Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo y también en España, donde son las responsables del 24,3% del total de defunciones, por delante de los tumores, que representan un 22,8% de las muertes, y de las enfermedades infecciosas que, aun incluyendo a la Covid19, representan el 16,4% del total de defunciones.
Ante estos datos, desde Cardioalianza, entidad que agrupa en España a más de 50 organizaciones de pacientes con enfermedad cardiovascular, se reitera la necesidad de que tanto pacientes como la sociedad en general tomen consciencia del papel tan importante que tiene la propia persona en la mejora de su salud, y especialmente en el caso de las enfermedades cardiovasculares, pues la gran mayoría de las enfermedades relacionadas con el corazón son evitables.
Tal y como señala Maite San Saturnino, presidenta de Cardioalianza, «no somos conscientes de ello, pero las enfermedades circulatorias matan casi 70 veces más que los accidentes de tráfico». «Si hacemos la comparativa con las cifras más recientes del 2020, en plena pandemia, vemos como este número incluso asciende hasta 90 veces más». Y es que en el año 2019 fallecieron 1.755 personas en accidentes de tráfico en España. Ese mismo año, 116.215 personas fallecieron a causa de una enfermedad cardiovascular en nuestro país.
Las enfermedades cardiovasculares suelen aparecer por una combinación de distintos factores de riesgo. Los factores de riesgo conductuales más importantes que influyen directamente en su aparición son:
- seguir una dieta malsana
- la inactividad física
- el consumo de tabaco
- el consumo nocivo de alcohol
Estos factores conductuales pueden manifestarse en las personas a lo largo del tiempo en forma de hipercolesterolemia, hipertensión o diabetes (factores de riesgo metabólicos). Tener varios factores de riesgo multiplica el riesgo de sufrir un evento cardiovascular.
En esta línea, son varios los estudios que demuestran que la prevención de la enfermedad cardiovascular mediante diversas estrategias de modificación del estilo de vida y farmacológicas son efectivas. De hecho, más del 50% de la reducción de la mortalidad cardiovascular se relaciona con la modificación de los factores de riesgo y el 40% con la mejora de los tratamientos.
Nueva Estrategia de Salud Cardiovascular basada en la prevención
La reciente aprobación de la nueva Estrategia de Salud Cardiovascular (ESCAV) que tiene, entre sus líneas de actuación prioritarias, la prevención de los factores de riesgo desde una visión integral y el empoderamiento de la ciudadanía hacía la promoción y el cuidado de su propia salud, ha siso bien recibida por parte de Cardioalianza.
No obstante, desde ests entidad se insta a las instituciones a que pongan en marcha acciones concretas en esta línea de prevención y control de los factores de riesgo cardiovascular, «pues de ello depende el lograr una mejor calidad de vida de toda la población, contribuir a mejorar la eficiencia del Sistema y, lo más importante, reducir el número de defunciones por esta causa», señalan desde Cardioalianza.
Como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de los eventos cardiovasculares prematuros podrían evitarse actuando sobre los factores de riesgo comportamentales y poniendo en marcha estrategias de educación en salud que estén enfocadas a mejorar el estado de salud de toda la población.
En este sentido, Maite San Saturnino recalca que, «nuestro objetivo debe ser retrasar el máximo de tiempo, e incluso evitar, un evento cardiovascular, por lo que los esfuerzos en este sentido deben enfocarse en la prevención primaria. Para ello, es imprescindible actuar en la infancia, en los centros educativos, a través de programas que transmitan la importancia de llevar un estilo de vida saludable para la prevención de enfermedades».
«Para lograr la reducción de la incidencia de eventos cardiovasculares es fundamental, además de acciones individuales, la intervención por parte de los gobiernos. Del mismo modo que las instituciones invierten en campañas de seguridad vial que son tan necesarias y que consiguen generar un impacto en la sociedad, deben de apostar por la realización de campañas de concienciación y prevención cardiovascular, pues no debemos olvidar que son la primera causa de muerte en nuestro país y a nivel mundial» subraya presidenta de Cardioalianza.