La Fundación Edad&Vida demanda un modelo de atención sociosanitaria integrado en el Sistema Nacional de Salud (SNS), para asegurar la calidad de los servicios, la continuidad asistencial y mejores condiciones laborales para los profesionales.
En la VIII edición del Congreso de la Edad&Vida ya se puso de manifiesto la necesidad un nuevo modelo de atención sociosanitaria de larga duración, que cuente con sistemas accesibles y transparentes, para dar servicios de calidad a los mayores. El Congreso se centró en la «Integración Sociosanitaria: La atención del futuro«, y evidenció, en sus conclusiones, los déficits del sistema actual. Y es que el Coronavirus sacó a la luz los problemas que tienen los mayores residentes en centros para acceder al Sistema de Salud, en toda España.
Desde la Fundación Edad&Vida se incide en que este Sistema ha sido incapaz de responder adecuadamente y a tiempo a una situación como la de la Covid19, sin planes de contingencia ni criterios claros de actuación. Tampoco se crearon protocolos de prevención, ni de compensación del impacto de esta pandemia.
El posicionamiento de Edad&Vida está respaldado por CEOMA, UDP y FATEC, y recoge diez aspectos fundamentales para un cuidado de máxima calidad a los mayores, que parten de la búsqueda en todo momento de la máxima eficacia y eficiencia para garantizar la viabilidad del sistema y salvaguardar el bienestar de los mayores, respetando su voluntad y capacidad de elección:
- Reconocer la atención sanitaria en residencias como un nuevo nivel asistencial, distinto al de la primaria y hospitalaria, que esté integrado en el SNS
- Fijar nuevas herramientas de integración para que funcione mejor este nuevo nivel asistencial, como el acceso a recetas electrónicas o la historia clínica compartida
- Establecer un nuevo modelo de planificación de cuidados de larga duración, que atienda a las preferencias de las personas
- Desarrollar un marco estatal de acreditación social y sanitaria básico y común en todos los territorios
- Promover la especialización profesional e impulsar la formación continua
- Mejorar las condiciones laborales de los profesionales de las residencias
- Determinar un nuevo modelo de financiación del SNS para las necesidades asistenciales, con un complemento del sistema social para las suyas
- Asegurar e incrementar un uso eficiente de los recursos existentes
- Dar prioridad a la libertad individual a la hora de elegir la asistencia por parte del usuario
En una reciente intervención ante el Grupo de Trabajo de Análisis del Impacto de la Covid-19 en las Residencias de la Comisión de Derechos Sociales del Parlament de Catalunya, Maria José Abraham, directora general de la Fundación Edad&Vida, manifestó en el congreso que “existe un amplio consenso entre los diferentes agentes del sector sociosanitario en relación a la concepción del nuevo modelo de atención como algo dinámico, desinstitucionalizado, con base domiciliaria, comunitaria y con una atención centrada en la persona».
“El reciente acuerdo sobre acreditación de los centros alcanzado en la Comisión Interterritorial precisa de mayor consenso y una memoria económica realista que garantice el cumplimiento de los acuerdos y un servicio de inspección moderno y trasparente que abarque tanto al sector público, privado y al tercer sector que permita al ciudadano conocer y valorar los servicios, garantizando así su capacidad de elección”, concluyó.