores y cuidadores de geriatria.

El método de validación consiste en un proceso, no terapia, de tipo no farmacológico, basado principalmente en la comunicación y la relación interpersonal, donde la intervención por parte del profesional tiene tres aspectos importantes: conocer las teorías psicológicas, el desarrollo de la actitud empática y los procesos de comunicación.

Los objetivos de manera general, son la reducción del estrés, la mejora de la dignidad de la persona y el aumento de la capacidad de acompañamiento en las actividades de la vida diaria (AVD).

La validación, por tanto, desarrolla cinco grandes objetivos:

  1. Restituir el amor propio de la persona mayor desorientada
  2. Reducir el estrés profesional en la atención directa
  3. Eliminar las restricciones físicas y químicas en personas mayores desorientadas
  4. Aumentar los procesos de comunicación verbal y no verbal de los profesionales
  5. Potenciar la dignidad humana en la última etapa del ciclo vital, trabajando con la persona

geriatricarea validacion
La Validación es un método que ayuda a conectar a la persona desorientada con el mundo, respetando su dignidad

Principios de la validación

Los principios del método de validación son los siguientes:

1. El respeto a la individualidad: todas las personas mayores son únicas y valiosas, sin importar su grado de deterioro funcional o cognitivo.

2. La aceptación: las personas mayores con deterioro cognitivo deben ser aceptadas tal como son: sin intención de cambiarlas, sólo lo hará si lo desea.

3. La escucha empática: escuchar con empatía genera confianza, reduciendo la ansiedad y restaurando la dignidad de la persona.

4. El reconocimiento y la validación de los sentimientos de la persona

5. Existe una razón detrás de cada conducta. Tras cada comportamiento anómalo de las personas con deterioro cognitivo, existe una causa que contribuye a esa expresión emocional. Es importante conocer la historia de vida y experiencias vitales de la persona, para comprender alguna de ellas.

6. El comportamiento en las personas muy mayores no está únicamente en función de cambios anatómicos a nivel cerebral, sino que refleja una combinación de cambios físicos, sociales y psicológicos que tienen lugar a lo largo de la vida.

7. En cada etapa vital existe una tarea concreta que debemos resolver. Si ignoramos dicha tarea, esta aparecerá y exigirá nuestra atención en una etapa vital posterior.

8. Cuando la memoria reciente falla, las personas muy mayores recuperan el equilibrio recuperando recuerdos tempranos. Los recuerdos tempranos y mejor asentados son los que mejor sobreviven hasta la vejez más tardía.

9. Los sentimientos dolorosos que son expresados, reconocidos y validados por alguien que los escucha y en quien pueden confiar, hará que estos disminuyan.

10. La empatía estimula la confianza, reduce la ansiedad y restaura la dignidad.

Características de validación

Tas lo expuesto, las características que encontramos son:

  • La emoción es el motivo que subyace en el comportamiento
  • No trabaja con terapias individuales regladas o estructuradas
  • No se enfrenta al paciente
  • No se orienta al paciente a la realidad
  • No interpreta, no juzga
  • No se emplean refuerzos positivos/negativos para la modificación de conducta
  • Se actúa como facilitador de las emociones que realiza un ejercicio de empatía

Etapas de Resolución en el trabajo de validación.

Cada etapa contiene unas características físicas y psicosociales específicas, de carácter progresivo y que deben trabajarse de manera adaptada a cada una de ellas.

1.- Etapa de “malorientación o despiste”, engloba a aquellas personas que están en un determinado comportamiento, normalmente repetitivo y que es fácil de identificar. No está orientados en el aquí y en el ahora y es más fácil de trabajar, al ser más amplia.

2.- Etapa de “confusión temporal”.

3.- Etapa de “movimientos repetitivos”, conforme se va perdiendo el lenguaje, la expresión de las emociones se realiza a través del movimiento.

4.- Etapa donde la persona está encamada, o casi estado vegetativo.

6.- Técnicas que se trabajan con el Método de Validación. Feil propone 14 técnicas específicas, que a continuación se presentan_


1. Concéntrate con el fin de enfocarte en el individuo que está siendo validad

2. Usa palabras objetivas y no amenazantes para crear confianza.

3. Redefine el discurso de la persona (en algunos textos se le llama parafrasear): manteniendo el tema de la conversación.

4. Uso de polaridades: pide a la persona que piense en los ejemplos más extremos de su queja. Según la validación esto ayudaría a procesar emocionalmente los asuntos inconclusos de la persona demenciada.

5. Imaginar el opuesto: ante pensamientos negativos de la persona, fruto de una distorsión cognitiva, intente enfocar el otro extremo.

6. Reminiscencias: apóyate en fotos, vídeos, música y otros objetos significativos para la persona y hablen del pasado y de las emociones asociadas al recuerdo.

7. Mantén un contacto visual genuino y cercano.

8. Usa un lenguaje ambiguo cuando no entiendas lo que la persona está diciendo en lugar de preguntar repetidamente por lo mismo.

9. Usa un tono de voz claro, bajo y cariñoso.

10. Observa y corresponde a los movimientos y emociones de la persona con el fin de crear confianza y establecer relaciones verbales y no verbales.

11. Vincula la conducta con las necesidades humanas no satisfechas.

12. Identifica y utiliza el sentido preferido por la persona: cuando habla intenta comprender qué significado está dando a sus palabras y responde en esa línea.

13. Contacta físicamente, teniendo en cuenta que en las primeras etapas en que la persona se siente desorientada no gusta mucho del contacto físico.

14. Aceptación de la realidad de las personas

Conclusión

La Validación no es solo una forma de comunicación, es un método que ayuda a conectar a la persona desorientada con el mundo, respetando su dignidad y cuyos beneficios son tanto para las personas, como sus cuidadores, que ven aumentado el placer y la satisfacción en el trabajo.

Bibliografía

Feil, N. (2002). Validación. Un método para ayudar a las personas mayores desorientadas.Herder Editorial.

Sobre la autora

Mayte Vázquez Resino es miembro del grupo de Buen Trato a las personas Mayores del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Voluntaria y miembro en activo del Equipo de Acción Específica de Personas con mayor vulnerabilidad (EAE + Vulnerabilidad) de “Grandes Amigos”.

Formadora y experta en intervención en desarrollo cognitivo y emocional, Mindfulness, Montessoriy Psicología Positiva en personas mayores.

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