Con el objetivo de facilitar el día a día de los pacientes que sufren disfagia, Danone Nutrición Especializada ha realizado un taller en el que Fran Martínez, finalista de MasterChef 9, ha elaborado recetas ricas, atractivas, nutritivas y diferentes para personas que tienen dificultades al tragar.
Y es que, bien sea como consecuencia de la edad o bien porque padecen alguna enfermedad, como puede ser alguna patología neurológica o degenerativa, el simple hecho de tragar a la hora de ingerir alimentos puede ser una complicación para muchas personas. Se trata de un gesto muy automatizado, pero cuando hay dificultades en la deglución, surge un importante problema que conlleva complicaciones que pueden ser muy graves, tales como desnutrición, deshidratación, neumonía por aspiración e, incluso, fallecimiento. Este síntoma recibe el nombre de disfagia y dificulta en gran medida la calidad de vida de quienes la padecen.
Como señala Fran Martínez, finalista de MasterChef 9, “es apasionante poder ayudar a las personas que sufren disfagia y que no pueden tener una buena alimentación. Lo hago con todo mi corazón, porque a las personas con disfagia la vida les ha puesto una piedra en el camino. Para ello, hemos diseñado una serie de recetas para que pueda haber un antes y un después en su alimentación. No solo queremos que puedan comer con recetas adaptadas a su situación, también queremos que las puedan disfrutar”,
La creatividad, tanto en la variedad de recetas como en la presentación de las mismas, cobra una especial relevancia cuando hablamos de pacientes con disfagia. Sus platos suelen tener una textura tipo puré y corren el riesgo de resultar monótonos y poco apetecibles. Los alimentos para pacientes que presentan este síntoma deben tener una textura específica que facilite su deglución, que la haga segura y que se puedan adaptar, dependiendo del grado de disfagia. Los especialistas destacan la importancia de que se ponga el foco en que estas recetas sean lo más apetecibles posible para que el paciente no pierda el interés por comer.
Es fundamental asegurar un buen tratamiento nutricional en estos pacientes, entre ellos, una dieta personalizada con texturas concretas y un aporte calórico, proteico e hídrico adecuado. Esto se consigue mediante la triple adaptación de la dieta:
- adaptación de la textura de los sólidos y de la viscosidad de los líquidos
- adaptación del contenido calórico y proteico
- palatabilidad, gusto y sabor para proporcionar mejor experiencia
“Para el desayuno, yo recomiendo fruta. Para la comida, una crema de verduras acompañada de proteína (carne). De cara a la merienda, algo dulce y, para cenar, una crema de verduras con pescado de temporada. Todas las texturas que tenemos que adaptar han de ser de nuestro gusto y según el grado de disfagia que tengamos. Tenemos que jugar con estas texturas para que nos sean amenas y divertidas”, comenta el exconcursante de MasterChef.
Tal y como afirma Fran Martínez, “tenemos que involucrarnos con la problemática de la disfagia. Al igual que adaptamos menús y platos para veganos o para personas con intolerancias y alergias, es imprescindible que todas las personas que sufran esta enfermedad sepan que pueden salir a comer a un restaurante sin miedo. Siendo conscientes de que van a comer bien y no se va a quedar la cosa en un simple puré”.
Cabe resaltar el importante infradiagnóstico que existe en torno a la disfagia, ya que su prevalencia es extremadamente alta. En mayores no institucionalizados alcanza el 15%; en mayores hospitalizados, la incidencia alcanza el 47%, y esta cifra se incrementa en pacientes hospitalizados mayores de 80 años (con una incidencia del 82%) y en aquellos que han sufrido una fractura de cadera (55%).
Del mismo modo, la incidencia se mantiene elevada en pacientes con enfermedades tales como demencia (86%) Parkinson (46%), ictus (46-59%) o cáncer (34%). Recientemente, se ha observado que la disfagia es muy común en pacientes Covid-19, con una prevalencia del 52% en los pacientes hospitalizados