El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha solicitado que el Anteproyecto de ley por la que se modifica el Real decreto legislativo 1/2015, de 24 de julio, que aprueba el Texto refundido de la ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, contemple una prestación farmacéutica que tenga como prioridad a las personas con discapacidad.
En un documento de aportaciones a la consulta pública relativa a este Anteproyecto de ley de prestación farmacéutica, el movimiento CERMI plantea una serie de medidas en relación con la iniciativa normativa en curso. Así, respalda la intención del Gobierno, a través del Ministerio de Sanidad, de actualizar el marco normativo de la farmacia en España prestando atención a la dimensión social para que esta sea “más cohesiva, equitativa e inclusiva”, tal y señala el texto.
A este respecto, el CERMI indica que “en esta nueva legislación sobre farmacia, las personas con discapacidad y sus familias como sector social vulnerable en términos de salud, deben figurar expresamente con la consideración de especial atención”.
En este sentido, en su documento de propuestas advierte que “la nueva regulación en materia de farmacia no solo ha de mantener, en todo caso, la exención o minoración de la aportación del usuario (copago) en la adquisición de medicamentos y productos sanitarios, sino que ha de ampliarlos en todo lo posible, otorgando consideración preferencial a la discapacidad, en cuantía y universo exento o minorado”.
Por lo que se refiere a las condiciones de accesibilidad universal de las oficinas de farmacia, CERMI recalca que la nueva normativa sobre garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios debe establecerlas “de modo explícito y exigente”. En este punto, señala que estas obligaciones de accesibilidad deberán aplicarse también a los entornos virtuales.
El CERMI también plantea que la nueva legislación en materia de la regulación de la publicidad de medicamentos amplíe las medidas de accesibilidad actualmente vigentes y se incorpore asimismo la Lengua de Signos Española, para que todas las personas accedan a esta información esencial sobre medicamentos.
Además, para mejorar la accesibilidad para personas usuarias con discapacidad visual, el CERMI pide que la legislación actualizada mantenga la obligación de rotulado braille de los envases de los medicamentos humanos y veterinarios. Solicita también que, a fin de que las personas usuarias puedan acceder a todo el contenido de los prospectos, la Ley debe prever la creación por el Ministerio de Sanidad de una página de Internet oficial accesible, en la que esté disponible la información completa.
Otra medida a contemplar en la nueva legislación sería la admisión de la dispensación a domicilio de medicamentos y productos sanitarios por parte de las oficinas de farmacia, “sin coste añadido, al menos para los grupos sociales vulnerables” al tiempo que señala que “esta medida se debe establecer “con todas las garantías y cautelas para que la seguridad farmacéutica no se vea comprometida ni resentida en ninguna medida”.
Otras de las propuestas del CERMI con la creación de una “farmacia social” para promover relaciones e interacciones con los sectores cívicos más interesados por la prestación farmacéutica y generar el mayor impacto social positivo, y la creación de un Foro Abierto de la Prestación Farmacéutica para fomentar la participación de los sectores cívicos, más directamente concernidos, como el de la discapacidad y pacientes, en la toma de decisiones del Sistema Nacional de Salud.