Hace 25 años, los cuidados de personas mayores estaban basados en un modelo comunitario, como era el de residencias. No existía Internet, como a día de hoy se concibe para acceder a la información, y los cuidadores no disponían de la formación actual. Hoy, un 87% de las personas mayores de 65 años prefiere vivir sus últimos años en sus hogares particulares. Además, las cifras demográficas muestran un envejecimiento progresivo de la población española.

Un nuevo paradigma de los cuidados que pretende ser cercano, social y personalizado, al mismo tiempo que dignifique la figura del cuidador y mejore la calidad de vida de la persona con dependencia.

Uno de los retos, en palabras del CEO de Aiudo, Daniel Ibiza, es la “correcta aplicación de la tecnología, con unas garantías y estándares de excelencia y calidad que permitan su plena eficacia” en un sector tan delicado como es el cuidado en domicilio, que es nuevo testigo ante este tipo de cambios digitales.

Soluciones tecnológicas para un mejor servicio

Las tecnologías las crean las personas y son lo que éstas hacen con ellas. Por eso, es muy importante conocer el abanico de servicios y soluciones innovadoras asequibles, que se están aplicando en la atención de los mayores, con la finalidad de reforzar su independencia. El objetivo principal es lograr que sigan viviendo en sus casas, de una forma autónoma e independiente, gozando de la mayor calidad de vida posible.

Relojes localizadores de ancianos: una solución para el Alzheimer

Uno de los avances tecnológicos que mejor acogida ha tenido en el sector de la asistencia domiciliaria y la teleasistencia es el reloj localizador de personas mayores. Un dispositivo idóneo para llevar un control de la actividad y ubicación del adulto mayor. Se trata de una innovación tecnológica capaz de medir la inactividad, las pulsaciones y de brindar ayuda en caso de que se produzca una situación de emergencia.

Dispensadores de medicamentos: un acierto en la salud de personas medicadas

La tecnología también va de la mano de la medicina para personas mayores, gracias al desarrollo de dispensadores de medicamentos o a los Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD). Éstos ayudan a cuidar de personas de edad avanzada o polimedicadas, con el fin de aumentar la adherencia terapéutica. Además, este tipo de soluciones tecnológicas ofrecen los siguientes beneficios:

  • Evitan sobredosis involuntarias: al tener las pastillas organizadas y listas para tomar, se evita hacer un mal uso de las dosis, de manera voluntaria o involuntaria.
  • Facilitan el control de los medicamentos organizados: disipan muchas dudas en torno a qué medicación le corresponde a la persona dependiente en cada momento.
  • Ahorran tiempo: pues se proporcionan los medicamentos de manera organizada y listos para su consumo.

Beneficios de la tecnología en la tercera edad

El empleo de soluciones tecnológicas en el domicilio ofrece un plus de seguridad, puesto que permite a familiares y usuarios poder vivir de forma más tranquila, aun teniendo algún tipo de dependencia. En este sentido, ha costado que la tecnología consiga hacerse un hueco en las vidas de las personas mayores de 65 años debido a las dificultades que para ellos supone la digitalización. Aunque el proceso se está llevando a cabo a marchas forzadas, poco a poco se van notando los avances.

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La tecnología contribuye a que las personas mayores se mantengan conectadas con su entorno y a que los familiares se sientan más tranquilos

Conectados con la realidad

La soledad es una de las grandes lacras sociales del siglo XXI, especialmente entre la población de la tercera edad que ha visto cómo, tras la pandemia, la situación se ha agravado.

La tecnología tiene mucho que aportar en este aspecto, pues ayuda a mantenerse en constante conexión con el entorno. Con los smartphones de la actualidad, la persona mayor puede estar conectada con la realidad, ya sea para realizar videoconferencias con familiares o estar al día de las últimas noticias.

Además, Internet también constituye una fuente de información fantástica en la que encontrar todo tipo de actividades pensadas para la tercera edad y ponerse en contacto con gente que tiene intereses similares.

En este sentido, existen móviles para ancianos que incluyen opciones automatizadas, como la de llamar al 112 o a los familiares más cercanos, pantallas de mayor tamaño o resolución, o un sistema inteligente de detección de voz para agilizar las operaciones con el teléfono.

Envejecimiento activo

Gracias a la incorporación de la tecnología en la vida diaria, las personas mayores pueden disponer de un mejor acceso a la información y ejercitar su mente de manera activa. Existen aplicaciones móviles y páginas web en las que el adulto mayor puede, sirviéndose de la ayuda de cuidadores o familiares, practicar ejercicios de estimulación cognitiva adaptados a sus necesidades.

Mayor control de la medicación

Mucho se ha innovado en materia de medicación y control de dosis ya que, hasta ahora, el suministro de los medicamentos a las personas mayores ha sido una ardua tarea. La dificultad para saber si se estaban proporcionando los medicamentos en las dosis pertinentes ha sido siempre una preocupación tanto de familiares como de cuidadores.

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La tecnología ayuda a controlar la medicación de las personas mayores y mejorar la adherencia terapéutica a los tratamientos

Retos tecnológicos en el sector de los cuidados

Existen algunos retos a los que la tecnología tiene que hacer frente para que ésta se pueda terminar de implantar en favor de la asistencia domiciliaria. Según Ibiza, los retos del futuro pasan por “trabajar tecnologías dirigidas a la prevención de los diferentes estamentos de fragilidad. Esto provocará una mejora en la calidad de vida de las personas mayores y mejorar el proceso del envejecimiento”. Algunos de estos retos van enfocados a:

● Reducir la probabilidad de sufrir caídas
● Prevenir el deterioro funcional y cognitivo
● Disminuir la necesidad de solicitar ayuda (fomentar la autonomía) y cuidar del cuidador
● Aumentar las opciones de ocio y entretenimiento saludable

Las caídas son la segunda causa mundial de muerte por lesiones accidentales o no intencionales (424.000 muertes anuales). O, lo que es lo mismo, cada año se producen 37,3 millones de caídas cuya gravedad requiere de atención médica.

En este sentido, el uso de la tecnología dirigida al cuidado de personas mayores facilita las intervenciones sociosanitarias:

● Modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP)
● Requisitos de accesibilidad, usabilidad y aceptación que demandan las
personas

La tecnología para evitar caídas innecesarias

En España, casi 300.000 accidentes al año que afectan a las personas mayores requieren de algún tipo de intervención o asistencia sanitaria. Cabe destacar que, en su gran mayoría, son caídas que tienen graves consecuencias. Esto se traduce en un coste total de los accidentes que sufren los mayores de 424 millones de euros/año.

Los avances tecnológicos suponen también mejoras para el sector de los cuidados. En este sentido, algunos dispositivos son capaces de aprender los hábitos de los usuarios en sus domicilios para enviar notificaciones de alerta en caso de que se produzcan variaciones en las rutinas, pues éstas podrían deberse a caídas u otro tipo de accidentes.

Recientemente, la Inteligencia Artificial también ha pasado a formar parte de esta ecuación. Una reciente innovación es la de los modelos de detección de caídas que analizan, comprenden y estudian la postura humana en situaciones normales, en contraposición a las posturas que adopta el cuerpo tras sufrir una caída. De este modo, la IA es capaz de predecir si la postura adoptada por el mayor en cada momento es una posición segura o, por el contrario, se ha producido una caída.