Según el estudio Episer, 800.000 personas adultas en nuestro país padecen gota, lo que representa un 2,4% de la población española. El 83% de estos pacientes son varones con una media de edad de 72 años y con una situación de morbilidad. Los expertos destacan la importancia en estos casos de un seguimiento estrecho de las cifras del ácido úrico.
En el marco del XI Curso SER Reumatopics, celebrado en Barcelona, con la colaboración de Menarini, los expertos han advertido de la prevalencia de la enfermedad de la gota en España, donde 800.000 personas la padecen. Se trata del 2,4% de la población adulta española con una media de edad es de 72 años. El 83% de estos pacientes son hombres y la mayoría presentan una importante situación de morbilidad.
Tal y como advierte la doctora Neus Quilis, reumatóloga del Hospital Vinalopó de Elche, «estos datos son mayores en comparación a los de otros países de nuestro entorno, salvo Reino Unido, que es similar, y se observa una tendencia creciente probablemente en relación con una mayor esperanza de vida y cambios en el estilo de vida. Además, se ha observado que en los últimos años están aumentando las hospitalizaciones por esta enfermedad reumática».
La Dra. Quilis destaca que «las mujeres también pueden padecer gota, si bien suele aparecer tras la menopausia probablemente porque los estrógenos consiguen menores cifras de ácido úrico en sangre. En mujeres mayores una forma no infrecuente de afectación se da en los dedos de las manos».
En lo que se refiere a los pacientes, esta especialista ha insistido en que «existen recomendaciones relativas al estilo de vida que se pueden seguir para reducir las posibilidades de tener niveles altos de ácido úrico en sangre. En líneas generales, seguir una dieta rica en purinas de origen animal, alcohol y bebidas ricas en fructosa aumentará la posibilidad de tener hiperuricemia y gota. Es recomendable una dieta cardiosaludable y mantener un control del peso. Para pacientes ya diagnosticados, resulta indispensable seguir el tratamiento farmacológico prescrito por su médico”.
El impacto en los recursos sanitarios de los pacientes con gota está asociado a su elevada morbilidad, lo que deriva en un alto número de visitas médicas y prescripción de fármacos, especialmente en el ámbito de Atención Primaria, y en menor grado en la especializada.
La doctora Diana Peiteado, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, precisa que «hay que destacar la frecuente asociación con otras enfermedades especialmente con factores de riesgo cardiovascular, que aparecen en porcentajes mucho mayores que en la población general. De hecho, se trata de la enfermedad articular inflamatoria más prevalente y con más comorbilidad asociada«.
Esta experta señala que “la gota puede curarse consiguiendo la desaparición completa de los depósitos de urato y controlando la uricemia. No obstante, a pesar de contar con opciones terapéuticas efectivas y con un mayor conocimiento de la fisiopatología de la enfermedad, el control en la práctica real está lejos de ser el adecuado”.
XI Curso SER Reumatopics 2022
Todas estas cuestiones se abordaron en la XI edición del Curso SER Reumatopics, organizado por la Sociedad Española de Reumatología con la colaboración de Menarini, donde se dieron a conocer actualizaciones relevantes sobre artritis microcristalinas, miopatías inflamatorias, patología ocular inflamatoria, enfermedad de Behçet, espondiloartritis, enfermedades autoinflamatorias o últimas novedades en telemedicina, entre otras.
«La Reumatología es una especialidad que abarca un amplio abanico de patologías, por lo que es complejo estar actualizado en el día a día en todas ellas. Este curso ha proporcionado una revisión con aplicación práctica de temas de interés en esas distintas áreas para el reumatólogo», afirma el Dr. Diego Benavent, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario La Paz de Madrid y uno de los coordinadores del curso, junto a las Dras. Isabel Castrejón y Vanesa Calvo.
GuipClinGot, una guía práctica para el manejo de los pacientes con gota
Precisamente, para mejorar el manejo clínico de la gota se editó en 2020 GuipClinGot, la «Guía de práctica clínica para el manejo de los pacientes con gota» (accesible en este enlace), que recientemente ha sido actualizada. Integra a reumatólogos con otros especialistas implicados en la asistencia sanitaria como el sector de Enfermería, y la opinión de los pacientes.
Esta edición actualizada aporta nueva información respecto a posicionamientos de tratamientos, técnicas de imagen o manejo en pacientes con comorbilidades, según señala el Dr. Benavent. En cuanto a áreas de mejora, este especialista recalca que “es fundamental seguir trabajando en la adherencia a fármacos hipouricemiantes, así como en la promoción de hábitos de vida que mejoren la gota y el adecuado manejo de sus comorbilidades asociadas”. Además, “avances como la ecografía pueden ofrecer un mejor diagnóstico y seguimiento de los pacientes con gota, por lo que se debe potenciar la formación de los especialistas en esta técnica”, señala el experto.