Desde la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) se valora positivamente la propuesta del Gobierno trasladada a las Comunidades Autónomas para reformar la Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia ya que recoge gran parte de sus demandas encaminadas a promover la vida independiente de las personas con discapacidad física y orgánica.

Tal y como señala Anxo Queiruga, presidente de COCEMFE, «después de 15 años desde su aprobación, la Ley de autonomía personal y dependencia no ha servido para garantizar el derecho a la vida independiente de las personas con discapacidad con mayores necesidades de apoyo, ni la prevención de situaciones de dependencia, ni la prestación de apoyos con equidad en todo el territorio nacional».

En este sentido, COCEMFE valora especialmente tres aspectos de esta reforma:

  • la incorporación del concepto de «mayor necesidad de apoyo», junto al de grado de dependencia, como criterio para acceder a todos los servicios y prestaciones recogidas en la Ley
  • la eliminación de incompatibilidades entre prestaciones económicas y servicios existente, que facilitará que el plan individualizado de cada persona responda a sus verdaderas necesidades
  • la intención de reforzar la figura de la asistencia personal

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COCEMFE valora positivamente la propuesta del Gobierno para reformar la Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia

Para COCEMFE es fundamental que la asistencia personal siga considerándose una prestación económica, independientemente de que se quiera reforzar su despliegue convirtiéndola en servicio. A su juicio, resulta imprescindible, para poder garantizar el acceso a este recurso, que todas las personas tengan la posibilidad de escoger si desean recibir una prestación económica que gestionen directamente o acceder a un servicio de los que se pretenden introducir con la reforma.

Además, se debe evitar que la existencia o disponibilidad de un servicio en un determinado territorio pueda llegar a condicionar el acceso al recurso. COCEMFE y su Movimiento Asociativo se muestran expectantes en conocer los requisitos de homologación de las entidades que puedan prestar los servicios de asistencia personal.

«Las personas con discapacidad tenemos que tener a nuestro alcance servicios centrados en la persona y fórmulas habitacionales y servicios de apoyo para poder participar en la comunidad«, recalca el presidente de COCEMFE, remarcando que «entre todas ellas, tenemos que decidir cuál se adapta a nuestras necesidades y modo de vida».

Un ejemplo de este medio de apoyo es la asistencia personal, un derecho reconocido en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, pero que en la práctica apenas está desarrollado en nuestro país. Y eso pese a que «la experiencia, en los pocos territorios donde tiene implantación, ha demostrado las ventajas que tiene la asistencia personal, tanto para la persona receptora de esta prestación, como para el resto de la sociedad», asegura Queiruga.

«Es urgente dejar atrás la visión paternalista y asistencialista que ha construido un sistema incompleto centrado en atender a la dependencia para pasar a un sistema que desarrolle todas las prestaciones y servicios de promoción de la autonomía personal recogidos en la propia ley», apunta el presidente de COCEMFE.

En este sentido, desde COCEMFE se realiza un llamamiento a todas las administraciones a nivel nacional y autonómico para que consensuen la reforma de esta normativa, con financiación suficiente, con servicios individualizados que respeten la dignidad y mejoren la calidad de vida de las personas, y que contribuya al cumpliendo la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas.