El gusto, el olfato, la vista, el tacto e incluso el oído están relacionados, y si las personas mayores pierden sensibilidad a la hora de realizar actividades cotidianas, pierden calidad de vida. Consciente de ello, desde Sodexo se ha puesto en marcha el proyecto ‘El despertar de los sentidos’, que nace como respuesta a esta necesidad, defendiendo que la estimulación conjunta de todos los sentidos durante las horas de las comidas impacta de forma muy positiva en la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores.
Y es que a medida que se envejece los sentidos van perdiendo facultades. De hecho, según un estudio realizado por la Universidad de Ottawa en colaboración con Sodexo, el número de papilas gustativas disminuye significativamente entre los 40 y los 50 años en las mujeres, y entre los 50 y los 60 años en hombres. La consecuencia es una pérdida del apetito, al no saborear las comidas como antes, que puede desembocar en malnutrición, insatisfacción y desinterés por la comida.
Para contrarrestar la pérdida sensorial asociada a la edad, se necesita más estimulación para poder seguir notando esas sensaciones. Los resultados del proyecto ‘El despertar de los sentidos‘ son realmente prometedores, ya que los residentes vuelven a disfrutar de las comidas, por lo que comen con ganas y comen más, dentro de las cantidades recomendadas.
Además, como revelan las pruebas realizadas en una prueba piloto en una residencia de Madrid, el riesgo de malnutrición de los residentes se redujo en un 70% y los pacientes diabéticos vieron reducidos sus niveles de hemoglobina A1c y sus dosis de insulina. En cuanto a los valores bioquímicos, también se consiguió una disminución de la presión arterial, un incremento en los niveles de proteínas y una mejora de los niveles de glucosa en sangre.
Más allá de los impactos positivos en la salud, los resultados extraídos también evidenciaron un aumento en el bienestar de los residentes, que pudieron volver a disfrutar del acto de comer con todos sus sentidos. El estudio confirma que los efectos van más allá de los almuerzos: los residentes duermen mejor, están más felices y los momentos de las comidas son más tranquilos y se disfrutan más.
Recuperar el placer de comer para evitar la desnutrición
Por todo ello, la nueva oferta gastronómica para residencias de mayores de Sodexo parte de la premisa de que comer debe ser un acto social y placentero que implica a todos los sentidos, algo clave para evitar la desnutrición, un situación habitual entre las personas de edad avanzada
De hecho, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) advierte que la soledad, la discapacidad, la pérdida de visión y las enfermedades, junto a los efectos de algunos medicamentos, son factores de riesgo para la malnutrición en personas mayores. Como consecuencia, se adoptan malos hábitos alimenticios: dietas monótonas basadas en conservas o platos precocinados, un abuso de bollería y grasas saturadas, problemas para ingerir alimentos, etc.
En España, el 12% de la población general presenta malnutrición; de ellos el 70% son ancianos, según datos de SEGG. Alimentarse de forma adecuada y equilibrada es importante, sin importar la edad. Es indispensable para mantener una buena salud y para prevenir enfermedades como osteoporosis, hipertensión arterial, enfermedades del corazón, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
La importancia de la oferta gastronómica de las residencia de mayores
Actualmente, las residencias centran gran parte de sus esfuerzos en ofrecer una buena alimentación, nutritiva y apetitosa. El menú de los centros se ha convertido en un pilar esencial en su transformación, y diferenciarse a través de este servicio, es muy difícil.
Es algo que sucede, sobre todo, en aquellos centros donde su objetivo es construir un hogar para personas mayores, donde la felicidad de los residentes sea central en la experiencia, y no solo los aspectos médicos.
Para lograrlo, es fundamental una propuesta gastronómica orientada a la salud de los mayores, pero no solo eso, sino que también les haga volver a disfrutar de la comida. Dos de cada tres casos de malnutrición de mayores pueden evitarse si se cuenta con el servicio adecuado y si recuperan las experiencias positivas que generan las comidas.
Pueden solicitar aquí más información sobre el proyecto ‘El despertar de los sentidos‘ y una primera asesoría gratuita con un experto.