Con el objetivo de acabar y rebatir los falsos mitos sobre el modelo de atención centrada en la persona la Junta de Castilla y León ha editado, en colaboración con la Fundación Pilares para la autonomía personal, el libro ‘El modelo Atención Integral Centrada en la Persona (AICP) y sus beneficios en residencias de personas mayores’, que se ha presentado en el transcurso de una jornada inaugurada por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco.
Se trata de una obra que reúne las aportaciones, estudios y análisis de un amplio grupo de expertos y profesionales sobre el modelo de Atención en Red y que, con rigor y profesionalidad y desde el conocimiento científico, va a permitir seguir avanzando en la mejora del modelo de Atención Integral Centrada en la Persona (AICP). Tal y como señaló Isabel Blanco, este libro trata de fomentar «la reflexión, el intercambio de experiencias y el análisis de las aportaciones de expertos en la atención a personas mayores rebatiendo los falsos mitos sobre este modelo. Mitos que surgen de errores que se basan, en su mayoría, en el desconocimiento del modelo y de sus fundamentos éticos, técnicos y organizativos”.
Entre ellos, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades destacó, por ejemplo, «creer afirmaciones como que las sujeciones son necesarias para evitar caídas, que la presencia de la familia en los centros entorpece la vida de estos, que no tiene sentido hablar de proyecto de vida cuando la persona está cerca de la muerte ‘porque no se entera’ o que módulos de 25 o 30 personas son unidades de convivencia”.
Durante los últimos años, y muy especialmente a raíz de la pandemia, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León está impulsando un nuevo modelo de atención centrado en la persona. Se basa en unidades de convivencia que permiten la creación de entornos íntimos y acogedores, lo más parecido a un ‘hogar’, que evitan la masificación y facilitan la cohabitación y el desarrollo del proyecto vital de cada persona.
Además, este modelo permite una atención integral personalizada según sus necesidades y preferencias para que las personas que precisen apoyos puedan seguir teniendo control sobre su vida y continuar viviendo de forma acorde a sus valores y preferencias, de manera que el centro residencial sea una continuidad de su hogar y de su vida cotidiana. Para quienes residen en su domicilio y necesitan apoyos para su vida independiente, esta metodología apuesta por las estancias diurnas y los centros multiservicios.
En la actualidad, Castilla y León cuenta con 48.602 plazas para mayores en 687 centros residenciales y 5.910 plazas en 456 centros de día. El modelo que adopten estos centros se convierte en una decisión muy relevante para su vida y también para sus familiares. Como señalan desde la Junta de Castilla y León, la atención a las personas mayores y personas dependientes es una de sus principales prioridades motivo por el que ha optado por un modelo que mejora significativamente la calidad de atención que reciben los mayores en las residencias y también la de aquellos que residen en su domicilio y que necesitan de apoyos a su vida independiente.
En este sentido, Isabel Blanco recalcó que la Junta de Castilla y León ha apostado por el desarrollo de una extensa red residencial “que ha hecho posible que contemos con la mayor cobertura residencial de toda España, 7,92%”.
En cuanto al modelo AICP, la consejera de Familia señaló que se trata de un modelo de éxito, demandado tanto por los propios mayores como por sus familiares, y su progresiva implantación en Castilla y León está situando a la Comunidad a la vanguardia en la calidad de la atención residencial a las personas mayores. Además, cuenta con el reconocimiento de la comunidad científica y profesional, con el apoyo incondicional del sector profesional de la atención residencial en Castilla y León y ha despertado el interés de la Unión Europea.
Esta metodología se basa en la atención centrada en la persona y en el respeto a sus proyectos de vida, en el que el centro residencial debe ser una continuidad del hogar y de la vida cotidiana de las personas. Se trata de poner en el centro de la atención a la persona y su derecho a gestionar su propia vida, respetando y apoyando sus decisiones sobre los cuidados que quiere recibir y cómo quiere recibirlos.
Además, dota a los profesionales de un papel esencial en la atención, ya que se asignan de forma individualizada a todos los residentes un profesional de referencia de atención residencial y un gestor de caso para optimizar la coordinación entre los residentes, la familia, el profesional de referencia y el resto de los profesionales y estructuras del centro.
Ley reguladora del Modelo Atención Residencial para cuidados de larga duración
En este contexto, la Junta apuesta por la implantación definitiva de este modelo con la futura Ley reguladora del Modelo Atención Residencial para cuidados de larga duración en Castilla y León, que incorporará la metodología centrada en la persona que reciben las personas mayores en las residencias de la Comunidad, tanto públicas como privadas, que supone un cuidado individualizado, incluyendo el acompañamiento emocional y convirtiendo a los centros en hogares, organizados en unidades de convivencia.
Este modelo también apuesta por la innovación a través de la incorporación de las nuevas tecnologías que, entre otras cuestiones, posibilitan ejercitar las capacidades cognitivas y corporales y evitar el estancamiento psicológico y físico.
Además, con este modelo, las instalaciones son operativas, amables, saludables, eficientes energéticamente y sostenibles, tanto en su proceso de construcción como en el de su posterior mantenimiento. Por ejemplo, para lograr la mayor eficiencia energética y confort, se elige la mejor orientación de las diferentes dependencias y, especialmente, de las habitaciones, con una configuración de la unidad de convivencia que permite tener vistas del exterior, ventilación y luz natural.
Esto permite también reducir la demanda energética junto con el empleo de energías renovables y el uso de equipos de alta eficiencia. Los nuevos centros adoptarán en todas las fases implicadas criterios de ‘economía circular’ que tienen por objetivo reducir tanto el consumo de materiales y energía, así como la producción de residuos, cerrando los ciclos o flujos económicos y ecológicos de los recursos.
La nueva norma cuenta con la participación, el consenso y el diálogo de todos los agentes implicados y se basa en la evidencia, la investigación y la ciencia. A su vez, hace una apuesta por la innovación y la calidad de los servicios residenciales incorporando un mecanismo para promover y verificar la calidad de los servicios residenciales, tomando como modelo los principales sistemas de servicios sociales de los países de nuestro entorno, asumiendo funciones relativas a la autorización, el registro, la acreditación, la inspección y la estandarización y/o la evaluación de los servicios de atención a la dependencia.
En esta línea, la Gerencia de Servicios Sociales impulsará la calidad y la innovación continua de la atención prestada a través de la evaluación de la calidad de los servicios residenciales, del desarrollo de estándares de calidad, la elaboración de directrices, guías y manuales de buenas prácticas, promoviendo actividades de formación especializada y la sensibilización social.
Las personas interesadas piuden consultar y descargar aquí el libro ‘El modelo Atención Integral Centrada en la Persona (AICP) y sus beneficios en residencias de personas mayores’.