La Consejería de Derechos Sociales de la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado un nuevo contrato programa entre administraciones que permitirá reforzar los servicios sociales y otros programas de protección con una inyección de dinero que se dividirá en actuaciones para el periodo 2022-2025.
Este nuevo contrato permitirá el uso de 390 millones de euros en el refuerzo de servicios sociales durante los próximos tres años, para el periodo de 2022-2025. Se trata de un aumento de la dotación de servicios sociales en un 20% respecto del convenio anterior, para poder dar respuesta al incremento de la demanda.
El Departamento destinará a 111 ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, consejos comarcales y otros entes supramunicipales 1.385 millones de euros para la financiación de programas de protección y servicios sociales. De esta cantidad, Barcelona recibirá 389.514.826 euros, que corresponden al 28,15% del total.
La consejera de Derechos Sociales, Violant Cervera, afirma que «las personas son la prioridad; por lo que la colaboración entre administraciones es imprescindible y se apuesta por el refuerzo de los servicios sociales, para tener más profesionales y nuevos programas que se adapten a las especificidades de cada territorio».
Por su parte, Laura Pérez, teniente de alcaldía de Barcelona, valora positivamente el acuerdo porque «permite consolidar algunas de las políticas más innovadoras en materia de derechos sociales, sinhogarismo o envejecimiento activo puestas ya en marcha, con una teleasistencia avanzada y continuando los compromisos para hacer frente a los impactos sociales que se derivaron de la pandemia en la ciudad».
Para poder dar respuesta al incremento de la demanda en los servicios sociales, se aumenta la dotación del contrato programa de servicios sociales en un 20% respecto del convenio anterior. Una parte de este incremento -concretamente 10,4 millones de euros más que el 2016- van destinados a estabilizar la plantilla actual de la atención social primaria.
En este sentido, se consolidarán los 354 trabajadores sociales de las áreas básicas de todo Cataluña que se incorporaron durante 2021 con la pandemia. Concretamente, en Barcelona se trata de 164 profesionales. La cifra de personal nuevo se irá incrementando hasta 2025, año en que se habrán logrado 17 nuevas incorporaciones en cuanto a profesionales sociales. Por otro lado se añadirán progresivamente otros perfiles, como psicólogos o juristas, para cada una de las áreas básicas de servicios sociales. En este caso, se incorporará un nuevo profesional por cada 50.000 habitantes.
El ámbito del sinhogarismo y la teleasistencia
Hay dos actuaciones destacadas dentro de este nuevo contrato programa: el sinhogarismo (Barcelona tiene 23 millones de euros destinados) y el servicio de la teleasistencia (con 7,1 millones).
Se pone atención en el colectivo de personas sin hogar, con nuevos recursos de equipaciones y servicios en cada territorio, con el fin de prevenir la exclusión social, consolidando proyectos de innovación del que el Ayuntamiento de Barcelona inició en forma de pruebas piloto.
También se refuerza la apuesta por el modelo de servicio de atención domiciliaria, con la teleasistencia avanzada, utilizando los últimos adelantos en tecnología de apoyo dentro de y fuera del domicilio, para garantizar una comunicación permanente en su entorno próximo y en la comunidad avanzando hacia un nuevo modelo de atención en el entorno domiciliario, que incluye también el servicio de atención domiciliaria.
Con el fin de favorecer el modelo de atención en el domicilio, el Departamento de Derechos Sociales ha incrementado el precio/hora de este servicio, que pasa a ser de 19 euros para el primer año, hasta llegar a los 21 euros en 2025. Se quiere así consolidar un modelo SAD de calidad, con nuevas formas organizativas y mejores condiciones laborales.
Envejecimiento kilómetro cero
Además de los programas nombrados, Barcelona tendrá otras actuaciones. Se destinarán 74,1 millones a sufragar los equipos básicos de atención social; 9,7 millones irán a la intervención socioeducativa; los equipos de atención a la infancia y adolescencia recibirán 25,5 millones; mientras que las ayudas de urgencia social tendrán 9 millones de euros.
Otra de las acciones que recibirán una inyección de dinero, en concreto 368.400 euros, serán las del programa de Envejecimiento kilómetro cero, un modelo de envejecimiento activo que potencia las capacidades de los mayores para mantener su autonomía personal y favorecer su socialización.