Un artículo de  Eva del Toro,
Terapeuta Ocupacional especializada en geriatría y demencias
Colegio Profesional de Terapeutas Ocupacionales de la Comunidad de Madrid (COPTOCAM)

Los programas intergeneracionales (PIg) en la intervención de terapia ocupacional son oportunidades de relacionar a distintas generaciones donde se ponen en juego los desempeños ocupacionales de las personas que participan con el fin de impactar en su bienestar y calidad de vida, en definitiva, en la salud.

Para trazar una ruta de trabajo básica me apoyaré en los ocho puntos de “La guía MATES” (El Proyecto MATES – Mainstreaming Intergenerational Solidarity), salpicada con ejemplos de mi experiencia. Los puntos a los que he hecho referencia son los siguientes:

1. Beneficio mutuo y reciprocidad
   
   Los encuentros y las actividades buscan que todos los participantes sean protagonistas de las dinámicas de interacción con los otros. Los profesionales promueven que los encuentros tengan beneficios para cada uno de los implicados. En esta visión nos apoyamos en el principio de interdependencia que tenemos todos los seres humanos.
   
   Estas características se alejan de mi vivencia cuando era estudiante y los profesores nos preparaban un cancionero de villancicos para ir a cantar a la residencia vecina. El encuentro se producía, en efecto, pero se quedaba en un mero hecho aislado una vez al año donde el intercambio era escaso o nulo.
   
   Era un encuentro multigeneracional donde distintas generaciones confluían en un mismo tiempo y espacio pero nada tenía que ver con la intergenacionalidad. Aun así, no es mi intención denostar estas acciones porque pueden ser las primeras semillas para generar un
   programa intergeneracional en un futuro.
   
   
   

1. Participación
   
   Los participantes de manera voluntaria y sentida estarán implicados en todos los procesos del programa, tanto desde su creación hasta la evaluación. Los actores principales de las dinámicas serán las personas que están en relación. Esto hace que los programas estén en evolución constante siendo un proceso dinámico y flexible, es decir, los programas serán algo vivo al servicio de las personas y no al revés.
   
   El profesional intergeneracional también participa teniendo la responsabilidad de facilitar y gestionar que la experiencia de interrelación ocurra, brindando herramientas a las personas así sean sus necesidades, espacios propicios y actividades relevantes.
   
   En mi experiencia de 18 años de trabajo intergeneracional con mayores con demencia de un centro residencial y niños de una escuela infantil del aula 2-3 años, en el transcurso del tiempo las actividades de programación inicial han sido muy similares, pero en cada curso de PIg, cuando el grupo intervenía, con su interacción las han ido cambiando, para en unos casos ir sumando más acciones, para eliminar otras o dándoles un valor que en años anteriores no han tenido.
   
2. Principio activo
   
   Este principio activo son las relaciones entre distintas edades (en un concepto amplio) como motor del trabajo. Los programas intergeneracionales se sustentan en la conexión entre generaciones con sus semejanzas y sus diferencias como oportunidad de experiencia y fuente de aprendizajes. El principio básico hace referencia a la necesidad que tenemos los seres de establecer relaciones como seres sociales que somos y núcleo esencial en nuestra humanidad.
   
   El saber relacionarnos es algo que también se aprende y que debe estar en nuestros desempeños ocupacionales de forma continua, no solo con nuestros iguales o con nuestros grupos más cercanos, sino con personas distintas a nuestro circulo de influencia. Y de esta interrelación y conocimiento se derivan valores como la solidaridad, la empatía y la cooperación, así como adquisiciones como la trasmisión cultural y el
   conocimiento en los ciclos vitales.
   
3. Buena planificación
   
   El propósito del terapeuta ocupacional que desea realiza un programa intergeneracional es tener la intención y construir un proyecto que tenga en cuenta los tres puntos anteriores de manera pormenorizada. Además de tener en cuenta que las relaciones no se construyen de una manera inmediata, sino que el tiempo de relación es algo determinante para una buena planificación. Las relaciones necesitan asiduidad en los encuentros, los lazos que se establecen una vez al mes serán más débiles que si se realizan dos o tres veces en semana.
   
   Otro aspecto importante será la elección de actividades bien enfocadas y con significado para ambos grupos etarios teniendo en cuenta sus intereses, capacidades y sentido en sus vidas.
   
4. Base cultural
   
   No todos los programas sirven de igual manera en todos los contextos y por ello debemos valorar la identidad, los valores y el entorno social de los participantes y donde se desarrollan los programas intergeneracionales.
   
   Un ejemplo de esto podemos encontrarlo en la explicación que me ofrecía una madre de origen peruano, cuyo su hijo pequeño participaba en Pig, sobre la importancia que tenía para ella que su hijo aprendiera de los mayores tradiciones culturales de España, ya que ella esto no se lo podía enseñar y eran esenciales para su mejor integración. De la misma manera, en algún encuentro con jóvenes y mayores en el centro residencial, estos últimos valoraban muy positivamente como los jóvenes les ayudaban con las nuevas tecnologías.
   
5. El fortalecimiento de vínculos comunitarios y la promoción de una ciudadanía activa
   
   Los PIg tienen que trascender más allá del propio grupo intergeneracional, trasladándose a la comunidad, aportando a ésta los beneficios del intercambio y apoyándose en recursos comunitarios ya existentes. Es fundamental entrar en diálogo con otros grupos sociales, instituciones o entidades que puedan ser aliadas, ya que generará redes comunitarias sólidas y de provecho para todos. La transformación de los entornos en algo más positivo para los colectivos será un objetivo de los programas intergeneracionales.
   
   Dos ejemplos de esfuerzo importante que se está haciendo en esta línea son en la Diputación de Soria, en su departamento de servicios sociales, sembrando semillas de programas intergeneracionales en las zonas rurales y el Plan estratégico para el desarrollo intergeneracional de Extremadura –PIEX.
   
6. Desafíos de la edad
   
   Los PIg trabajarán para eliminar los estereotipos basados en la edad como es el edadismo, tanto en generaciones de mayores como las más jóvenes. El conocimiento mutuo y la conexión será eje principal para desmontar prejuicios y la desconexión entre generaciones.
   
7. Interdisciplinar
   
   Los profesionales intergeneracionales también tenemos que ponernos en relación no solo con los participantes de los programas, sino con profesionales de diferentes ámbitos, aprovechando sinergias de distintas áreas y disciplinas del conocimiento humano como son la educación, las artes, los servicios sociales, la arquitectura, etc.
   
   Como es evidente para realizar un PIg se necesita el contacto con otros profesionales que trabajen con grupos distintos al que acompañamos nosotros y es algo que debemos trabajar como profesionales intergeneracionales, forzándonos en salir de nuestro ámbito para contactar y alinear intereses y crear objetivos comunes que beneficien a las personas en su salud.

Bibliografía

GUÍA DE IDEAS PARA LA PLANIFICACIÓN Y APLICACIÓN DE PROYECTOS INTERGENERACIONALES. Juntos, hoy y mañana. El Proyecto MATES – Mainstreaming Intergenerational Solidarity (Solidaridad para la Integración Intergeneracional)
Diputación ensalza la labor del Semillero en el día de la Solidaridad Intergeneracional | Diputación Provincial de Soria (dipsoria.es)
I Plan intergeneracional de Extremadura. PIEX. I Plan Intergeneracional de Extremadura – Balance Sociosanitario