La microbiota intestinal puede ser determinante en el desarrollo y evolución de enfermedades del aparato digestivo que tienen, a su vez, una estrecha vinculación con la aparición de enfermedades reumáticas autoinmunes, tal y como señala la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).
Se ha demostrado que las personas que desarrollan enfermedad inflamatoria intestinal tienen una microbiota alterada o disbiosis, un hecho que se asocia también a la aparición de enfermedades como la artritis reumatoide, espondiloartritis, artritis idiopática juvenil o artritis psoriásica. Por ello la FEAD advierte hay que tenerla muy presente a la hora de prevenir y hacer frente a estas dolencias, con las que conviven más de un millón de personas en nuestro país y que pueden resultar muy incapacitantes para quienes las padecen.
La microbiota es un conjunto de microorganismos que se encuentran en el cuerpo y que cumplen funciones importantes en la salud y en la enfermedad, siendo fundamentales para tener una buena salud digestiva, puesto que protegen el aparato digestivo de microorganismos causantes de enfermedades, además de estimular el sistema inmunológico y ayudar en el proceso digestivo.
Como indica desde la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), la microbiota está determinada por tres factores:
- los genes
- el ambiente y el entorno
- la alimentación
Cuando uno de estos factores se altera, ocurre el proceso de disbiosis intestinal, cuya presencia se ha detectado en las enfermedades inflamatorias del intestino y, como manifestación secundaria a estas, puede surgir afectación reumática.
Llevar una dieta saludable y controlar factores externos, como el estrés, son fundamentales para conseguir mantener una microbiota intestinal saludable, tal y como señalan los médicos especialistas en aparato digestivo. En este sentido, el Dr. José Lázaro Pérez Calle, Médico adjunto del servicio de Gastroenterología del Hospital Universitario Fundación Alcorcón y especialista de su Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal, recomienda la dieta mediterránea para favorecer la salud del tracto digestivo.
«Modificar o modular la microbiota intestinal no es sencillo porque son muchos los factores que determinan su composición y no se puede dar una receta para todos, al ser la variabilidad entre individuos muy alta. A pesar de esto, la dieta es clave. Las dietas occidentales, con más contenido en comidas procesadas, proteínas de origen animal, azúcares simples, grasas y aditivos promueven la disbiosis, mientras que el consumo de fibra, proteínas de origen vegetal y aceite de oliva se relacionan con un microbioma más saludable», indica este especialista.
«Los prebióticos que estimulan el crecimiento de bacterias beneficiosas y están presentes en frutas, verduras y algas comestibles son también recomendables en cantidades adecuadas. En general, una dieta variada evitando comida ultraprocesada industrial, exceso de grasas, azúcares y alcohol ayudará a mantener tus bacterias en equilibrio». señala Dr. Lázaro Pérez Calle.
La importancia de la dieta en las enfermedades reumáticas
En cuanto a la importancia de la dieta mediterránea en las enfermedades reumáticas, son clave el aceite de oliva, la vitamina D y los ácidos grasos Omega 3, que pueden contribuir a disminuir el dolor, la inflamación en las articulaciones o la rigidez matutina. Una de las consecuencias de su consumo se relaciona con su impacto positivo sobre la microbiota intestinal, priorizando la presencia de ciertos microorganismos que pueden determinar beneficios durante los procesos inflamatorios y el funcionamiento del sistema inmunitario.
«Las personas interesadas en mejorar su salud digestiva y, por tanto, el cuidado de su microbiota intestinal, pueden encontrar en el proyecto ‘Educa Inflamatoria’ multitud de información veraz multidisciplinar relacionada con la materia, de la mano de reconocidos especialistas nacionales. Este espacio incluye recomendaciones de dietas saludables y también específicas para situaciones concretas en las que sea necesario realizar ajustes de la alimentación por las complicaciones de la enfermedad inflamatoria intestinal», concluye el Dr. Pérez Calle.
Los médicos especialistas en reumatología, por su parte, coinciden en el papel protagonista de una alimentación saludable en la prevención y tratamiento de las enfermedades reumáticas inmunomediadas.
Tal y como confirma el Dr. Manuel Romero, jefe de servicio de Reumatología del Hospital QuirónSalud Córdoba, «en los últimos años, gracias al desarrollo de nuevas técnicas en el campo de la microbiología, se ha venido hablando de la asociación entre la población bacteriana de nuestro intestino, microbiota intestinal, y el desarrollo de determinadas enfermedades mediadas inmunológicamente, como son muchas de las patologías reumáticas, entre la que podemos destacar a la Artritis Reumatoide y las Espondiloartritis».
«En la actualidad, se conoce que las diferentes enfermedades reumáticas inmunomediadas cuentan con un importante componente hereditario, no siendo este suficiente para el desarrollo de este tipo de patologías, por lo que se habla de la necesidad de la aparición de factores ambientales. Pero, ¿cuáles son estos factores ambientales desencadenantes?, sin duda, uno de los más conocidos, sobre todo en la Artritis Reumatoide, es el tabaco, aunque también se han identificado determinadas infecciones bacterianas o virales, además de otros factores como el tipo de alimentación y el estrés, que en mayor o menor medida son capaces de producir un desequilibrio y permeabilidad de la barrera natural que forma la microbiota: disbiosis», advierte el Dr. Manuel Romero.
«Este daño inicial, que puede acontecer tanto a nivel de la microbiota intestinal como bucal, da lugar al inicio de un desajuste de la inmunidad, produciendo una cascada de fenómenos inflamatorios, que consiste en una aumento en la producción de citoquinas y metaloproteinasas, que si bien en principio es local, puede extenderse al torrente sanguíneo y llegar hasta las articulaciones, entesis u otros órganos», recalca el especialista.
Estas y otras cuestiones relacionadas con las enfermedades reumáticas inmunomediadas se abordarán en el II Congreso de Personas con Artritis y Espondiloartitis. Inaugurado por la presidenta de la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis), Sandra Múgico, el congreso, que se celebrará el 6 y 7 de octubre en modalidad online, comenzará con la ponencia «La microbiota en el desarrollo y control de enfermedades reumáticas inmunomediadas», en la que el Dr. Manuel Romero y María Llamas, especialista en dietética y nutrición, darán a conocer las novedades más recientes relacionadas con la materia.
El II Congreso de Personas con Artritis y Espondiloartitis se incluye en el conjunto de actividades desarrolladas dentro de la Campaña «Octubre, mes de la artritis y la espondiloartritis» que lleva a cabo cada año ConArtritis, para dar visibilidad a estas dolencias.