El Congreso de los Diputados ha mostrado recientemente su compromiso unánime con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de incluir el arte, y en especial la música en vivo, como apoyo para la salud. Desde la Fundación Músicos por la Salud se aplaude este compromiso que califica de «hito histórico» para la humanización de la atención sanitaria española.

Esta declaración institucional de Congreso ha surgido a instancias de Músicos por la Salud, fundación que ha realizado casi 25.000 microconciertos en hospitales y centros sociosanitarios, tras impulsar un manifiesto que ha aunado las voces del sector sanitario, la industria musical y la sociedad civil.

Este reconocimiento ha sido posible gracias al diálogo que ha mantenido Músicos por la Salud con varios grupos parlamentarios, con la Comisión de Sanidad del Congreso y con la presidenta del propio Congreso de los Diputados, Meritxell Batet. En ellas, compartieron sus reivindicaciones y solicitaron la tramitación de una Proposición No de Ley para incluir la música en el sistema sanitario, como ocurre en otros países de nuestro entorno.

La necesidad del acompañamiento emocional

El secretario cuarto de la Mesa del Congreso, Adolfo Suárez Illana, fue el encargado de leer la declaración institucional, reconociendo en nombre del Congreso que «la música ha demostrado ser clave para el estado de ánimo de los pacientes y su salud mental». Suárez Illana aludió especialmente a que «la situación de pandemia ha evidenciado la importancia de acompañar a los pacientes durante sus estancias en los hospitales y centros sanitarios con el objetivo de paliar situaciones de aislamiento y soledad».  

Finalmente, el Congreso de los Diputados, ha querido expresar su apoyo a todos los profesionales y artistas que trabajan con pasión para, a través de la musicoterapia, proporcionar un mayor bienestar a pacientes, familiares y profesionales sanitarios.

Y es que los microconciertos en vivo en hospitales -que acompañan, por ejemplo, a los pacientes hospitalizados o con largos tratamientos ambulatorios, como los de quimioterapia o hemodiálisis, entre muchos otros- reducen en un 27% la ansiedad y aumentan en un 88% el bienestar del enfermo, según un estudio realizado por la Fundación Musicoterapia y Salud.