Un estudio, liderado por el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), determina que los biomarcadores p-tau231 y p-tau217 medidos en sangre son idóneos para mostrar cambios cerebrales relacionados con la proteína amiloide en personas sin síntomas cognitivos y poder detectar así de manera precoz un elevado riesgo de desarrollar Alzheimer.
Esta investigación, liderada por el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM-Hospital del Mar) y la Universidad de Gotemburgo, que ha contado con el contado con el impulso de la Fundación ”la Caixa” y el European Research Council (ERC), ha descubierto que los biomarcadores en plasma p-tau231 y p-tau217 son óptimos para mostrar los primeros indicios de acumulación de amiloide en el cerebro.
Este estudio, publicado en la revista Nature Medicine, establece que el biomarcador plasma p-tau231 es especialmente idóneo para captar cambios cerebrales incipientes relacionados con la proteína amiloide, antes de que la placa de ésta se manifieste. Este hallazgo ayudará a desarrollar ensayos clínicos sobre la fase preclínica de la enfermedad de Alzheimer.
El objetivo del estudio ha sido comparar exhaustivamente diferentes biomarcadores, ya que su análisis en sangre es un procedimiento económico y no invasivo con un gran potencial para ayudar al proceso diagnóstico de la patología de Alzheimer. La elección de los mismos podría diferir según el tipo del ensayo que se quiera realizar.
Los investigadores han desarrollado el nuevo biomarcador en sangre p-tau231 y lo han comparado con otro cinco biomarcadores en sangre (p-tau181, p-tau217, Ab42/40, GFAP y NfL), previamente estudiados en la fase sintomática de la enfermedad de Alzheimer. Se trata del primer estudio que investiga todos estos biomarcadores en la fase preclínica de la enfermedad de Alzheimer.
Los resultados muestran que p-tau231 y p-tau217 son los mejores biomarcadores en sangre para detectar los primeros signos de acumulación de amiloide en el cerebro. Por otro lado, los investigadores han demostrado que niveles más altos de p-tau231 en sangre predicen una mayor acumulación de amiloide y pérdida cognitiva en el seguimiento a los 3 años.
Como explica Marc Suárez-Calvet, responsable del Grupo de Biomarcadores en Fluidos y Neurología Traslacional del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC) e investigador del IMIM-Hospital del Mar, “los biomarcadores son una herramienta muy útil que podría acelerar el desarrollo de nuevos tratamientos dirigidos a la enfermedad de Alzheimer. Gracias a ellos se podría reducir el tiempo de reclutamiento de participantes en ensayos clínicos sobre la etapa temprana de esta enfermedad, y aumentaría el nivel de participación de poblaciones más diversas”.
Esta investigación muestra que todos los biomarcadores en plasma se ven alterados en la fase preclínica del Alzheimer, pero han constatado diferencias notables entre ellos. “En la cohorte ALFA+, todos los biomarcadores en plasma probados (p-tau181, p-tau217, p-tau231, GFAP, NfL y Ab42/40) se alteraron significativamente en el Alzheimer preclínico. Sin embargo, la p-tau231 en plasma alcanzó niveles anormales con la menor carga de amiloide”, asegura Marta Milà-Alomà, primera autora del estudio, además de integrante del Grupo de Biomarcadores en Fluidos y Neurología Traslacional.
De este estudio se deriva que la p-tau231 es un biomarcador sanguíneo muy prometedor para detectar de forma precoz aquellas personas de mediana edad que presentan los primeros cambios cerebrales asociados al Alzheimer y así poder realizar ensayos clínicos enfocados a esta fase temprana de la enfermedad.