‘Vivir mejor en casa’ es un proyecto impulsado y gestionado por SEGG y la CEOMA, que tiene como objetivo buscar una mayor y mejor atención domiciliaria, explorar las barreras a una vida en la comunidad e incrementar la calidad de vida de las personas mayores en situación de dependencia. Proximamente se implementará en varios municipios de la provincia de Barcelona
El proyecto ‘Vivir mejor en casa’ se dirige a personas mayores vulnerables, en situación de fragilidad y dependencia y a sus personas cuidadoras no profesionales con el objetivo de retrasar la institucionalización, posibilitando que puedan vivir en su domicilio y entorno social y comunitario con los apoyos necesarios.
Así, el proyecto estudia las variables y barreras que existen para lograr que aquellas personas mayores que deseen, dejen las residencias y vuelvan a vivir en la comunidad, contemplando actuaciones coordinadas entre autoridades e instituciones autonómicas y locales de los ámbitos de la sanidad y los servicios sociales.
La iniciativa persigue un doble objetivo:
- por un lado, lograr una mejora de la atención domiciliaria y retrasar el ingreso en residencias desde una perspectiva preventiva
- y, por otro lado, preparar a las personas mayores y su entorno para salir de la residencia y volver a la comunidad, desde un punto de vista desinstitucionalizador.
Un proyecto en crecimiento
Impulsado y gestionado por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), este proyecto cuenta con una subvención de 2.699.034 euros, procedentes de los fondos europeos Next Generation y ya se ha presentado en Navarra, una de las comunidades en las que se implementará en los próximos meses junto con Madrid y Cataluña.
También en Cataluña, el proyecto plantea la contratación de personas en situación de desocupación para incorporarlas al sector de atención a la dependencia, incorporados a jornada completa, con flexibilidad y autoorganización horaria y priorizando a personas que se encuentren en situación de exclusión laboral.
Para el desarrollo del proyecto y su implementación en varios municipios de la provincia de Barcelona se ha contratado a tres investigadores, una gestora de casos y se prevé contratar a un profesional adicional para la gestión de casos y un/a asistente personal, además de contar con el apoyo de la Fundación Salud y Envejecimiento-UAB para el estudio, aplicación de instrumentos de valoración, recogida de datos y evaluación del proyecto.
Permanecer en la comunidad y mantener redes de relación social
Envejecer en la casa donde se ha vivido es una preferencia común de las personas mayores por permanecer en su comunidad y mantener sus redes de relación social durante el proceso de envejecimiento (OMS, 2015). En este paradigma, la permanencia en el domicilio y la desinstitucionalización forman parte del nuevo modelo de cuidados de larga duración y del modelo de atención centrado en la persona (ACP), que demuestran importantes beneficios en la calidad de vida de las personas mayores. Entre otros, promueven la independencia funcional, la autonomía decisoria y facilitan su incorporación activa en la vida de la comunidad, impactando sobre un mejor estado de salud y bienestar emocional.
Asimismo, se persigue un cambio de modelo de atención con formación específica para personas cuidadoras no profesionales y la generación de una nueva dinámica de trabajo flexible entre estas personas no profesionales y las profesionales. Se busca una disminución importante de la sobrecarga del cuidador y de la utilización de apoyos tanto sociales como sanitarios.